¡Aguafiestas! Parece que la gripe A decidió echarle ganas y ya van 249 casos detectados en las últimas tres semanas en Costa Rica. El Ministerio de Salud prendió las alarmas y nos pide extremar las precauciones, especialmente ahora que vamos a estar todos juntitos, comiendo y abrazándonos en estos días de diciembre. ¡Uf!
La ministra Mariela Marín, quien anda reemplazando al jefe, nos recordó que estamos en medio de una movida grandota de virus respiratorios por todo el país. Dice que hay que cuidarnos extra, sobre todo los chiquitos y los abuelitos, que son los que más rápido se ponen feos si les pega una gripe.
Y ojo, porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) también está reportando un aumento global de casos de influenza A H3N2. ¡Parece que no es cosa nuestra solamente! Según la ministra, la buena noticia es que la vacuna sigue siendo efectiva para evitar que terminemos en el hospital, así que no hay excusa para ir a vacunarse, ¿eh?
Aunque todavía no tienen claro qué tipo exacto de gripe está circulando, las autoridades ya detectaron algunos casos de influenza A, incluyendo la temidísima variante H3. Al parecer, en Europa y Asia están viendo un subclado llamado K que está agarrándole fuerza a la gripe, pero hasta ahora nadie ha reportado que esté causando enfermedades más graves. ¡Menos mal!
Pero a pesar de todo eso, parece que la gente no está muy convencida de ponerse la vacuna. De acuerdo con datos de la CCSS, apenas un 32,3% de los nenes y nenas que deberíamos haber vacunado este año realmente recibieron la vacuna contra la influenza. ¡Qué despiche! Con tanto aviso y campaña, uno esperaría ver mejores números, máxime cuando son ellos los que corren más peligro.
Durante las ocho semanas de vacunación, lograron aplicar alrededor de 197 mil dosis a este grupo vulnerable, pero aún queda muchísimo por hacer. Ya saben, esos peques de seis meses a ocho años son los que más necesitan nuestro apoyo y atención. ¡Tenemos que ponerle empeño a esto, pura vida!
Así que, entre tanta comida, regalos y reuniones familiares, el Ministerio de Salud nos recuerda unas cositas básicas: lávense las manos con agua y jabón, cúbranles la boca al toser o estornudar, eviten juntarse en lugares llenos de gente, especialmente si tienen niños chiquitos o abuelitos cerca. ¡Y no automedicarse, por favor! Si se sienten mal, vayan al médico. ¡No sean mamones!
Ahora bien, con toda esta información y considerando que diciembre está ahí, echando humo, ¿creen que las campañas de vacunación deberían enfocarse más en llegar a las comunidades más alejadas o en facilitar el acceso a la vacuna en los centros urbanos? ¡Den sus opiniones y démosle caña al debate!
La ministra Mariela Marín, quien anda reemplazando al jefe, nos recordó que estamos en medio de una movida grandota de virus respiratorios por todo el país. Dice que hay que cuidarnos extra, sobre todo los chiquitos y los abuelitos, que son los que más rápido se ponen feos si les pega una gripe.
Y ojo, porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) también está reportando un aumento global de casos de influenza A H3N2. ¡Parece que no es cosa nuestra solamente! Según la ministra, la buena noticia es que la vacuna sigue siendo efectiva para evitar que terminemos en el hospital, así que no hay excusa para ir a vacunarse, ¿eh?
Aunque todavía no tienen claro qué tipo exacto de gripe está circulando, las autoridades ya detectaron algunos casos de influenza A, incluyendo la temidísima variante H3. Al parecer, en Europa y Asia están viendo un subclado llamado K que está agarrándole fuerza a la gripe, pero hasta ahora nadie ha reportado que esté causando enfermedades más graves. ¡Menos mal!
Pero a pesar de todo eso, parece que la gente no está muy convencida de ponerse la vacuna. De acuerdo con datos de la CCSS, apenas un 32,3% de los nenes y nenas que deberíamos haber vacunado este año realmente recibieron la vacuna contra la influenza. ¡Qué despiche! Con tanto aviso y campaña, uno esperaría ver mejores números, máxime cuando son ellos los que corren más peligro.
Durante las ocho semanas de vacunación, lograron aplicar alrededor de 197 mil dosis a este grupo vulnerable, pero aún queda muchísimo por hacer. Ya saben, esos peques de seis meses a ocho años son los que más necesitan nuestro apoyo y atención. ¡Tenemos que ponerle empeño a esto, pura vida!
Así que, entre tanta comida, regalos y reuniones familiares, el Ministerio de Salud nos recuerda unas cositas básicas: lávense las manos con agua y jabón, cúbranles la boca al toser o estornudar, eviten juntarse en lugares llenos de gente, especialmente si tienen niños chiquitos o abuelitos cerca. ¡Y no automedicarse, por favor! Si se sienten mal, vayan al médico. ¡No sean mamones!
Ahora bien, con toda esta información y considerando que diciembre está ahí, echando humo, ¿creen que las campañas de vacunación deberían enfocarse más en llegar a las comunidades más alejadas o en facilitar el acceso a la vacuna en los centros urbanos? ¡Den sus opiniones y démosle caña al debate!
