¡Ay, Dios mío, qué cargada! La Lotería Nacional dejó a medio país con la esperanza a flor de piel este domingo, y aunque algunos se llevaron un buen juguito, el acumulado sigue hinchándose como pastelito de cumpleaños. Resulta que la combinación soñada, la que te cambia la vida de la noche a la mañana, todavía no sale, así que seguimos raspando y rezando para que la suerte nos sonría.
Como ya saben, los domingos son sagrados para muchos de nosotros, porque es el día en que las tías, los tos, los primos y hasta los vecinos se unen para esperar ansiosamente los resultados de la lotería. Algunos le ponen fe, otros ven juego, pero todos esperamos un milagro, ¿verdad, mae? Y hablando de milagros, la Junta de Protección Social (JPS), fiel a su estilo, nos regaló los números que definieron el destino de varios este domingo pasado.
Para aquellos que andaban con el corazón latiendo a mil por hora, les cuento que el codiciado Premio Mayor se quedó esquivo esta vez. El número ganador fue 85, serie 371, y entregaba la friolera de 175 millones de colones. ¡Una suma que cambiaría cualquier brete! Pero bueno, parece que la fortuna decidió esconderse un ratito más, dejando el acumulado creciendo como bola de nieve. Imaginen, tenemos ahora un acumulado de 420 millones de colones esperando al afortunado que logre acertar la fórmula mágica.
Y ni hablar del Segundo Premio, que también tuvo su momento de gloria con el número 88, serie 869, otorgando 30 millones de colones al poseedor de esa boleta bendita. Eso sí, con 30 palos uno ya puede hacer cositas, piénsese bien... construir una casita en el campo, mandar a los nietos a estudiar, o simplemente vivir tranquilo sin tener que andar corriendo atrás del sol. Ahora sí, esas son varas interesantes.
Luego vino el Tercer Premio, que dejó una recompensa de 14 millones de colones para quien tuviera el número 80, serie 859. Aunque no es la cifra estratosférica del primero, con esos millones uno ya puede darse unas buenas vacaciones, renovarse la cocina, o incluso ayudar a algún familiar que lo esté pasando chungo. ¿Quién no querría un poquito de ayuda extra de vez en cuando?
Pero la verdadera bomba está en ese acumulado que va creciendo sin parar. ¡420 millones de colones! Esa vara es gigantesca, podríamos comprar media hacienda con eso, o financiar un par de escuelas nuevas en zonas rurales. Ya me imagino a los campesinos de Dota frotándose las manos pensando en las posibilidades. Se pone interesante ver cómo se desarrolla esto, y si alguien logra romper el cerco y llevarse el gran premio.
Si vamos a ser honestos, la lotería es un negocio redondo para la JPS, pero también representa una oportunidad para miles de costarricenses de mejorar su calidad de vida. Claro, hay quienes dicen que es echarle dinamita a la esperanza, pero para muchos es la única opción de salir adelante. Además, los fondos recaudados van destinados a programas sociales, así que no todo es tan malo, ¿eh?
Con este panorama, la pregunta que me dejo dando vueltas en la cabeza es: ¿Usted cree que el acumulado seguirá creciendo hasta alcanzar cifras récord, o alguien finalmente tendrá la suerte de llevarse esa tremenda suma de dinero? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios!
Como ya saben, los domingos son sagrados para muchos de nosotros, porque es el día en que las tías, los tos, los primos y hasta los vecinos se unen para esperar ansiosamente los resultados de la lotería. Algunos le ponen fe, otros ven juego, pero todos esperamos un milagro, ¿verdad, mae? Y hablando de milagros, la Junta de Protección Social (JPS), fiel a su estilo, nos regaló los números que definieron el destino de varios este domingo pasado.
Para aquellos que andaban con el corazón latiendo a mil por hora, les cuento que el codiciado Premio Mayor se quedó esquivo esta vez. El número ganador fue 85, serie 371, y entregaba la friolera de 175 millones de colones. ¡Una suma que cambiaría cualquier brete! Pero bueno, parece que la fortuna decidió esconderse un ratito más, dejando el acumulado creciendo como bola de nieve. Imaginen, tenemos ahora un acumulado de 420 millones de colones esperando al afortunado que logre acertar la fórmula mágica.
Y ni hablar del Segundo Premio, que también tuvo su momento de gloria con el número 88, serie 869, otorgando 30 millones de colones al poseedor de esa boleta bendita. Eso sí, con 30 palos uno ya puede hacer cositas, piénsese bien... construir una casita en el campo, mandar a los nietos a estudiar, o simplemente vivir tranquilo sin tener que andar corriendo atrás del sol. Ahora sí, esas son varas interesantes.
Luego vino el Tercer Premio, que dejó una recompensa de 14 millones de colones para quien tuviera el número 80, serie 859. Aunque no es la cifra estratosférica del primero, con esos millones uno ya puede darse unas buenas vacaciones, renovarse la cocina, o incluso ayudar a algún familiar que lo esté pasando chungo. ¿Quién no querría un poquito de ayuda extra de vez en cuando?
Pero la verdadera bomba está en ese acumulado que va creciendo sin parar. ¡420 millones de colones! Esa vara es gigantesca, podríamos comprar media hacienda con eso, o financiar un par de escuelas nuevas en zonas rurales. Ya me imagino a los campesinos de Dota frotándose las manos pensando en las posibilidades. Se pone interesante ver cómo se desarrolla esto, y si alguien logra romper el cerco y llevarse el gran premio.
Si vamos a ser honestos, la lotería es un negocio redondo para la JPS, pero también representa una oportunidad para miles de costarricenses de mejorar su calidad de vida. Claro, hay quienes dicen que es echarle dinamita a la esperanza, pero para muchos es la única opción de salir adelante. Además, los fondos recaudados van destinados a programas sociales, así que no todo es tan malo, ¿eh?
Con este panorama, la pregunta que me dejo dando vueltas en la cabeza es: ¿Usted cree que el acumulado seguirá creciendo hasta alcanzar cifras récord, o alguien finalmente tendrá la suerte de llevarse esa tremenda suma de dinero? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios!
