¡Aguante, pura vida! La tecnología nos está alcanzando, y vaya que sí. Resulta que Sinpe Móvil, ese chuche que usamos pa’ todo – pa’ mandarte la lana pa’ el almuerzo, pa’ pagarle al vecino el agua, pa' la rifa del gallito…– se disparó hasta niveles estratosféricos. Según los números del Banco Central, entre enero y octubre de 2025, movimos más de ¢10,1 billones por esa app. ¡Una cifra que te hace raspar la cabeza!
Esto significa que la gente le está agarrando el gusto al Sinpe Móvil, a toda máquina. Tenemos ahora más de 4.47 millones de usuarios activos, eso representa casi la mitad de la población adulta. Antes era “llamar al banco pa’ hacer un giro”, ahora es “chúpala, escríbeme por Sinpe”. No cabe duda de que la forma en que nos manejamos con el dinero cambió radicalmente, y rapidísimo.
Daniela Gutiérrez, la economista de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), dice que esto demuestra que somos unos “usuarios empoderados” que queremos resolver nuestras cosas rápido y fácil. Claro, nadie quiere perder tiempo haciendo fila en el banco, máxime cuando puede estar disfrutando de un heladito de raspao en la playa o viendo el partido de la selección. Pero, dígame usted, ¿qué tan conscientes somos de los riesgos que implica tener tanto dinero moviéndose por ahí?
Lo interesante es que la mayoría de esas transferencias rondan los ¢16.500, lo que indica que la usamos para cositas pequeñas: el café de la mañana, el pan, la cajuela. No nos andamos dando de lujo todavía, pero sí estamos aprovechando la conveniencia de tener el dinero al alcance de la mano. Y fíjate, los días clave son el 15, 16, 30, 1, 28, 2 y 14 – precisamente cuando recibimos el salario y tenemos que pagar las cuentas. Ahí es donde el Sinpe Móvil trabaja doble turno.
Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas. Con tanto movimiento, la ABC nos está echando unas advertencias. Nos recuerdan que hay pendejos por ahí buscando engañarnos, y que debemos cuidarnos como niños con el celu. Desafiliar el número si cambias de línea, verificar bien los datos antes de enviar la plata, y jamás confiar en mensajes extraños que te pidan que les envíes dinero por error... ¡eso es básico, mi pana!
Y hablando de seguridad, hay que recordar que esos estafadores se han vuelto más listos que nunca. Ya no basta con ser cuidadoso, hay que estar alerta a cada detalle. Un correo sospechoso, una llamada inesperada, un mensaje raro en WhatsApp... todo puede ser una trampa. Así que, si tienes alguna duda, ¡llama directo al banco y pregúntale! Más vale prevenir que lamentar, como dicen por acá.
Ahora bien, más allá de los riesgos y precauciones, hay que reconocer que el Sinpe Móvil revolucionó nuestra vida cotidiana. Facilita mucho las cosas, agiliza los trámites, y nos ahorra un montón de tiempo y estrés. Y eso, en este brete que es vivir en Costa Rica, siempre viene bien. Lo que me lleva a preguntarme, ¿cree usted que la comodidad del Sinpe Móvil nos está generando una dependencia excesiva de la tecnología, borrando gradualmente el contacto humano en nuestras relaciones financieras?
Así que, mi querido lector, reflexione sobre esto. Use el Sinpe Móvil con inteligencia, disfrute de sus ventajas, pero no olvide que detrás de cada transacción hay un ser humano. Y que, aunque la tecnología avance, el sentido común y la precaución siempre serán nuestros mejores aliados. Dígame, ¿cuánto cree que nos afecta la informalización de las transacciones económicas debido al auge del Sinpe Móvil, especialmente a pequeños negocios locales? ”,
Esto significa que la gente le está agarrando el gusto al Sinpe Móvil, a toda máquina. Tenemos ahora más de 4.47 millones de usuarios activos, eso representa casi la mitad de la población adulta. Antes era “llamar al banco pa’ hacer un giro”, ahora es “chúpala, escríbeme por Sinpe”. No cabe duda de que la forma en que nos manejamos con el dinero cambió radicalmente, y rapidísimo.
Daniela Gutiérrez, la economista de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), dice que esto demuestra que somos unos “usuarios empoderados” que queremos resolver nuestras cosas rápido y fácil. Claro, nadie quiere perder tiempo haciendo fila en el banco, máxime cuando puede estar disfrutando de un heladito de raspao en la playa o viendo el partido de la selección. Pero, dígame usted, ¿qué tan conscientes somos de los riesgos que implica tener tanto dinero moviéndose por ahí?
Lo interesante es que la mayoría de esas transferencias rondan los ¢16.500, lo que indica que la usamos para cositas pequeñas: el café de la mañana, el pan, la cajuela. No nos andamos dando de lujo todavía, pero sí estamos aprovechando la conveniencia de tener el dinero al alcance de la mano. Y fíjate, los días clave son el 15, 16, 30, 1, 28, 2 y 14 – precisamente cuando recibimos el salario y tenemos que pagar las cuentas. Ahí es donde el Sinpe Móvil trabaja doble turno.
Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas. Con tanto movimiento, la ABC nos está echando unas advertencias. Nos recuerdan que hay pendejos por ahí buscando engañarnos, y que debemos cuidarnos como niños con el celu. Desafiliar el número si cambias de línea, verificar bien los datos antes de enviar la plata, y jamás confiar en mensajes extraños que te pidan que les envíes dinero por error... ¡eso es básico, mi pana!
Y hablando de seguridad, hay que recordar que esos estafadores se han vuelto más listos que nunca. Ya no basta con ser cuidadoso, hay que estar alerta a cada detalle. Un correo sospechoso, una llamada inesperada, un mensaje raro en WhatsApp... todo puede ser una trampa. Así que, si tienes alguna duda, ¡llama directo al banco y pregúntale! Más vale prevenir que lamentar, como dicen por acá.
Ahora bien, más allá de los riesgos y precauciones, hay que reconocer que el Sinpe Móvil revolucionó nuestra vida cotidiana. Facilita mucho las cosas, agiliza los trámites, y nos ahorra un montón de tiempo y estrés. Y eso, en este brete que es vivir en Costa Rica, siempre viene bien. Lo que me lleva a preguntarme, ¿cree usted que la comodidad del Sinpe Móvil nos está generando una dependencia excesiva de la tecnología, borrando gradualmente el contacto humano en nuestras relaciones financieras?
Así que, mi querido lector, reflexione sobre esto. Use el Sinpe Móvil con inteligencia, disfrute de sus ventajas, pero no olvide que detrás de cada transacción hay un ser humano. Y que, aunque la tecnología avance, el sentido común y la precaución siempre serán nuestros mejores aliados. Dígame, ¿cuánto cree que nos afecta la informalización de las transacciones económicas debido al auge del Sinpe Móvil, especialmente a pequeños negocios locales? ”,
