¡Ay, Dios mío! Este caso de los sobresueldos de Marta Esquivel sigue dando de qué hablar, ¿verdad, raza? Ahora los aspirantes a diputados por Heredia, esos de la Coalición Agenda Ciudadana, le están metiendo turbo a la CCSS para que les diga hasta dónde llegó la bronca con los dineros de la gente. Parece que la cosa está más turbia de lo que pintaban.
Para ponerlos en el contexto, recuerden que Esquivel, la otrora jefa de la Caja y ex ministra, anda buscando una curul en la Asamblea por el partido Pueblo Soberano. Pero la movida de los sobresueldos, unos ¢1.5 millones mensuales, ya se convirtió en un hueso duro de roer y un dolor de cabeza para todos nosotros, los contribuyentes. Ya vieron cómo la Contraloría la regañó y le pidió que devolviera varita loca los excedentes, pero parece que la cosa ahí quedó, ¿eh?
Ahora, Boris Ramírez, Margareth Solano y Frank Mendoza, esos sí, van con toda para destapar la verdad. Le escribieron a la gerente administrativa, Gabriela Artavia, y a la presidenta ejecutiva, Mónica Taylor, pidiendo a gritos un detalle completo de cuánto se llevó doña Marta en sobresueldos, cuánto ha regresado y qué planes tiene la Caja para recuperar el resto. Según dicen, ¡el monto podría estar rondando los 23 millones de colones! ¡Imagínate, esa plata alcanza pa' muchas cositas útiles en Heredia!
Ramírez, justificado a todo dar, dice que los heredianos le andan preguntando qué sabe sobre el tema. Entendemos, ¡es nuestra plata!, y tenemos derecho a saber a dónde va. Él mismo explicó que están comprometidos con combatir la desinformación y los discursos de odio, así que quieren tener toda la información real y confiable antes de tomar cualquier decisión. Firman un acuerdo nacional contra eso, por cierto, entonces hay que ir con cuidado y buscar toda la data posible, mae.
Lo que más preocupa es que, pese a la orden de la Contraloría, no sabemos si Esquivel realmente devolvió algo. Ella, entre tanto, se la ha ido pasando de trámite en trámite, primero diciendo que esperaba instrucciones de la Junta Directiva y luego amenazando con demandar a la CCSS. ¡Qué telenovela, pura novela, mi pana! Parece que prefiere meterse en una pelea legal antes que asumir responsabilidades.
Y ni hablar de sus excusas, diciendo que el salario se fijó con base en estudios de mercado... ¡Pero a ver, señora! Eso suena a cuento chino, especialmente considerando que ese estudio supuestamente fue del 8 de septiembre de 2022, ¡cuando ella ya no estaba! Definitivamente, esto huele a gallina podrida, y es hora de que alguien le ponga fin a este mamarracho.
Por supuesto, le pidieron una reacción a Esquivel sobre esta petición de los aspirantes a diputados, y estamos a la espera de una respuesta. Aunque, sinceramente, no esperamos milagros. La señora se ha mostrado bastante esquiva a la hora de dar la cara por este asunto, y eso no ayuda a aclarar la vara. Lo único seguro es que la presión va en aumento, y la ciudadanía exige transparencia y rendición de cuentas. Esta movida de los candidatos es muy necesaria para que el público tenga claridad sobre esta maraña de situaciones.
Ahora, dime tú, ¿crees que Esquivel debería enfrentar consecuencias legales por este caso de los sobresueldos, o simplemente fue un error administrativo? ¿Se justifica que la CCSS siga gastando tiempo y recursos en intentar recuperar ese dinero, o sería mejor dejarlo pasar y enfocarse en mejorar los servicios para los asegurados?
Para ponerlos en el contexto, recuerden que Esquivel, la otrora jefa de la Caja y ex ministra, anda buscando una curul en la Asamblea por el partido Pueblo Soberano. Pero la movida de los sobresueldos, unos ¢1.5 millones mensuales, ya se convirtió en un hueso duro de roer y un dolor de cabeza para todos nosotros, los contribuyentes. Ya vieron cómo la Contraloría la regañó y le pidió que devolviera varita loca los excedentes, pero parece que la cosa ahí quedó, ¿eh?
Ahora, Boris Ramírez, Margareth Solano y Frank Mendoza, esos sí, van con toda para destapar la verdad. Le escribieron a la gerente administrativa, Gabriela Artavia, y a la presidenta ejecutiva, Mónica Taylor, pidiendo a gritos un detalle completo de cuánto se llevó doña Marta en sobresueldos, cuánto ha regresado y qué planes tiene la Caja para recuperar el resto. Según dicen, ¡el monto podría estar rondando los 23 millones de colones! ¡Imagínate, esa plata alcanza pa' muchas cositas útiles en Heredia!
Ramírez, justificado a todo dar, dice que los heredianos le andan preguntando qué sabe sobre el tema. Entendemos, ¡es nuestra plata!, y tenemos derecho a saber a dónde va. Él mismo explicó que están comprometidos con combatir la desinformación y los discursos de odio, así que quieren tener toda la información real y confiable antes de tomar cualquier decisión. Firman un acuerdo nacional contra eso, por cierto, entonces hay que ir con cuidado y buscar toda la data posible, mae.
Lo que más preocupa es que, pese a la orden de la Contraloría, no sabemos si Esquivel realmente devolvió algo. Ella, entre tanto, se la ha ido pasando de trámite en trámite, primero diciendo que esperaba instrucciones de la Junta Directiva y luego amenazando con demandar a la CCSS. ¡Qué telenovela, pura novela, mi pana! Parece que prefiere meterse en una pelea legal antes que asumir responsabilidades.
Y ni hablar de sus excusas, diciendo que el salario se fijó con base en estudios de mercado... ¡Pero a ver, señora! Eso suena a cuento chino, especialmente considerando que ese estudio supuestamente fue del 8 de septiembre de 2022, ¡cuando ella ya no estaba! Definitivamente, esto huele a gallina podrida, y es hora de que alguien le ponga fin a este mamarracho.
Por supuesto, le pidieron una reacción a Esquivel sobre esta petición de los aspirantes a diputados, y estamos a la espera de una respuesta. Aunque, sinceramente, no esperamos milagros. La señora se ha mostrado bastante esquiva a la hora de dar la cara por este asunto, y eso no ayuda a aclarar la vara. Lo único seguro es que la presión va en aumento, y la ciudadanía exige transparencia y rendición de cuentas. Esta movida de los candidatos es muy necesaria para que el público tenga claridad sobre esta maraña de situaciones.
Ahora, dime tú, ¿crees que Esquivel debería enfrentar consecuencias legales por este caso de los sobresueldos, o simplemente fue un error administrativo? ¿Se justifica que la CCSS siga gastando tiempo y recursos en intentar recuperar ese dinero, o sería mejor dejarlo pasar y enfocarse en mejorar los servicios para los asegurados?
