¡Ay, Dios mío, qué chiva esta vainera! Resulta que una startup pura tica, Harvie, le está dando vuelta al mundo del reclutamiento, y eso que apenas lleva tres añitos operando. Olvídate de los currículums perdidos en el limbo digital y las entrevistas que duran una eternidad; estos muchachos están optimizando todo el proceso con una plataforma que parece sacada de película de ciencia ficción.
Todo comenzó porque unos amigos, Irene Rosich y Gary Fonseca, vieron un brete que tenía un cliente al intentar contratar gente. En vez de quedarse quietos, idearon una solución: una herramienta de videoentrevistas rápiditas. Pero luego se dieron cuenta de que el problema era mucho más grande que eso, así que se pusieron a trabajar duro y crearon Harvie, un sistema que ahora centraliza todo, desde que abres la vacancia hasta que el nuevo empleado firma el contrato.
Imagínate esto: Harvie le da un empujoncito a los departamentos de Recursos Humanos, aumentando la eficiencia en un 60% comparado con los métodos viejos. Eso sí que es un ahorro de tiempo y dinero, ¿eh? La plataforma funciona como un software contable, pero en vez de números, manejas candidatos y vacantes. Puedes echarle un ojo a quién se postula, decidir si sigue avanzando en el proceso, y tener claro cada paso que dio cada aspirante. ¡Ni siquiera tienes que buscarles el pelo!
Una de las cosas que más me late de Harvie es cómo tratan bien a los candidatos. No te mandan un correo automático aburrido, sino que les ofrecen una página web personalizada para cada vacante. Ahí pones la onda de la empresa, testimonials de empleados felices y la cultura organizacional. Así, el candidato sabe en qué se está metiendo antes de aplicar, y tú ganas en transparencia. ¡Se acabó lo de meter la pata al contratar!
Y hablando de comunicación, Harvie te automatiza todo por WhatsApp o correo electrónico. Así, nadie se queda preguntándose qué pasó con su solicitud. Imagínate el estrés que evitan a la gente que anda buscando trabajo, ¡una bendición! Cuando ya tienes a los finalistas, Harvie te facilita enviarle sus perfiles a los jefes correspondientes, manteniendo todo organizado y visible para todos. ¡Un control total sobre el proceso!
Pero ¿cómo hicieron para llegar tan lejos? Pues resulta que Harvie, aunque empezó con otro nombre (“Entrevisto”), evolucionó rapidísimo y se puso el nombre actual, que combina las letras “A” e “I” haciendo referencia a la inteligencia artificial. Tiene un team liderado por Gary, que es el cerebro tecnológico detrás de todo, y un grupo de desarrolladores talentosos repartidos por Costa Rica, Nicaragua y Argentina. Además, han recibido apoyo financiero de Caricaco y otros inversionistas que ven potencial en esta vaina.
Lo más loco de todo es que Harvie es 100% tica y ya le está dando servicio a empresas desde Uruguay hasta México. No quieren competir con las reclineras tradicionales, sino ser la herramienta que las ayude a funcionar mejor. Como dice Irene, “No somos una reclutadora, somos el sistema que organiza toda la operación de reclutamiento en las empresas”. Y ni hablar de los precios, que empiezan en $550 al mes, ¡una ganga para cualquier empresa que quiera modernizarse!
En fin, Harvie es un ejemplo de cómo los emprendedores costarricenses pueden crear soluciones innovadoras que impactan a nivel regional. Han logrado simplificar el trabajo de los reclutadores, hacer la búsqueda de talento más eficiente y ofrecer una experiencia humana y transparente a los candidatos. Con actualizaciones semanales, respaldo de inversionistas y un enfoque en la innovación, ¡esta vaina va pa’l frente! Ahora dime, ¿crees que este tipo de plataformas cambiará la forma en que buscamos trabajo y contratamos personal en Costa Rica y América Latina?
Todo comenzó porque unos amigos, Irene Rosich y Gary Fonseca, vieron un brete que tenía un cliente al intentar contratar gente. En vez de quedarse quietos, idearon una solución: una herramienta de videoentrevistas rápiditas. Pero luego se dieron cuenta de que el problema era mucho más grande que eso, así que se pusieron a trabajar duro y crearon Harvie, un sistema que ahora centraliza todo, desde que abres la vacancia hasta que el nuevo empleado firma el contrato.
Imagínate esto: Harvie le da un empujoncito a los departamentos de Recursos Humanos, aumentando la eficiencia en un 60% comparado con los métodos viejos. Eso sí que es un ahorro de tiempo y dinero, ¿eh? La plataforma funciona como un software contable, pero en vez de números, manejas candidatos y vacantes. Puedes echarle un ojo a quién se postula, decidir si sigue avanzando en el proceso, y tener claro cada paso que dio cada aspirante. ¡Ni siquiera tienes que buscarles el pelo!
Una de las cosas que más me late de Harvie es cómo tratan bien a los candidatos. No te mandan un correo automático aburrido, sino que les ofrecen una página web personalizada para cada vacante. Ahí pones la onda de la empresa, testimonials de empleados felices y la cultura organizacional. Así, el candidato sabe en qué se está metiendo antes de aplicar, y tú ganas en transparencia. ¡Se acabó lo de meter la pata al contratar!
Y hablando de comunicación, Harvie te automatiza todo por WhatsApp o correo electrónico. Así, nadie se queda preguntándose qué pasó con su solicitud. Imagínate el estrés que evitan a la gente que anda buscando trabajo, ¡una bendición! Cuando ya tienes a los finalistas, Harvie te facilita enviarle sus perfiles a los jefes correspondientes, manteniendo todo organizado y visible para todos. ¡Un control total sobre el proceso!
Pero ¿cómo hicieron para llegar tan lejos? Pues resulta que Harvie, aunque empezó con otro nombre (“Entrevisto”), evolucionó rapidísimo y se puso el nombre actual, que combina las letras “A” e “I” haciendo referencia a la inteligencia artificial. Tiene un team liderado por Gary, que es el cerebro tecnológico detrás de todo, y un grupo de desarrolladores talentosos repartidos por Costa Rica, Nicaragua y Argentina. Además, han recibido apoyo financiero de Caricaco y otros inversionistas que ven potencial en esta vaina.
Lo más loco de todo es que Harvie es 100% tica y ya le está dando servicio a empresas desde Uruguay hasta México. No quieren competir con las reclineras tradicionales, sino ser la herramienta que las ayude a funcionar mejor. Como dice Irene, “No somos una reclutadora, somos el sistema que organiza toda la operación de reclutamiento en las empresas”. Y ni hablar de los precios, que empiezan en $550 al mes, ¡una ganga para cualquier empresa que quiera modernizarse!
En fin, Harvie es un ejemplo de cómo los emprendedores costarricenses pueden crear soluciones innovadoras que impactan a nivel regional. Han logrado simplificar el trabajo de los reclutadores, hacer la búsqueda de talento más eficiente y ofrecer una experiencia humana y transparente a los candidatos. Con actualizaciones semanales, respaldo de inversionistas y un enfoque en la innovación, ¡esta vaina va pa’l frente! Ahora dime, ¿crees que este tipo de plataformas cambiará la forma en que buscamos trabajo y contratamos personal en Costa Rica y América Latina?
