Maes, ojo a esta vara que acaba de salir del horno judicial y que de fijo va a poner a más de uno a hablar. Resulta que un juez de Ejecución de la Pena de Alajuela, ni más ni menos, le acaba de ordenar al Ministerio de Justicia que se ponga las pilas y coloque televisores en cada uno de los pabellones de La Reforma. Sí, leyeron bien, teles con acceso para toda la población privada de libertad, incluyendo los módulos de máxima seguridad que uno se imagina como el último rincón del mundo.
Y no, antes de que alguien brinque, no es para que se pongan al día con la última temporada de una serie de narcos. La vara es muchísimo más de fondo. Según la resolución, el objetivo es garantizar algo que a veces se nos olvida: el derecho a la información. El Juzgado lo consideró un pilar esencial para el desarrollo de estas personas y, ojo a esto, para su participación ciudadana. ¿Cómo esperan que un mae vote de forma informada en las elecciones del 2026 si su única conexión con el mundo exterior es el boca a boca del pabellón? Diay, es de sentido común, pero tuvo que venir un juez a ponerlo en blanco y negro.
La movida es una respuesta directa a una realidad que se estaba ignorando: la gente en alta contención y máxima seguridad estaba, para efectos prácticos, en un apagón informativo total. Por eso, la orden no se queda solo en poner el chunche en la pared y ya. También se instruye a que se permita el ingreso y uso de radios para casos individuales, lo que les daría otra ventana para enterarse de lo que pasa afuera. Y aquí es donde se pone bueno, porque al Ministerio de Justicia le pusieron brete en serio. Tienen un mes para sacar un estudio técnico que defina si las restricciones actuales en máxima seguridad son proporcionales o si se están jalando una torta con el aislamiento. Básicamente, les dijeron: "demuéstreme con datos por qué los tiene incomunicados".
Pero la cosa no para ahí. El fallo es un paquete completo. Le exige a la Dirección de Servicios Médicos que diseñe una estrategia de salud integral y a la Dirección de Orientación que le meta más galleta a los programas de trabajo y reinserción social en esos mismos módulos de máxima seguridad. O sea, el mensaje es clarísimo: la idea de que la cárcel es un simple hueco para castigar ya no va más. El Poder Judicial está empujando el concepto de que, si de verdad queremos que esta gente se reinserte en la sociedad, no podemos simplemente desconectarlos del planeta y esperar que un día salgan listos para ser ciudadanos funcionales. Es un cambio de paradigma que choca de frente con el "que se pudran en la cárcel" que a veces se escucha por ahí.
La noticia la soltó primero Trivisión, pero el Poder Judicial ya anunció que este miércoles van a dar más detalles sobre los factores que los llevaron a tomar esta decisión. Sin duda, esto va a levantar un polvorín de opiniones. Por un lado, están los que defienden a capa y espada los derechos humanos y la reinserción como la única salida inteligente. Por otro, los que verán esto como un lujo o un beneficio inmerecido. La discusión apenas empieza y va a estar a cachete.
Así que, maes, ahora la pelota está en la cancha de ustedes. ¿Qué opinan de esta vara? ¿Es una medida necesaria para humanizar el sistema y buscar una verdadera reinserción, o se están pasando de la raya con los "beneficios"? ¿El derecho a la información tiene o no tiene límites tras las rejas? ¡Quiero ver ese debate en los comentarios!
Y no, antes de que alguien brinque, no es para que se pongan al día con la última temporada de una serie de narcos. La vara es muchísimo más de fondo. Según la resolución, el objetivo es garantizar algo que a veces se nos olvida: el derecho a la información. El Juzgado lo consideró un pilar esencial para el desarrollo de estas personas y, ojo a esto, para su participación ciudadana. ¿Cómo esperan que un mae vote de forma informada en las elecciones del 2026 si su única conexión con el mundo exterior es el boca a boca del pabellón? Diay, es de sentido común, pero tuvo que venir un juez a ponerlo en blanco y negro.
La movida es una respuesta directa a una realidad que se estaba ignorando: la gente en alta contención y máxima seguridad estaba, para efectos prácticos, en un apagón informativo total. Por eso, la orden no se queda solo en poner el chunche en la pared y ya. También se instruye a que se permita el ingreso y uso de radios para casos individuales, lo que les daría otra ventana para enterarse de lo que pasa afuera. Y aquí es donde se pone bueno, porque al Ministerio de Justicia le pusieron brete en serio. Tienen un mes para sacar un estudio técnico que defina si las restricciones actuales en máxima seguridad son proporcionales o si se están jalando una torta con el aislamiento. Básicamente, les dijeron: "demuéstreme con datos por qué los tiene incomunicados".
Pero la cosa no para ahí. El fallo es un paquete completo. Le exige a la Dirección de Servicios Médicos que diseñe una estrategia de salud integral y a la Dirección de Orientación que le meta más galleta a los programas de trabajo y reinserción social en esos mismos módulos de máxima seguridad. O sea, el mensaje es clarísimo: la idea de que la cárcel es un simple hueco para castigar ya no va más. El Poder Judicial está empujando el concepto de que, si de verdad queremos que esta gente se reinserte en la sociedad, no podemos simplemente desconectarlos del planeta y esperar que un día salgan listos para ser ciudadanos funcionales. Es un cambio de paradigma que choca de frente con el "que se pudran en la cárcel" que a veces se escucha por ahí.
La noticia la soltó primero Trivisión, pero el Poder Judicial ya anunció que este miércoles van a dar más detalles sobre los factores que los llevaron a tomar esta decisión. Sin duda, esto va a levantar un polvorín de opiniones. Por un lado, están los que defienden a capa y espada los derechos humanos y la reinserción como la única salida inteligente. Por otro, los que verán esto como un lujo o un beneficio inmerecido. La discusión apenas empieza y va a estar a cachete.
Así que, maes, ahora la pelota está en la cancha de ustedes. ¿Qué opinan de esta vara? ¿Es una medida necesaria para humanizar el sistema y buscar una verdadera reinserción, o se están pasando de la raya con los "beneficios"? ¿El derecho a la información tiene o no tiene límites tras las rejas? ¡Quiero ver ese debate en los comentarios!