¡Ay, dios mío, qué bronca! Resulta que el Cartel del Caribe Sur, esa mancha negra que nos ha dado dolores de cabeza por años, no solamente traía droga pa' acá, sino que además, ¡alimentaba al mismísimo 'Diablo'! Sí, a Alejandro Arias Monge, el criminal más buscado del país, ese que anda dando vuelta como pulga en sábana.
¿Cómo empezó todo este tinglado? Pues parece que estos señores, comandados por los hermanos Picado Grijalba, alias 'Shock' y 'Noni', eran unos proveedores de primer nivel. Michael Soto, el jefe del OIJ, soltó la bomba confirmando que la banda no solo distribuía estupefacientes a diestra y siniestra, sino que hacía envíos directos a la guarida de 'Diablo'. Ese nombre, 'Cartel del Caribe Sur', se lo pusieron porque eran unos maestros en mover la mercancía, básicamente, eran los reyes del contrabando.
La operación, según el OIJ, es la más grande que hayan visto en la historia criminal de Costa Rica. Imagínate, casi mil doscientos agentes participaron en 64 allanamientos el martes pasado. ¡Un verdadero operativo bomba! El objetivo era cortar la línea de suministro de Arias Monge, ese personaje que lleva años campante, extendiendo su influencia por varias provincias. Parece que el pobre 'Diablo' dependía mucho de estos señores, y ahora, bueno, se le complica un poquito más la vida.
Pero eso no es todo, amigos. Este cartel, aparentemente, tenía conexiones hasta en Europa y Estados Unidos. Disputaban el control de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) en Limón, el punto estratégico para mandar esos cargamentos ilegales. Estábamos hablando de una red bien organizada, con gente poderosa detrás, apoyándose mutuamente para hacer negocio con la muerte. Una verdadera mafia de cuidado.
Y ahí es donde entran otros peces gordos. Según la investigación, este cartel tenía vínculos con 'Los Hondureños' o 'La H', una banda que en su momento trabajó de cerca con el exministro Celso Manuel Gamboa y el exconvicto Edwin Danney López, alias 'Pecho de Rata' o 'Diosito'. Parece que las relaciones eran complejas y cambiantes, como en cualquier negocio turbio. Uno te echa la mano hoy y mañana te clava un puñal, ¿me entienden?
Ahora, 'Shock' anda metido en una celda en Londres, esperando extradición a Estados Unidos, donde enfrentará cargos por tráfico de drogas y asociación ilícita. Su hermano, 'Noni', ya está preso y también a la espera de ser enviado a Texas. Pero parece que con la captura de 'Shock', 'Noni' asumió el mando, demostrando que la organización sigue funcionando, aunque un poco tambaleante. Que le den ganas a la DEA, siguen buscando esas varas, ¡ya ven!
Lo más preocupante de todo es 'Diablo'. Ese tipo es pura pesadilla. Con una recompensa de medio millón de dólares por su cabeza puesta por el gobierno estadounidense, sigue prófugo y sembrando el terror en seis de nuestras siete provincias. Desde Sarapiquí hasta Nicoya, pasando por Turrialba y Santa Cruz, sus tentáculos alcanzan prácticamente todo el país. Dicen que es violento, habilidoso para esconderse y que tiene contactos peligrosos en Nicaragua… Un verdadero brete para las autoridades.
Y aquí va la pregunta para ustedes, mis panas del foro: ¿Creen que realmente podremos acabar con estas estructuras criminales tan arraigadas en nuestro país, o estamos condenados a vivir con este problema de forma indefinida? ¿Deberíamos enfocar nuestros esfuerzos en atacar las raíces del problema, como la pobreza y la falta de oportunidades, o simplemente perseguir a los peces gordos? ¡Demos inicio a la conversación!
¿Cómo empezó todo este tinglado? Pues parece que estos señores, comandados por los hermanos Picado Grijalba, alias 'Shock' y 'Noni', eran unos proveedores de primer nivel. Michael Soto, el jefe del OIJ, soltó la bomba confirmando que la banda no solo distribuía estupefacientes a diestra y siniestra, sino que hacía envíos directos a la guarida de 'Diablo'. Ese nombre, 'Cartel del Caribe Sur', se lo pusieron porque eran unos maestros en mover la mercancía, básicamente, eran los reyes del contrabando.
La operación, según el OIJ, es la más grande que hayan visto en la historia criminal de Costa Rica. Imagínate, casi mil doscientos agentes participaron en 64 allanamientos el martes pasado. ¡Un verdadero operativo bomba! El objetivo era cortar la línea de suministro de Arias Monge, ese personaje que lleva años campante, extendiendo su influencia por varias provincias. Parece que el pobre 'Diablo' dependía mucho de estos señores, y ahora, bueno, se le complica un poquito más la vida.
Pero eso no es todo, amigos. Este cartel, aparentemente, tenía conexiones hasta en Europa y Estados Unidos. Disputaban el control de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) en Limón, el punto estratégico para mandar esos cargamentos ilegales. Estábamos hablando de una red bien organizada, con gente poderosa detrás, apoyándose mutuamente para hacer negocio con la muerte. Una verdadera mafia de cuidado.
Y ahí es donde entran otros peces gordos. Según la investigación, este cartel tenía vínculos con 'Los Hondureños' o 'La H', una banda que en su momento trabajó de cerca con el exministro Celso Manuel Gamboa y el exconvicto Edwin Danney López, alias 'Pecho de Rata' o 'Diosito'. Parece que las relaciones eran complejas y cambiantes, como en cualquier negocio turbio. Uno te echa la mano hoy y mañana te clava un puñal, ¿me entienden?
Ahora, 'Shock' anda metido en una celda en Londres, esperando extradición a Estados Unidos, donde enfrentará cargos por tráfico de drogas y asociación ilícita. Su hermano, 'Noni', ya está preso y también a la espera de ser enviado a Texas. Pero parece que con la captura de 'Shock', 'Noni' asumió el mando, demostrando que la organización sigue funcionando, aunque un poco tambaleante. Que le den ganas a la DEA, siguen buscando esas varas, ¡ya ven!
Lo más preocupante de todo es 'Diablo'. Ese tipo es pura pesadilla. Con una recompensa de medio millón de dólares por su cabeza puesta por el gobierno estadounidense, sigue prófugo y sembrando el terror en seis de nuestras siete provincias. Desde Sarapiquí hasta Nicoya, pasando por Turrialba y Santa Cruz, sus tentáculos alcanzan prácticamente todo el país. Dicen que es violento, habilidoso para esconderse y que tiene contactos peligrosos en Nicaragua… Un verdadero brete para las autoridades.
Y aquí va la pregunta para ustedes, mis panas del foro: ¿Creen que realmente podremos acabar con estas estructuras criminales tan arraigadas en nuestro país, o estamos condenados a vivir con este problema de forma indefinida? ¿Deberíamos enfocar nuestros esfuerzos en atacar las raíces del problema, como la pobreza y la falta de oportunidades, o simplemente perseguir a los peces gordos? ¡Demos inicio a la conversación!
