¡Ay, Dios mío! Esto sí que es bronca. La guerra entre Uber y sus antiguos chóferes en Costa Rica ha tomado un giro inesperado y, pa' ponerle pausa, parece que la cosa podría llegar hasta los bolsillos profundos de la compañía. Resulta que ahora, tras otra caída en primera instancia donde se ratificó la ‘relación laboral encubierta’, el abogado de un exconductor está buscando embargar oficinas y propiedades de Uber. ¡Imagínate la escena!
Para refrescarles la memoria a los que andaban distraídos, todo esto viene de raíz. Desde hace tiempo, los conductores han estado luchando por sus derechos laborales, argumentando que Uber les trata como empleados, pero sin pagarles como tal. Después de batallas legales y mucha controversia, los tribunales han comenzado a darle la razón a los trabajadores, reconociendo que sí existe un vínculo laboral, a pesar de lo que diga Uber.
Ahora, el abogado Marco Vinicio Vargas, con toda la intención, ha presentado una solicitud formal ante los tribunales para que se proceda al embargo preventivo de varios activos de Uber en el país. No hablamos de cositas pequeñas, ¡no señor! El abogado tiene en la mira oficinas lujosas en Vía Lindora, en Santa Ana; departamentos en Bambú Eco Urbano, en la Circunvalación Sur; e incluso espacios exclusivos en Marina Village, dentro del famoso resort Los Sueños en Herradura. ¡Eso sí que es tirar la casa por la ventana para evitar el pago!
Según explica Vargas, esta medida es absolutamente necesaria para evitar que Uber juegue sucio y esconda sus bienes para evadir el pago de la condena que ya le impuso el Juzgado de Trabajo. Estamos hablando de una sumatoria considerable que incluye cesantías pendientes, preavisos incumplidos, aguinaldos olvidados, vacaciones no disfrutadas y, por si fuera poco, indemnizaciones por daños y perjuicios. ¡Una torta bien grande, diay!
Todo este drama se deriva del fallo número 2025001629, que decretó que un chofer que trabajó para Uber entre 2018 y 2023 fue despedido injustamente. El juez, aplicando el principio de 'primacía de la realidad', determinó que había una clara subordinación entre el conductor y la empresa, lo cual implica una relación laboral y no simplemente una cuestión comercial. ¡Así de claro!
Por supuesto, Uber no se ha quedado callada. Han salido a decir que la resolución es de primera instancia, que no es definitiva y que solo aplica a un caso particular. Pero aquí viene la parte que pone a temblar a los abogados de Uber: este fallo se suma a una sentencia previa del Tribunal de Apelación de Trabajo, de agosto pasado, que en otro caso similar también reconoció la existencia de una relación laboral. Eso crea un precedente bastante sólido, ¡chuuuut!
Esto genera muchísima incertidumbre en el sector, porque podría significar que otras plataformas digitales tengan que empezar a considerar a sus colaboradores como empleados, lo que implicaría mayores costos y responsabilidades. Muchos se preguntan qué pasará con otras aplicaciones similares y si veremos más demandas laborales en el futuro cercano. Este brete seguramente tendrá repercusiones a largo plazo para toda la industria del transporte digital en Costa Rica.
Con todo esto, la pregunta que queda es: ¿Crees que la justicia está haciendo lo correcto al obligar a empresas como Uber a reconocer los derechos laborales de sus conductores, o consideras que esto afectará negativamente la innovación y la flexibilidad del mercado laboral costarricense? ¡Déjanos tu opinión en el foro!
Para refrescarles la memoria a los que andaban distraídos, todo esto viene de raíz. Desde hace tiempo, los conductores han estado luchando por sus derechos laborales, argumentando que Uber les trata como empleados, pero sin pagarles como tal. Después de batallas legales y mucha controversia, los tribunales han comenzado a darle la razón a los trabajadores, reconociendo que sí existe un vínculo laboral, a pesar de lo que diga Uber.
Ahora, el abogado Marco Vinicio Vargas, con toda la intención, ha presentado una solicitud formal ante los tribunales para que se proceda al embargo preventivo de varios activos de Uber en el país. No hablamos de cositas pequeñas, ¡no señor! El abogado tiene en la mira oficinas lujosas en Vía Lindora, en Santa Ana; departamentos en Bambú Eco Urbano, en la Circunvalación Sur; e incluso espacios exclusivos en Marina Village, dentro del famoso resort Los Sueños en Herradura. ¡Eso sí que es tirar la casa por la ventana para evitar el pago!
Según explica Vargas, esta medida es absolutamente necesaria para evitar que Uber juegue sucio y esconda sus bienes para evadir el pago de la condena que ya le impuso el Juzgado de Trabajo. Estamos hablando de una sumatoria considerable que incluye cesantías pendientes, preavisos incumplidos, aguinaldos olvidados, vacaciones no disfrutadas y, por si fuera poco, indemnizaciones por daños y perjuicios. ¡Una torta bien grande, diay!
Todo este drama se deriva del fallo número 2025001629, que decretó que un chofer que trabajó para Uber entre 2018 y 2023 fue despedido injustamente. El juez, aplicando el principio de 'primacía de la realidad', determinó que había una clara subordinación entre el conductor y la empresa, lo cual implica una relación laboral y no simplemente una cuestión comercial. ¡Así de claro!
Por supuesto, Uber no se ha quedado callada. Han salido a decir que la resolución es de primera instancia, que no es definitiva y que solo aplica a un caso particular. Pero aquí viene la parte que pone a temblar a los abogados de Uber: este fallo se suma a una sentencia previa del Tribunal de Apelación de Trabajo, de agosto pasado, que en otro caso similar también reconoció la existencia de una relación laboral. Eso crea un precedente bastante sólido, ¡chuuuut!
Esto genera muchísima incertidumbre en el sector, porque podría significar que otras plataformas digitales tengan que empezar a considerar a sus colaboradores como empleados, lo que implicaría mayores costos y responsabilidades. Muchos se preguntan qué pasará con otras aplicaciones similares y si veremos más demandas laborales en el futuro cercano. Este brete seguramente tendrá repercusiones a largo plazo para toda la industria del transporte digital en Costa Rica.
Con todo esto, la pregunta que queda es: ¿Crees que la justicia está haciendo lo correcto al obligar a empresas como Uber a reconocer los derechos laborales de sus conductores, o consideras que esto afectará negativamente la innovación y la flexibilidad del mercado laboral costarricense? ¡Déjanos tu opinión en el foro!