¡Ay, Dios mío! La tarde de ayer dejó a todos acá en San Carlos con el alma en vilo. Un accidentazo en Aguas Zarcas le costó la vida a un nene de apenas dos añitos. La noticia cayó como balde de agua fría, diay, qué manera de empezar semana.
Según nos cuentan desde la Cruz Roja, el pitazo llegó pasaditas las tres de la tarde. Parece que dos carros se dieron unos buenos topes en medio de la carretera. Las ambulancias fueron rapidísimas, pero cuando llegaron al lugar, lamentablemente ya no había nada que hacer. El pobre angelito ya se había ido al otro lado.
Imagínate la escena, mae. Vecinos corriendo, gente llorando, un silencio sepulcral interrumpido solo por los sollozos de los papás. Algunos dicen que hubo exceso de velocidad, otros hablan de distracción, pero eso lo van a aclarar las autoridades, claro. La Policía está ahí haciendo su brete para juntar toda la información y ver quién tuvo la culpa de esta desgracia.
Lo que sí sabemos es que dos ambulancias tuvieron que salir a atender la emergencia, movilizando personal de primeros respondientes. El tráfico se vio afectado por un buen rato, porque tuvieron que acordonar la zona para investigar lo sucedido y luego levantar el cuerpo del nene. Fue un panorama bien pesado, te digo.
Ahora mismo, el caso está en manos de la Fiscalía. Van a revisar cámaras de seguridad, hablar con testigos, analizar los restos de los vehículos… Todo para saber exactamente qué pasó y determinar responsabilidades. Es importante que esto quede claro, no solo para darle paz a la familia, sino también para evitar que estas tragedias se repitan.
Y hablando de familias, ni te imaginas el dolor que están pasando los padres de este pequeño. Dos años, mae… ¡Un bebé! Recién estaba empezando a caminar, a decir sus primeras palabras, a explorar el mundo. Ahora, solo quedará el recuerdo de esos momentos felices y un vacío inmenso en sus corazones. Una verdadera carga, sin exagerar.
Este tipo de cosas te hacen reflexionar, ¿verdad? Te recuerdan que debemos conducir con precaución, respetar las señales de tránsito y estar siempre atentos a lo que pasa alrededor nuestro. Porque un segundo de distracción puede cambiarle la vida a alguien, y en este caso, tristemente, lo hizo para siempre. Hay que ponerle el corazón a la carretera, mi pana.
Es una pena terrible lo que pasó. Espero que las autoridades hagan lo correcto y que se haga justicia para la familia de este inocente. Pero, dime tú, ¿qué medidas crees que deberíamos tomar como sociedad para mejorar la seguridad vial y proteger a nuestros niños en las calles?
Según nos cuentan desde la Cruz Roja, el pitazo llegó pasaditas las tres de la tarde. Parece que dos carros se dieron unos buenos topes en medio de la carretera. Las ambulancias fueron rapidísimas, pero cuando llegaron al lugar, lamentablemente ya no había nada que hacer. El pobre angelito ya se había ido al otro lado.
Imagínate la escena, mae. Vecinos corriendo, gente llorando, un silencio sepulcral interrumpido solo por los sollozos de los papás. Algunos dicen que hubo exceso de velocidad, otros hablan de distracción, pero eso lo van a aclarar las autoridades, claro. La Policía está ahí haciendo su brete para juntar toda la información y ver quién tuvo la culpa de esta desgracia.
Lo que sí sabemos es que dos ambulancias tuvieron que salir a atender la emergencia, movilizando personal de primeros respondientes. El tráfico se vio afectado por un buen rato, porque tuvieron que acordonar la zona para investigar lo sucedido y luego levantar el cuerpo del nene. Fue un panorama bien pesado, te digo.
Ahora mismo, el caso está en manos de la Fiscalía. Van a revisar cámaras de seguridad, hablar con testigos, analizar los restos de los vehículos… Todo para saber exactamente qué pasó y determinar responsabilidades. Es importante que esto quede claro, no solo para darle paz a la familia, sino también para evitar que estas tragedias se repitan.
Y hablando de familias, ni te imaginas el dolor que están pasando los padres de este pequeño. Dos años, mae… ¡Un bebé! Recién estaba empezando a caminar, a decir sus primeras palabras, a explorar el mundo. Ahora, solo quedará el recuerdo de esos momentos felices y un vacío inmenso en sus corazones. Una verdadera carga, sin exagerar.
Este tipo de cosas te hacen reflexionar, ¿verdad? Te recuerdan que debemos conducir con precaución, respetar las señales de tránsito y estar siempre atentos a lo que pasa alrededor nuestro. Porque un segundo de distracción puede cambiarle la vida a alguien, y en este caso, tristemente, lo hizo para siempre. Hay que ponerle el corazón a la carretera, mi pana.
Es una pena terrible lo que pasó. Espero que las autoridades hagan lo correcto y que se haga justicia para la familia de este inocente. Pero, dime tú, ¿qué medidas crees que deberíamos tomar como sociedad para mejorar la seguridad vial y proteger a nuestros niños en las calles?
