¡Ay, Dios mío! Otro setiembre complicado para las carreteras nacionales. Según datos oficiales, dejamos 38 personas en el camino el mes pasado, lo cual, si bien es una cifra relativamente baja dentro del año, nos deja pensando: ¿cuándo vamos a ponerle fin a esta espiral de tragedias viales?
El acumulado anual pinta feo, señores. Ya llegamos a 427 víctimas mortales en los primeros nueve meses de este 2025, y eso sin contar heridos graves que dejan secuelas para toda la vida. La verdad, es que estos números te dan un cosquilleo incómodo, te hacen pensar en los familiares, en los amigos… en todos los que dejaron de estar por una irresponsabilidad.
Y lo peor de todo, la historia se repite: los motociclistas siguen siendo los más afectados. De esas 427 vidas truncadas, 226 eran personas que andaban encima de una moto – ¡más de la mitad! –, demostrando que somos unos vulnerables terribles en estas vías. Setiembre pasado, 17 de esos casos terminaron en tragedia. ¡Qué rompedería!
El subdirector de la Policía de Tránsito, Martín Sánchez Agüero, soltó unas palabras que, aunque ciertas, duele escucharlas: “Seguimos siendo víctimas de las prisas y de imprudencias al volante”. Tiene razón, ¿eh? Llegar cinco minutos antes a ningún lado no justifica arriesgar una vida, ni la tuya ni la de otro. Pero parece que algunos no lo entienden, o simplemente lo ignoran…
La velocidad sigue siendo la reina del problema. Este año, 161 personas perdieron la vida por ir demasiado rápido. Imagínate, más de 160 familias destrozadas por un simple exceso de velocidad. Y luego está la invasión de carril contrario, otra imprudencia que cobra vidas: 97 muertes hasta ahora. ¡Qué cargada!
Si miramos hacia atrás, vemos que marzo fue particularmente terrible, con 72 fallecidos, y setiembre del año pasado tampoco fue precisamente un paseo. Claro, las cifras pueden bajar un poco de vez en cuando, pero esto refleja un problema estructural, una cultura de la impunidad y el desprecio por las normas de tránsito que tenemos en este país. Esto no es un juego, brete.
No solo los motociclistas sufren, claro. Los conductores de carros también están en riesgo, con 59 muertes este año, y los ciclistas, con 31. Por eso, las autoridades insisten tanto en recordar a todos que sean visibles, usen ropa reflectante, luces, respeten las señales... ¡y por favor, que se fijen en los demás! Especialmente ahora, con estas lluvias que nos tienen a todos pegajosos y con poca visibilidad.
La realidad es dura, y necesitamos cambiar nuestra mentalidad detrás del volante. ¿Usted qué opina, compañeros del Foro? ¿Cree que realmente estamos haciendo lo suficiente para prevenir accidentes de tráfico o seguimos esperando a que alguien más tome cartas en el asunto? ¿Cuál considera usted que es la medida más efectiva para proteger a los usuarios más vulnerables de nuestras carreteras?
El acumulado anual pinta feo, señores. Ya llegamos a 427 víctimas mortales en los primeros nueve meses de este 2025, y eso sin contar heridos graves que dejan secuelas para toda la vida. La verdad, es que estos números te dan un cosquilleo incómodo, te hacen pensar en los familiares, en los amigos… en todos los que dejaron de estar por una irresponsabilidad.
Y lo peor de todo, la historia se repite: los motociclistas siguen siendo los más afectados. De esas 427 vidas truncadas, 226 eran personas que andaban encima de una moto – ¡más de la mitad! –, demostrando que somos unos vulnerables terribles en estas vías. Setiembre pasado, 17 de esos casos terminaron en tragedia. ¡Qué rompedería!
El subdirector de la Policía de Tránsito, Martín Sánchez Agüero, soltó unas palabras que, aunque ciertas, duele escucharlas: “Seguimos siendo víctimas de las prisas y de imprudencias al volante”. Tiene razón, ¿eh? Llegar cinco minutos antes a ningún lado no justifica arriesgar una vida, ni la tuya ni la de otro. Pero parece que algunos no lo entienden, o simplemente lo ignoran…
La velocidad sigue siendo la reina del problema. Este año, 161 personas perdieron la vida por ir demasiado rápido. Imagínate, más de 160 familias destrozadas por un simple exceso de velocidad. Y luego está la invasión de carril contrario, otra imprudencia que cobra vidas: 97 muertes hasta ahora. ¡Qué cargada!
Si miramos hacia atrás, vemos que marzo fue particularmente terrible, con 72 fallecidos, y setiembre del año pasado tampoco fue precisamente un paseo. Claro, las cifras pueden bajar un poco de vez en cuando, pero esto refleja un problema estructural, una cultura de la impunidad y el desprecio por las normas de tránsito que tenemos en este país. Esto no es un juego, brete.
No solo los motociclistas sufren, claro. Los conductores de carros también están en riesgo, con 59 muertes este año, y los ciclistas, con 31. Por eso, las autoridades insisten tanto en recordar a todos que sean visibles, usen ropa reflectante, luces, respeten las señales... ¡y por favor, que se fijen en los demás! Especialmente ahora, con estas lluvias que nos tienen a todos pegajosos y con poca visibilidad.
La realidad es dura, y necesitamos cambiar nuestra mentalidad detrás del volante. ¿Usted qué opina, compañeros del Foro? ¿Cree que realmente estamos haciendo lo suficiente para prevenir accidentes de tráfico o seguimos esperando a que alguien más tome cartas en el asunto? ¿Cuál considera usted que es la medida más efectiva para proteger a los usuarios más vulnerables de nuestras carreteras?