¡Ay, Dios mío! Una tragedia sacudió Guácimo de Limón este sábado por la mañana. Una joven repartidora, apenas con 25 años, nos dejó la vida en un choque tremendo en San Luis, en el camino que va pa’ El Uno. ¡Qué pesar, mae!
La muchacha, que se ganaba la vida entregando comida exprés, aparentemente iba distraída o salió mal parada en el cruce. Según los primeros reportes, el carro que venía del otro lado, un Hyundai Tucson, no tuvo tiempo de esquivarla y chocaron de frente. ¡Una pena tremenda pa' sus familiares y amigos! Este brete te pone a pensar, ¿no?
La escena era de película, pero no de las buenas. El impacto fue tan fuerte que la moto quedó hecha pedazos, partida en dos. Los socorristas de la Cruz Roja llegaron rápido, pero ya era demasiado tarde. La declararon fallecida en el lugar mismo, justo ahí donde ocurrió la bronca. Vaya sal, poder ver eso así.
La conductora del Tucson, aunque golpeada, resultó ilesa. Se le hizo la valoración respectiva en el lugar y afortunadamente no necesitó trasladarla a ningún hospital. Imagínate el susto que se llevó, eso sí, luego tenemos que cuidar la carretera, porque estas cosas pasan seguido, ¿verdad?
Ahora, el paso entre Guácimo y Río Jiménez está totalmente cortado. Los oficiales de Tránsito andan haciendo las papeletas y tratando de desenredar esta maraña. Hay una cola de carros enorme, dicen que llega hasta unos 200 metros. La gente anda buscando caminos alternativos, ¡qué fastidio! Y si tenías prisa, ¡más todavía!
Este tipo de accidentes nos recuerdan lo importante que es conducir con precaución. No importa cuánto apuro tengas, siempre hay que estar atento a lo que pasa alrededor. Además, esos caminos por Guácimo son peligrosísimos, llenos de curvas y baches. Ya deberíamos hacer algo al respecto, ¿no creen?
Algunos vecinos comentaban que esta carretera necesita urgentemente mejoras. Dicen que hace años esperan que arreglen el asfalto y pongan más señales claras. Parece que nadie les presta atención a los problemas reales de la comunidad. ¡Qué carga tener que vivir con miedo cada vez que sales a la calle!
Esta tragedia deja un sabor amargo en la boca. Nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento. Pero también nos invita a reflexionar sobre nuestras responsabilidades como conductores y ciudadanos. Ahora me pregunto, ¿qué medidas concretas crees que deberían tomar las autoridades para mejorar la seguridad vial en zonas rurales como Guácimo y evitar tragedias similares en el futuro?
La muchacha, que se ganaba la vida entregando comida exprés, aparentemente iba distraída o salió mal parada en el cruce. Según los primeros reportes, el carro que venía del otro lado, un Hyundai Tucson, no tuvo tiempo de esquivarla y chocaron de frente. ¡Una pena tremenda pa' sus familiares y amigos! Este brete te pone a pensar, ¿no?
La escena era de película, pero no de las buenas. El impacto fue tan fuerte que la moto quedó hecha pedazos, partida en dos. Los socorristas de la Cruz Roja llegaron rápido, pero ya era demasiado tarde. La declararon fallecida en el lugar mismo, justo ahí donde ocurrió la bronca. Vaya sal, poder ver eso así.
La conductora del Tucson, aunque golpeada, resultó ilesa. Se le hizo la valoración respectiva en el lugar y afortunadamente no necesitó trasladarla a ningún hospital. Imagínate el susto que se llevó, eso sí, luego tenemos que cuidar la carretera, porque estas cosas pasan seguido, ¿verdad?
Ahora, el paso entre Guácimo y Río Jiménez está totalmente cortado. Los oficiales de Tránsito andan haciendo las papeletas y tratando de desenredar esta maraña. Hay una cola de carros enorme, dicen que llega hasta unos 200 metros. La gente anda buscando caminos alternativos, ¡qué fastidio! Y si tenías prisa, ¡más todavía!
Este tipo de accidentes nos recuerdan lo importante que es conducir con precaución. No importa cuánto apuro tengas, siempre hay que estar atento a lo que pasa alrededor. Además, esos caminos por Guácimo son peligrosísimos, llenos de curvas y baches. Ya deberíamos hacer algo al respecto, ¿no creen?
Algunos vecinos comentaban que esta carretera necesita urgentemente mejoras. Dicen que hace años esperan que arreglen el asfalto y pongan más señales claras. Parece que nadie les presta atención a los problemas reales de la comunidad. ¡Qué carga tener que vivir con miedo cada vez que sales a la calle!
Esta tragedia deja un sabor amargo en la boca. Nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento. Pero también nos invita a reflexionar sobre nuestras responsabilidades como conductores y ciudadanos. Ahora me pregunto, ¿qué medidas concretas crees que deberían tomar las autoridades para mejorar la seguridad vial en zonas rurales como Guácimo y evitar tragedias similares en el futuro?
