¡Ay, pata negra! Se cimbró el ambiente político nacional esta mañana con la noticia del fatal accidente en Palmares. Ericka Benavides, querida asesora del Partido Liberal Progresista (PLP) y sobreviviente de cáncer, lamentablemente no pudo seguir adelante. Un golpe durísimo para su familia, amigos y compañeros de lucha, y un revés inesperado para el PLN.
Según reportes iniciales, el incidente ocurrió cuando el vehículo en el que viajaba Benavides colisionó con otro transporte. En uno de ellos se encontraba el propio Eliécer Feinzaig Mintz, actual diputado y candidato presidencial del PLP, quien afortunadamente resultó ileso, aunque bajo observación médica. No se pueden poner excusas, la carretera nos juega malas pasadas constantemente, y ahora esto...
Para muchos, Ericka era más que una asesora; era una fuente inagotable de energía positiva, una líder comprometida con su comunidad y una defensora incansable de sus convicciones políticas. Álvaro Artavia, su hijo, la describe como una mujer “generosa y solidaria”, siempre dispuesta a echarle una mano, aún cuando ella misma batallaba con sus propios bretes. ¡Eso sí que es gente buena!
Recordemos que Benavides llevaba casi una década persiguiendo su sueño de convertirse en abogada, meta que finalmente consiguió este mismo año. Estaba preparándose para el examen correspondiente, buscando avanzar en su carrera profesional y aportar aún más conocimientos al país. Su dedicación era admirable, una verdadera inspiración para todos aquellos que creímos que íbamos a llegar lejos estudiando derecho.
Pero la vida, a veces, nos reserva sorpresas desagradables, como esta tragedia. Hace ya siete años, Ericka demostró su temple y fortaleza al vencer al cáncer, específicamente un linfoma de Hodgkin. Una batalla dura, llena de desafíos, pero que logró superar con valentía y optimismo. Ahora, la enfermedad se quedó con ella, tristemente.
El PLP, visiblemente consternado por la pérdida, suspendió todas sus actividades electorales de manera indefinida, como señal de respeto hacia la memoria de Ericka y consuelo para sus familiares. Entendemos que, en momentos como estos, la especulación es innecesaria y perjudicial. Mejor esperar a que las autoridades competentes revelen todos los detalles de lo sucedido, porque hay que dejar trabajar a la policía.
Si bien la investigación sigue en curso, no cabe duda de que este accidente ha dejado una profunda huella en la esfera política costarricense. La figura de Ericka Benavides, una mujer con una trayectoria ejemplar y una personalidad cautivadora, será recordada por su compromiso con el servicio público y su capacidad para conectar con la gente. Era una vareta de oro, pura vida. Su paso por la asamblea legislativa siempre sera recordado
Esta tragedia nos invita a reflexionar sobre la importancia de la seguridad vial y la necesidad de mejorar las condiciones de nuestras carreteras. Pero, sobre todo, nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento. ¿Ustedes qué opinan, colegas del foro? ¿Creen que las autoridades deberían tomar medidas más drásticas para prevenir accidentes similares y proteger a nuestros políticos?
Según reportes iniciales, el incidente ocurrió cuando el vehículo en el que viajaba Benavides colisionó con otro transporte. En uno de ellos se encontraba el propio Eliécer Feinzaig Mintz, actual diputado y candidato presidencial del PLP, quien afortunadamente resultó ileso, aunque bajo observación médica. No se pueden poner excusas, la carretera nos juega malas pasadas constantemente, y ahora esto...
Para muchos, Ericka era más que una asesora; era una fuente inagotable de energía positiva, una líder comprometida con su comunidad y una defensora incansable de sus convicciones políticas. Álvaro Artavia, su hijo, la describe como una mujer “generosa y solidaria”, siempre dispuesta a echarle una mano, aún cuando ella misma batallaba con sus propios bretes. ¡Eso sí que es gente buena!
Recordemos que Benavides llevaba casi una década persiguiendo su sueño de convertirse en abogada, meta que finalmente consiguió este mismo año. Estaba preparándose para el examen correspondiente, buscando avanzar en su carrera profesional y aportar aún más conocimientos al país. Su dedicación era admirable, una verdadera inspiración para todos aquellos que creímos que íbamos a llegar lejos estudiando derecho.
Pero la vida, a veces, nos reserva sorpresas desagradables, como esta tragedia. Hace ya siete años, Ericka demostró su temple y fortaleza al vencer al cáncer, específicamente un linfoma de Hodgkin. Una batalla dura, llena de desafíos, pero que logró superar con valentía y optimismo. Ahora, la enfermedad se quedó con ella, tristemente.
El PLP, visiblemente consternado por la pérdida, suspendió todas sus actividades electorales de manera indefinida, como señal de respeto hacia la memoria de Ericka y consuelo para sus familiares. Entendemos que, en momentos como estos, la especulación es innecesaria y perjudicial. Mejor esperar a que las autoridades competentes revelen todos los detalles de lo sucedido, porque hay que dejar trabajar a la policía.
Si bien la investigación sigue en curso, no cabe duda de que este accidente ha dejado una profunda huella en la esfera política costarricense. La figura de Ericka Benavides, una mujer con una trayectoria ejemplar y una personalidad cautivadora, será recordada por su compromiso con el servicio público y su capacidad para conectar con la gente. Era una vareta de oro, pura vida. Su paso por la asamblea legislativa siempre sera recordado
Esta tragedia nos invita a reflexionar sobre la importancia de la seguridad vial y la necesidad de mejorar las condiciones de nuestras carreteras. Pero, sobre todo, nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento. ¿Ustedes qué opinan, colegas del foro? ¿Creen que las autoridades deberían tomar medidas más drásticas para prevenir accidentes similares y proteger a nuestros políticos?