¡Ay, patético! Una tragedia sacudió a la comunidad indígena de Telire, en Talamanca, cuando encontraron sin vida a Fernández López, un reconocido líder comunal de 41 años. El pobre mae se fue arrastrando por el río Telire tras una fuerte cabeza de agua el pasado domingo, dejando una huella imborrable en su pueblo y a toda su familia.
Según nos cuentan, Fernández salió de una actividad comunitaria el domingo a eso de las dos de la tarde rumbo a su casa, que queda al otro lado del río. Todo parecía normal, pero ahí empezó el problemón. Vecinos escucharon cómo rugía la quebrada, una verdadera descarga de agua, pero nadie le dio mayor importancia en ese momento, pensando que era lo de siempre por estos lados... ¡qué despiste!
La familia, preocupadísima porque no aparecía, empezó a preguntar por todos lados usando la radio comunitaria, buscando alguna señal de él. Ya saben cómo es esto, la comunicación allá arriba no es precisamente a toda velocidad, pero lograron correr la voz. Cuando vieron que amaneció y seguían sin tener noticias, organizaron una búsqueda a lo largo del río.
Y ahí llegó el golpe bajo. En horas de la tarde, unos allegados encontraron el cuerpo de Fernández varado en el río, cerca de Rangallal. ¡Imagínate el susto! Se coordinó inmediatamente con el OIJ para rescatar los restos y empezar con la investigación. Un mazazo para todos, especialmente para la comunidad indígena, que perdía a uno de sus pilares.
Según nos cuentan, Fernández salió de una actividad comunitaria el domingo a eso de las dos de la tarde rumbo a su casa, que queda al otro lado del río. Todo parecía normal, pero ahí empezó el problemón. Vecinos escucharon cómo rugía la quebrada, una verdadera descarga de agua, pero nadie le dio mayor importancia en ese momento, pensando que era lo de siempre por estos lados... ¡qué despiste!
La familia, preocupadísima porque no aparecía, empezó a preguntar por todos lados usando la radio comunitaria, buscando alguna señal de él. Ya saben cómo es esto, la comunicación allá arriba no es precisamente a toda velocidad, pero lograron correr la voz. Cuando vieron que amaneció y seguían sin tener noticias, organizaron una búsqueda a lo largo del río.
Y ahí llegó el golpe bajo. En horas de la tarde, unos allegados encontraron el cuerpo de Fernández varado en el río, cerca de Rangallal. ¡Imagínate el susto! Se coordinó inmediatamente con el OIJ para rescatar los restos y empezar con la investigación. Un mazazo para todos, especialmente para la comunidad indígena, que perdía a uno de sus pilares.