¡Qué cargada de emociones vivimos en Nueva Delhi! Sherman Guity, nuestro pana, se colgó la medalla de plata en los 200 metros planos categoría T64 del Campeonato Mundial de Para Atletismo, demostrando que los ticos sí sabemos darle duro a estos bretes internacionales. ¡Un orgullo inmenso para toda la afición que lo ha ido apoyando desde lejos!
Para ponerle contexto a esto, Guity ya ven, viene haciendo rato que le pega fuerte al atletismo paralímpico. Recordarán que se coronó campeón paralímpico en Tokio y luego volvió a confirmar su talento en París, estableciendo un récord paralímpico que parecía imposible de batir. Este mundial era una prueba más de su constancia y dedicación. ¡El mae no se anda con rodeos!
En la final, Guity cronometró 21.70 segundos, quedándose a nada de su propia marca personal, aunque eso no le quita mérito alguno; llegamos cerquita, diay. Verlo luchar contra atletas de primer nivel nos reafirma que el deporte paralímpico costarricense va por buen camino y que tenemos talento de sobra para competir a gran escala.
Además de su actuación estelar en los 200 metros, Guity también logró colgarse la medalla de bronce en los 100 metros, completando así una actuación simplemente espectacular en este mundial. ¡Dos medallas en un mismo campeonato no es cualquier cosa, muchachos! Demuestra que no solamente es rápido, sino que también tiene resistencia y estrategia.
Pero la alegría no termina ahí. Melissa Calvo, nuestra guerrera, también dejó caer récords nacionales. La chica finalizó quinta en los 400 metros categoría T13 con un tiempo de 1:01.79, ¡rompiendo su propio récord anterior! Que chimba, diay. Su esfuerzo y determinación inspiran a muchos jóvenes a perseguir sus sueños, sin importar los obstáculos que se presenten.
Y ni hablar del debut histórico en los 200 metros, donde también batió su récord personal con 27.82 segundos. Aunque quedó en sétimo lugar, el simple hecho de superar sus propias marcas es motivo de celebración. Verla mejorar constantemente es una muestra de su disciplina y pasión por el deporte. Los tiempos se van achicando poco a poco, ¡y eso es lo importante!
Estas actuaciones, señores, marcan un hito en la historia del deporte paralímpico costarricense. Demuestran que, con esfuerzo, dedicación y apoyo, podemos alcanzar metas inimaginables. Además, sirven como motivación para las futuras generaciones de atletas, quienes pueden ver en Guity y Calvo ejemplos a seguir. Se nota que el programa de entrenamiento está funcionando a full y los frutos se ven en la pista.
Ahora bien, con estas brillantes actuaciones, surge la pregunta: ¿Cuál crees tú que será el siguiente paso para el deporte paralímpico en Costa Rica? ¿Deberíamos invertir más recursos en programas de detección temprana de talentos o enfocarnos en mejorar la infraestructura deportiva existente para nuestros atletas? ¡Déjanos tus ideas en los comentarios y vamos a construir juntos el futuro del deporte adaptado en nuestro país!
Para ponerle contexto a esto, Guity ya ven, viene haciendo rato que le pega fuerte al atletismo paralímpico. Recordarán que se coronó campeón paralímpico en Tokio y luego volvió a confirmar su talento en París, estableciendo un récord paralímpico que parecía imposible de batir. Este mundial era una prueba más de su constancia y dedicación. ¡El mae no se anda con rodeos!
En la final, Guity cronometró 21.70 segundos, quedándose a nada de su propia marca personal, aunque eso no le quita mérito alguno; llegamos cerquita, diay. Verlo luchar contra atletas de primer nivel nos reafirma que el deporte paralímpico costarricense va por buen camino y que tenemos talento de sobra para competir a gran escala.
Además de su actuación estelar en los 200 metros, Guity también logró colgarse la medalla de bronce en los 100 metros, completando así una actuación simplemente espectacular en este mundial. ¡Dos medallas en un mismo campeonato no es cualquier cosa, muchachos! Demuestra que no solamente es rápido, sino que también tiene resistencia y estrategia.
Pero la alegría no termina ahí. Melissa Calvo, nuestra guerrera, también dejó caer récords nacionales. La chica finalizó quinta en los 400 metros categoría T13 con un tiempo de 1:01.79, ¡rompiendo su propio récord anterior! Que chimba, diay. Su esfuerzo y determinación inspiran a muchos jóvenes a perseguir sus sueños, sin importar los obstáculos que se presenten.
Y ni hablar del debut histórico en los 200 metros, donde también batió su récord personal con 27.82 segundos. Aunque quedó en sétimo lugar, el simple hecho de superar sus propias marcas es motivo de celebración. Verla mejorar constantemente es una muestra de su disciplina y pasión por el deporte. Los tiempos se van achicando poco a poco, ¡y eso es lo importante!
Estas actuaciones, señores, marcan un hito en la historia del deporte paralímpico costarricense. Demuestran que, con esfuerzo, dedicación y apoyo, podemos alcanzar metas inimaginables. Además, sirven como motivación para las futuras generaciones de atletas, quienes pueden ver en Guity y Calvo ejemplos a seguir. Se nota que el programa de entrenamiento está funcionando a full y los frutos se ven en la pista.
Ahora bien, con estas brillantes actuaciones, surge la pregunta: ¿Cuál crees tú que será el siguiente paso para el deporte paralímpico en Costa Rica? ¿Deberíamos invertir más recursos en programas de detección temprana de talentos o enfocarnos en mejorar la infraestructura deportiva existente para nuestros atletas? ¡Déjanos tus ideas en los comentarios y vamos a construir juntos el futuro del deporte adaptado en nuestro país!