¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con este rollo del tren eléctrico, parece que nunca vamos a llegar a ningún lado. Claudia Dobles, la exprimera dama, soltó la bomba ayer, poniendo en tela de juicio los cambios que le dio el Gobierno al proyecto que tanto se esforzaron por impulsar en su momento. Parece que andamos dando vueltas y vueltas en círculo, ¿verdad?
Recordemos que el proyecto original, aquel que Dobles defendió a capa y espada durante el gobierno de Carlos Alvarado, tenía pinta de salir adelante, con planes ambiciosos que incluían varias líneas nuevas conectando zonas clave del país. Pero ahí entró la nueva administración, con ganas de hacer las cosas “a su manera”, y lo mandaron prácticamente al congelador argumentando que era demasiado caro. Ya sabemos cómo va eso, ¿no?
Ahora bien, el Incofer, con mucho esfuerzo, presentó una nueva versión del proyecto, pero Dobles dice que anda más perdido que chancho en neblina. Según ella, han recortado varios pasos a desnivel, lo cual significa más tráfico y problemas para la gente. Lo peor de todo, el boleto va a subir y encima quieren quitarle el subsidio estatal. ¡Una verdadera torta!
“El costo lo asume la gente y los que van conduciendo sus carros”, sentenció Dobles, dejando claro que considera que el proyecto actual no beneficia a nadie. Y vaya que tiene razón, porque si ya la cosa está complicada para llegar a fin de mes, ahora tienen que andar pensando en cómo pagar un transporte público más caro. ¡Esto sí que es un brete!”, comentó entre risas nerviosas.
Pero la gota que derramó el vaso, según Dobles, fue que sacaron de la ecuación la línea hacia Belén. Imagínate, esa línea iba a conectar comunidades que llevan años esperando una mejora en el transporte público. Sumándole, también desaparecieron las líneas proyectadas para Coyol y Ciruelas. ¡Un maje que se anima a echar atrás proyectos que eran vitales para muchas personas!
Y aunque Dobles reconoce que el proyecto necesita la aprobación de la Asamblea Legislativa – donde tendrán que conseguir unos ochocientos millones de dólares, nada despreciable–, asegura que seguirá luchando por él, incluso si llega a la presidencia. “En caso de ser electa, voy a darle continuidad al proyecto”, prometió la exprimera dama. Esperemos que cumpla su palabra, porque la verdad es que necesitamos mejorar nuestro sistema de transporte público urgentemente.
Para algunos analistas políticos, las declaraciones de Dobles son una estrategia para ganar votos mostrando su experiencia en temas de infraestructura. Otros aseguran que realmente le preocupa el futuro del proyecto y quiere evitar que se quede estancado en la burocracia gubernamental. Sea cual sea la razón, lo cierto es que este tema ha encendido las alarmas y está generando mucha controversia en el país. Este asunto podría irse al traste como muchos otros proyectos prometidos, si no se pone atención a los detalles, ¿no creen?
Así que, queridos lectores, cuéntenme: ¿creen que el proyecto del tren eléctrico tiene posibilidades reales de avanzar en estas condiciones? ¿Consideran justo que la gente tenga que asumir costos adicionales por un servicio que debería ser accesible para todos? Dejen sus opiniones en la sección de comentarios, ¡quiero saber qué piensan al respecto!
Recordemos que el proyecto original, aquel que Dobles defendió a capa y espada durante el gobierno de Carlos Alvarado, tenía pinta de salir adelante, con planes ambiciosos que incluían varias líneas nuevas conectando zonas clave del país. Pero ahí entró la nueva administración, con ganas de hacer las cosas “a su manera”, y lo mandaron prácticamente al congelador argumentando que era demasiado caro. Ya sabemos cómo va eso, ¿no?
Ahora bien, el Incofer, con mucho esfuerzo, presentó una nueva versión del proyecto, pero Dobles dice que anda más perdido que chancho en neblina. Según ella, han recortado varios pasos a desnivel, lo cual significa más tráfico y problemas para la gente. Lo peor de todo, el boleto va a subir y encima quieren quitarle el subsidio estatal. ¡Una verdadera torta!
“El costo lo asume la gente y los que van conduciendo sus carros”, sentenció Dobles, dejando claro que considera que el proyecto actual no beneficia a nadie. Y vaya que tiene razón, porque si ya la cosa está complicada para llegar a fin de mes, ahora tienen que andar pensando en cómo pagar un transporte público más caro. ¡Esto sí que es un brete!”, comentó entre risas nerviosas.
Pero la gota que derramó el vaso, según Dobles, fue que sacaron de la ecuación la línea hacia Belén. Imagínate, esa línea iba a conectar comunidades que llevan años esperando una mejora en el transporte público. Sumándole, también desaparecieron las líneas proyectadas para Coyol y Ciruelas. ¡Un maje que se anima a echar atrás proyectos que eran vitales para muchas personas!
Y aunque Dobles reconoce que el proyecto necesita la aprobación de la Asamblea Legislativa – donde tendrán que conseguir unos ochocientos millones de dólares, nada despreciable–, asegura que seguirá luchando por él, incluso si llega a la presidencia. “En caso de ser electa, voy a darle continuidad al proyecto”, prometió la exprimera dama. Esperemos que cumpla su palabra, porque la verdad es que necesitamos mejorar nuestro sistema de transporte público urgentemente.
Para algunos analistas políticos, las declaraciones de Dobles son una estrategia para ganar votos mostrando su experiencia en temas de infraestructura. Otros aseguran que realmente le preocupa el futuro del proyecto y quiere evitar que se quede estancado en la burocracia gubernamental. Sea cual sea la razón, lo cierto es que este tema ha encendido las alarmas y está generando mucha controversia en el país. Este asunto podría irse al traste como muchos otros proyectos prometidos, si no se pone atención a los detalles, ¿no creen?
Así que, queridos lectores, cuéntenme: ¿creen que el proyecto del tren eléctrico tiene posibilidades reales de avanzar en estas condiciones? ¿Consideran justo que la gente tenga que asumir costos adicionales por un servicio que debería ser accesible para todos? Dejen sus opiniones en la sección de comentarios, ¡quiero saber qué piensan al respecto!
