¡Ay, Dios mío! La Universidad de Costa Rica anda metida en un brete de narices, y parece que la salida no es precisamente la más limpia. Resulta que andan valorando darle la ruta del transporte estudiantil entre Cartago y San Pedro a Busetas Heredianas, una empresa que, pa' colmo, tuvo que devolverle la concesión al Consejo de Transporte Público (CTP) hace unos meses. ¡Una torta!
La Comisión de Transporte Universitario va a reunirse este miércoles para decidir el destino de la ruta, y parece que la opción de Busetas Heredianas está sobre la mesa. Dicen que buscan un servicio eficiente y seguro para los estudiantes cartagineses que tienen que ir todos los días al campus Rodrigo Facio, pero… ¿a costa de qué?
Porque ojo, señores, que Busetas Heredianas no llega ahí con las manos limpias. Han sido acusados de operar autobuses sin la revisión técnica vehicular al día, ofrecer frecuencias de servicio inferiores a las autorizadas, usar menos unidades de las debidas y hasta tener deudas acumuladas con el CCSS. ¡Un historial más negro que la noche!
Y eso no es todo, diay. Según fuentes del CTP, ni siquiera han presentado una solicitud formal para obtener el permiso de transporte especial de estudiantes para esa ruta. Parece que andan tratando de meterle mano por la ventana, usando quizás alguna figura legal turbia o algún permiso preexistente. ¡Qué poca ética!
Además, hay que recordar que existe una moratoria vigente – Decreto Ejecutivo 45200-MOPT-TUR – que impide otorgar nuevos permisos especiales de transporte hasta mayo de 2026. Eso significa que, incluso si quisieran hacer las cosas bien, tendrían que esperar. Pero claro, algunos prefieren buscarle la quinta esquina, ¿verdad?
Esta movida ha levantado ampollas entre la comunidad estudiantil y los padres de familia. Muchos se preguntan cómo es posible que la UCR esté considerando una empresa con tan pésima reputación para transportar a sus hijos. Se siente el malestar, chunches. Hay quien dice que esto huele a corrupción, a influencias políticas...
La situación pinta complicada. La UCR necesita urgentemente encontrar una solución para la ruta Cartago-San Pedro, porque muchos estudiantes dependen de ella para llegar a clases. Pero hacerlo contratando a una empresa con un historial de incumplimientos sería un grave error. Además, es una picadita al bolsillo de los estudiantes y sus familias, quienes ya andan apretaditos.
En fin, esta vaina sigue dando para mucho debate. ¿Creen ustedes que la UCR debería apostar por Busetas Heredianas, aun sabiendo su pasado problemático? ¿O sería mejor buscar otra alternativa, aunque tome más tiempo y esfuerzo? ¡Den su opinión en los comentarios, estoy deseando leer lo que piensa la gente!
La Comisión de Transporte Universitario va a reunirse este miércoles para decidir el destino de la ruta, y parece que la opción de Busetas Heredianas está sobre la mesa. Dicen que buscan un servicio eficiente y seguro para los estudiantes cartagineses que tienen que ir todos los días al campus Rodrigo Facio, pero… ¿a costa de qué?
Porque ojo, señores, que Busetas Heredianas no llega ahí con las manos limpias. Han sido acusados de operar autobuses sin la revisión técnica vehicular al día, ofrecer frecuencias de servicio inferiores a las autorizadas, usar menos unidades de las debidas y hasta tener deudas acumuladas con el CCSS. ¡Un historial más negro que la noche!
Y eso no es todo, diay. Según fuentes del CTP, ni siquiera han presentado una solicitud formal para obtener el permiso de transporte especial de estudiantes para esa ruta. Parece que andan tratando de meterle mano por la ventana, usando quizás alguna figura legal turbia o algún permiso preexistente. ¡Qué poca ética!
Además, hay que recordar que existe una moratoria vigente – Decreto Ejecutivo 45200-MOPT-TUR – que impide otorgar nuevos permisos especiales de transporte hasta mayo de 2026. Eso significa que, incluso si quisieran hacer las cosas bien, tendrían que esperar. Pero claro, algunos prefieren buscarle la quinta esquina, ¿verdad?
Esta movida ha levantado ampollas entre la comunidad estudiantil y los padres de familia. Muchos se preguntan cómo es posible que la UCR esté considerando una empresa con tan pésima reputación para transportar a sus hijos. Se siente el malestar, chunches. Hay quien dice que esto huele a corrupción, a influencias políticas...
La situación pinta complicada. La UCR necesita urgentemente encontrar una solución para la ruta Cartago-San Pedro, porque muchos estudiantes dependen de ella para llegar a clases. Pero hacerlo contratando a una empresa con un historial de incumplimientos sería un grave error. Además, es una picadita al bolsillo de los estudiantes y sus familias, quienes ya andan apretaditos.
En fin, esta vaina sigue dando para mucho debate. ¿Creen ustedes que la UCR debería apostar por Busetas Heredianas, aun sabiendo su pasado problemático? ¿O sería mejor buscar otra alternativa, aunque tome más tiempo y esfuerzo? ¡Den su opinión en los comentarios, estoy deseando leer lo que piensa la gente!