¡Ay, Dios mío! Se armó un tremendo changarro con la campaña de vacunación contra la fiebre amarilla. Resulta que la gente agarró más rápido que chancho con frío para conseguir sus pinchazos, especialmente con esos viajes planeados a Colombia para fin de año. La CCSS tuvo que moverse como estera para evitar que nos quedáramos botados sin la vacuna, ¡menuda vara!
Según el Dr. Elvis Delgado, de Vigilancia Epidemiológica, para las tres y media de la tarde del jueves pasado, ya habían vacunado a 1.355 personas en siete sedes que estaban dando el servicio: Garabito, Limón, Tibás-Uruca-Merced, Ciudad Quesada, Guápiles, Fortuna y Goicoechea 2. Imagínate la fila, ¡parecía el día de pago! Estos lugares eran parte de los 23 puntos habilitados para inmunizar a los que tienen planes de irse a tierras colombianas entre el 15 y el 31 de diciembre. ¡El brío que hay por viajar!
Pero ahí no acabó la telenovela. La avalancha de gente en estos puntos hizo que la Red de Servicios de Salud activara un plan B: redistribuir las vacunas. Es decir, sacaron las dosis de donde había poca demanda y las mandaron a los lugares donde la necesitaban con más urgencia. Coordinación directa entre los hospitales, pura máquina para mantener todo funcionando. ¡Menudo brete tuvieron que resolver!
Y pa’ rematar, la institución liberó mil vacunas extra para reforzar las áreas más complicadas, sobre todo en el Área Metropolitana. Así aseguraron que todos los que iban a vacunarse pudieran hacerlo. Un alivio porque si no, imagínate el escándalo... ¡qué torta sería!
Como siempre, el Dr. Delgado nos recordó que hay que vacunarse con al menos diez días de anticipación al viaje. Y llevar la cédula, el Dimex y el boleteo aéreo para demostrar que vamos a salir del país. Además, recalcó la importancia de tener los datos aggiornados en la app EDUS. Esa es la herramienta clave para sacar el carné internacional de fiebre amarilla, ¡sin eso ni pies ni cabeza!
Esta campaña nacional sigue abierta en esas 23 áreas de salud y está dirigida a personitas y personeros entre los nueve meses y los sesenta años. Pero ojo, si tienes entre seis y nueve meses, estás embarazada o amamantando, o tienes más de sesenta, va a depender de qué diga el doctor. Cada caso es diferente, ¡eso nadie lo niega!
Ahora bien, viendo cómo se puso la cosa, y recordando que este tipo de campañas suelen ser un poquito lentas… me pregunto, ¿creen ustedes que la CCSS debería invertir más en tecnología para agilizar el proceso de vacunación y evitar estas situaciones caóticas? ¿O es simplemente que la gente se acuerda demasiado tarde de vacunarse y eso complica la logística? ¡Déjenme sus opiniones, quiero saber qué piensan mis panas del foro!
En fin, parece que la cosa se calmó un poco, pero la expectativa sigue latente. Esperemos que este esfuerzo conjunto evite cualquier problema de salud grave relacionado con la fiebre amarilla. ¡Que les vaya bien y que aprovechen sus viajes, siempre cuidándose, claro está! Y recuerden, ¡manténganse informados!
Según el Dr. Elvis Delgado, de Vigilancia Epidemiológica, para las tres y media de la tarde del jueves pasado, ya habían vacunado a 1.355 personas en siete sedes que estaban dando el servicio: Garabito, Limón, Tibás-Uruca-Merced, Ciudad Quesada, Guápiles, Fortuna y Goicoechea 2. Imagínate la fila, ¡parecía el día de pago! Estos lugares eran parte de los 23 puntos habilitados para inmunizar a los que tienen planes de irse a tierras colombianas entre el 15 y el 31 de diciembre. ¡El brío que hay por viajar!
Pero ahí no acabó la telenovela. La avalancha de gente en estos puntos hizo que la Red de Servicios de Salud activara un plan B: redistribuir las vacunas. Es decir, sacaron las dosis de donde había poca demanda y las mandaron a los lugares donde la necesitaban con más urgencia. Coordinación directa entre los hospitales, pura máquina para mantener todo funcionando. ¡Menudo brete tuvieron que resolver!
Y pa’ rematar, la institución liberó mil vacunas extra para reforzar las áreas más complicadas, sobre todo en el Área Metropolitana. Así aseguraron que todos los que iban a vacunarse pudieran hacerlo. Un alivio porque si no, imagínate el escándalo... ¡qué torta sería!
Como siempre, el Dr. Delgado nos recordó que hay que vacunarse con al menos diez días de anticipación al viaje. Y llevar la cédula, el Dimex y el boleteo aéreo para demostrar que vamos a salir del país. Además, recalcó la importancia de tener los datos aggiornados en la app EDUS. Esa es la herramienta clave para sacar el carné internacional de fiebre amarilla, ¡sin eso ni pies ni cabeza!
Esta campaña nacional sigue abierta en esas 23 áreas de salud y está dirigida a personitas y personeros entre los nueve meses y los sesenta años. Pero ojo, si tienes entre seis y nueve meses, estás embarazada o amamantando, o tienes más de sesenta, va a depender de qué diga el doctor. Cada caso es diferente, ¡eso nadie lo niega!
Ahora bien, viendo cómo se puso la cosa, y recordando que este tipo de campañas suelen ser un poquito lentas… me pregunto, ¿creen ustedes que la CCSS debería invertir más en tecnología para agilizar el proceso de vacunación y evitar estas situaciones caóticas? ¿O es simplemente que la gente se acuerda demasiado tarde de vacunarse y eso complica la logística? ¡Déjenme sus opiniones, quiero saber qué piensan mis panas del foro!
En fin, parece que la cosa se calmó un poco, pero la expectativa sigue latente. Esperemos que este esfuerzo conjunto evite cualquier problema de salud grave relacionado con la fiebre amarilla. ¡Que les vaya bien y que aprovechen sus viajes, siempre cuidándose, claro está! Y recuerden, ¡manténganse informados!
