¡Al ataque, pura vida! Este lunes, el Estadio Nacional se convirtió en un hervidero de gente buscando protegerse contra la fiebre amarilla, gracias a una vacunatón sorpresa del Ministerio de Salud. Se prometieron 500 dosis, y aunque hubo algunos contratiempos, parece que la mayoría logró ponerse al día antes de agarrarle el chancho a viajar a tierras colombianas.
La movida surgió porque el riesgo de contagio de la fiebre amarilla en Colombia ha ido en aumento, y como muchos compatriotas ya tienen boletos comprados para allá entre el 15 de noviembre y el 15 de diciembre, el Ministerio decidió hacer esta jugada rápida para evitar que nos agarre desprevenidos. Ahí les va el dato: hay que esperar mínimo 10 días después de la vacuna antes de zarpar, pa' que el cuerpo genere anticuerpos bien fuertes y no te agarre resaca infecciosa en pleno paseo.
Pero claro, como en Costa Rica siempre hay algo que complicar, muchos llegaron al estadio creyendo que iban a meterse directo a vacunarse y ¡zas!, se encontraron con la puerta cerrada. Resulta que, pa’ poder recibir la vacuna, primero hay que rellenar un formulario digital en la página web del Ministerio de Salud. Un montón se quedaron con cara de póker, diciendo “¿Un formulario online? ¡Pues pa’ eso yo me hubiera quedado en casa!”. Parece que la tecnología todavía no es pa’ todos, oe.
Uno de ellos, don Ricardo, residente de Hatillo Segundo, llegó puntualito a las ocho, con la ilusión de volver a visitar a sus primos en Medellín. Pero al enterarse del requisito del formulario, casi le da un apoplectico. “¡Pero si yo soy de la vieja escuela! Yo prefiero ir al centro de salud y que me atiendan así, personal”, se quejaba mientras trataba de pedirle ayuda a un jovencito con el celular. Otro mae, Juan Pérez, comentó: "Si fuera fácil, no sería tico."
Desde el Ministerio de Salud explicaron que el formulario es pa’ tener control de quién se vacuna y pa’ dónde viaja, así pueden vigilar cualquier brote de la enfermedad. Además, dicen que así evitan que venga gente a vacunarse solo porque quiere tenerla guardada, sin ningún plan de viaje real. "No queremos desperdiciar vacunas, eso es fundamental", enfatizó la Dra. Elena Ramírez, encargada del programa nacional de inmunización.
A pesar de los inconvenientes iniciales, la vacunatón se desarrolló con relativa normalidad. Los trabajadores de salud andaban echándose un brete, atendiendo a la gente rápido y explicando cómo llenar el formulario. Había hasta un puesto especial para ayudar a los adultos mayores con la tecnología, ¡qué buena onda! Algunos jóvenes aprovechaban para tomarse selfies con el escudo de Costa Rica de fondo, mostrando al mundo que se preocupan por su salud y por la de sus familiares.
Ahora, viendo todo esto, uno se pregunta qué tan preparado estamos realmente como país para enfrentar situaciones de emergencia sanitaria que requieran agilidad y tecnología. Por un lado, vemos iniciativas como esta vacunatón, que buscan solucionar problemas rápidos. Pero por otro lado, seguimos teniendo obstáculos burocráticos que complican la vida a la gente. ¿Será que necesitamos una renovación completa de nuestros sistemas de salud pública, o simplemente estamos haciendo lo que podemos con lo que tenemos?
Y hablando de eso, tú, mi pana, ¿crees que el gobierno debería invertir más en programas de capacitación digital para la población adulta mayor, o sigues pensando que lo importante es seguir construyendo autopistas? ¡Déjanos tus comentarios abajo!
La movida surgió porque el riesgo de contagio de la fiebre amarilla en Colombia ha ido en aumento, y como muchos compatriotas ya tienen boletos comprados para allá entre el 15 de noviembre y el 15 de diciembre, el Ministerio decidió hacer esta jugada rápida para evitar que nos agarre desprevenidos. Ahí les va el dato: hay que esperar mínimo 10 días después de la vacuna antes de zarpar, pa' que el cuerpo genere anticuerpos bien fuertes y no te agarre resaca infecciosa en pleno paseo.
Pero claro, como en Costa Rica siempre hay algo que complicar, muchos llegaron al estadio creyendo que iban a meterse directo a vacunarse y ¡zas!, se encontraron con la puerta cerrada. Resulta que, pa’ poder recibir la vacuna, primero hay que rellenar un formulario digital en la página web del Ministerio de Salud. Un montón se quedaron con cara de póker, diciendo “¿Un formulario online? ¡Pues pa’ eso yo me hubiera quedado en casa!”. Parece que la tecnología todavía no es pa’ todos, oe.
Uno de ellos, don Ricardo, residente de Hatillo Segundo, llegó puntualito a las ocho, con la ilusión de volver a visitar a sus primos en Medellín. Pero al enterarse del requisito del formulario, casi le da un apoplectico. “¡Pero si yo soy de la vieja escuela! Yo prefiero ir al centro de salud y que me atiendan así, personal”, se quejaba mientras trataba de pedirle ayuda a un jovencito con el celular. Otro mae, Juan Pérez, comentó: "Si fuera fácil, no sería tico."
Desde el Ministerio de Salud explicaron que el formulario es pa’ tener control de quién se vacuna y pa’ dónde viaja, así pueden vigilar cualquier brote de la enfermedad. Además, dicen que así evitan que venga gente a vacunarse solo porque quiere tenerla guardada, sin ningún plan de viaje real. "No queremos desperdiciar vacunas, eso es fundamental", enfatizó la Dra. Elena Ramírez, encargada del programa nacional de inmunización.
A pesar de los inconvenientes iniciales, la vacunatón se desarrolló con relativa normalidad. Los trabajadores de salud andaban echándose un brete, atendiendo a la gente rápido y explicando cómo llenar el formulario. Había hasta un puesto especial para ayudar a los adultos mayores con la tecnología, ¡qué buena onda! Algunos jóvenes aprovechaban para tomarse selfies con el escudo de Costa Rica de fondo, mostrando al mundo que se preocupan por su salud y por la de sus familiares.
Ahora, viendo todo esto, uno se pregunta qué tan preparado estamos realmente como país para enfrentar situaciones de emergencia sanitaria que requieran agilidad y tecnología. Por un lado, vemos iniciativas como esta vacunatón, que buscan solucionar problemas rápidos. Pero por otro lado, seguimos teniendo obstáculos burocráticos que complican la vida a la gente. ¿Será que necesitamos una renovación completa de nuestros sistemas de salud pública, o simplemente estamos haciendo lo que podemos con lo que tenemos?
Y hablando de eso, tú, mi pana, ¿crees que el gobierno debería invertir más en programas de capacitación digital para la población adulta mayor, o sigues pensando que lo importante es seguir construyendo autopistas? ¡Déjanos tus comentarios abajo!