¡Aguante! La Bolsa de Nueva York celebró ayer como si le hubieran ganado la lotería. Parece que la inflación en Estados Unidos dio una pequeña pausa en noviembre, lo que animó a los inversionistas y sacudió a Wall Street de su letargo. Después de meses de preocupación constante, los mercados respiraron tranquilos, aunque con cautela, porque sabemos cómo cambia el viento rápido.
Para ponerle contexto, la situación ha sido tensa desde hace buen tiempo. Las tasas de interés por las nubes, la incertidumbre económica global… todo pintaba feo. Los analistas llevaban semanas advirtiendo sobre la posibilidad de una recesión, y la presión estaba alta en todos lados. Esa sorpresa positiva en la inflación sirvió como bálsamo, una señal de que quizás la Reserva Federal podría empezar a aflojar un poco la mano con las subidas de tasas, y eso le cayó como anillo al dedo a los accionistas.
Según los números oficiales, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió menos de lo esperado, llevando a algunos expertos a creer que la economía estadounidense podría estar empezando a enfriarse de forma controlada. Claro que todavía estamos lejos de declarar victoria. La inflación sigue siendo elevada, aunque sí parece que se desacelera. Eso sí, hay que tener en cuenta que estos datos corresponden a noviembre, y la volatilidad del mercado siempre nos puede meter un susto de esos que te dejan tieso.
En cuanto a las bolsas, el Dow Jones sumó un 0.14%, el Nasdaq se disparó un 1.38%, y el S&P 500 también vio números verdes, ganando un 0.79%. Además de la inflación, otro factor que contribuyó al ambiente positivo fueron los sólidos resultados trimestrales de Micron Technology, fabricante de chips. Con la demanda de tecnología aún alta, los inversionistas vieron en Micron una apuesta segura, inyectando confianza en el sector tecnológico en general.
Ahora bien, no todo es miel sobre hojuelas. En otros lados del mundo, las cosas no andan tan regaladas. Por ejemplo, seguimos viendo titulares preocupantes sobre ciberataques masivos, filtraciones de datos personales –¡qué torta!, robar información así– y tensiones geopolíticas que pueden afectar la estabilidad económica global. Aquí en casa, claro, también tenemos nuestros bretes, y la situación económica mundial siempre nos pega, ¡diay!
Y hablando de temas mundiales, la noticia sobre el robo de datos de 200 millones de usuarios de una página web para adultos generó revuelo. Esta clase de incidentes pone en evidencia la fragilidad de nuestra seguridad digital y la necesidad de tomar medidas más estrictas para proteger nuestra información personal. ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que nuestros datos sean moneda corriente en internet?
Otro caso que mantuvo a muchos pegados a sus teléfonos fue el asesinato de un futbolista ecuatoriano dentro de una carnicería, un hecho brutal que conmocionó al país vecino. Estas tragedias nos recuerdan la importancia de trabajar por sociedades más seguras y justas, donde la violencia no tenga cabida. Uno se queda pensando qué estará pasando realmente en el mundo para que haya tanta inseguridad.
En fin, la semana terminó con este respiro en Wall Street, pero la incertidumbre sigue latente. ¿Creerán los mercados que la inflación finalmente va a ceder terreno, o será solo un espejismo antes de una tormenta mayor? ¿Ustedes creen que este movimiento en Wall Street afectará directamente la economía costarricense, y de qué manera? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensan ustedes!
Para ponerle contexto, la situación ha sido tensa desde hace buen tiempo. Las tasas de interés por las nubes, la incertidumbre económica global… todo pintaba feo. Los analistas llevaban semanas advirtiendo sobre la posibilidad de una recesión, y la presión estaba alta en todos lados. Esa sorpresa positiva en la inflación sirvió como bálsamo, una señal de que quizás la Reserva Federal podría empezar a aflojar un poco la mano con las subidas de tasas, y eso le cayó como anillo al dedo a los accionistas.
Según los números oficiales, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió menos de lo esperado, llevando a algunos expertos a creer que la economía estadounidense podría estar empezando a enfriarse de forma controlada. Claro que todavía estamos lejos de declarar victoria. La inflación sigue siendo elevada, aunque sí parece que se desacelera. Eso sí, hay que tener en cuenta que estos datos corresponden a noviembre, y la volatilidad del mercado siempre nos puede meter un susto de esos que te dejan tieso.
En cuanto a las bolsas, el Dow Jones sumó un 0.14%, el Nasdaq se disparó un 1.38%, y el S&P 500 también vio números verdes, ganando un 0.79%. Además de la inflación, otro factor que contribuyó al ambiente positivo fueron los sólidos resultados trimestrales de Micron Technology, fabricante de chips. Con la demanda de tecnología aún alta, los inversionistas vieron en Micron una apuesta segura, inyectando confianza en el sector tecnológico en general.
Ahora bien, no todo es miel sobre hojuelas. En otros lados del mundo, las cosas no andan tan regaladas. Por ejemplo, seguimos viendo titulares preocupantes sobre ciberataques masivos, filtraciones de datos personales –¡qué torta!, robar información así– y tensiones geopolíticas que pueden afectar la estabilidad económica global. Aquí en casa, claro, también tenemos nuestros bretes, y la situación económica mundial siempre nos pega, ¡diay!
Y hablando de temas mundiales, la noticia sobre el robo de datos de 200 millones de usuarios de una página web para adultos generó revuelo. Esta clase de incidentes pone en evidencia la fragilidad de nuestra seguridad digital y la necesidad de tomar medidas más estrictas para proteger nuestra información personal. ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que nuestros datos sean moneda corriente en internet?
Otro caso que mantuvo a muchos pegados a sus teléfonos fue el asesinato de un futbolista ecuatoriano dentro de una carnicería, un hecho brutal que conmocionó al país vecino. Estas tragedias nos recuerdan la importancia de trabajar por sociedades más seguras y justas, donde la violencia no tenga cabida. Uno se queda pensando qué estará pasando realmente en el mundo para que haya tanta inseguridad.
En fin, la semana terminó con este respiro en Wall Street, pero la incertidumbre sigue latente. ¿Creerán los mercados que la inflación finalmente va a ceder terreno, o será solo un espejismo antes de una tormenta mayor? ¿Ustedes creen que este movimiento en Wall Street afectará directamente la economía costarricense, y de qué manera? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensan ustedes!
