¡Ay, Dios mío, qué movida! Resulta que el Ministerio de Educación Pública (MEP) ya puso la fecha para el arranque de las clases en las escuelas públicas el 23 de febrero del 2026. Pero ahí viene el agarrón: ¿y qué pasa con los colegios y escuelas privados? ¿Se van a pegar el lujo de empezar cuando les dé la gana?
Pues resulta que, según el MEP, esos centros tienen su propia autonomía administrativa. Eso quiere decir que cada colegio decide cuándo abrir sus puertas, sin depender directamente del cronograma del ministerio. Parece que cada escuela tiene su propio brete, y el MEP no va a meterle las manos ahí.
Sin embargo, hay un pequeño detalle, un chunche importante: si hablamos de las Pruebas Nacionales Estandarizadas – tanto las Diagnósticas como las Sumativas – ahí sí, los centros privados tienen que seguir las reglas del juego establecidas por la Dirección de Gestión y Evaluación de la Calidad (DGEC). Ahí no hay margen para inventar, mae.
Para refrescarles la memoria a todos, el calendario escolar oficial para los centros públicos quedó así: Capacitación obligatoria nacional del 9 al 20 de febrero de 2026; Inicio de lecciones el lunes 23 de febrero de 2026; Vacaciones de medio período del 6 al 17 de julio de 2026; Fin de lecciones el miércoles 9 de diciembre de 2026; Actos de graduación el 10 y 11 de diciembre de 2026. Un calendario bien apretadito, diay.
Ahora, ¿por qué este cambio y este retraso? Pues parece que el MEP se basó en los resultados del Estudio Internacional de Enseñanza y Aprendizaje (TALIS) de la OCDE. Al parecer, nos faltaba pulir algunos detalles en la formación de nuestros maestros y maestras. Una vara seria, porque indica que hay cosas por mejorar, y eso nunca está demás.
Precisamente por eso, entre el 9 y el 20 de febrero de 2026, más de 90,000 funcionarios del sistema educativo estarán participando en capacitaciones intensivas. Desde reforzar lo básico como lectura, escritura y matemáticas, hasta temas más innovadores como neuroeducación y el uso de la inteligencia artificial. Imagínense el cacharro que será eso, ¡una verdadera olla!
Las organizaciones sindicales – SEC, ANDE, APSE y SITRACOME – también estarán metidas en esto, coordinando estas capacitaciones para asegurar que todo salga a pedir de boca. Temas como la convivencia, el respeto, la inclusión educativa, la salud mental de los educadores y la prevención de la violencia también tendrán cabida. Vaya programa completo, realmente.
En fin, el MEP ha puesto las cartas sobre la mesa, dejando claro que los centros educativos privados tienen libertad para decidir sus propios calendarios, siempre y cuando cumplan con las pruebas estandarizadas. Pero me pregunto, ¿cree usted que esta autonomía podría generar desigualdades en el acceso a la educación, o es justo que cada colegio tenga la posibilidad de organizarse como mejor le parezca para ofrecer una mejor experiencia a sus estudiantes?
Pues resulta que, según el MEP, esos centros tienen su propia autonomía administrativa. Eso quiere decir que cada colegio decide cuándo abrir sus puertas, sin depender directamente del cronograma del ministerio. Parece que cada escuela tiene su propio brete, y el MEP no va a meterle las manos ahí.
Sin embargo, hay un pequeño detalle, un chunche importante: si hablamos de las Pruebas Nacionales Estandarizadas – tanto las Diagnósticas como las Sumativas – ahí sí, los centros privados tienen que seguir las reglas del juego establecidas por la Dirección de Gestión y Evaluación de la Calidad (DGEC). Ahí no hay margen para inventar, mae.
Para refrescarles la memoria a todos, el calendario escolar oficial para los centros públicos quedó así: Capacitación obligatoria nacional del 9 al 20 de febrero de 2026; Inicio de lecciones el lunes 23 de febrero de 2026; Vacaciones de medio período del 6 al 17 de julio de 2026; Fin de lecciones el miércoles 9 de diciembre de 2026; Actos de graduación el 10 y 11 de diciembre de 2026. Un calendario bien apretadito, diay.
Ahora, ¿por qué este cambio y este retraso? Pues parece que el MEP se basó en los resultados del Estudio Internacional de Enseñanza y Aprendizaje (TALIS) de la OCDE. Al parecer, nos faltaba pulir algunos detalles en la formación de nuestros maestros y maestras. Una vara seria, porque indica que hay cosas por mejorar, y eso nunca está demás.
Precisamente por eso, entre el 9 y el 20 de febrero de 2026, más de 90,000 funcionarios del sistema educativo estarán participando en capacitaciones intensivas. Desde reforzar lo básico como lectura, escritura y matemáticas, hasta temas más innovadores como neuroeducación y el uso de la inteligencia artificial. Imagínense el cacharro que será eso, ¡una verdadera olla!
Las organizaciones sindicales – SEC, ANDE, APSE y SITRACOME – también estarán metidas en esto, coordinando estas capacitaciones para asegurar que todo salga a pedir de boca. Temas como la convivencia, el respeto, la inclusión educativa, la salud mental de los educadores y la prevención de la violencia también tendrán cabida. Vaya programa completo, realmente.
En fin, el MEP ha puesto las cartas sobre la mesa, dejando claro que los centros educativos privados tienen libertad para decidir sus propios calendarios, siempre y cuando cumplan con las pruebas estandarizadas. Pero me pregunto, ¿cree usted que esta autonomía podría generar desigualdades en el acceso a la educación, o es justo que cada colegio tenga la posibilidad de organizarse como mejor le parezca para ofrecer una mejor experiencia a sus estudiantes?