Hace algunas semanas en algún tema por ahí, puse que mi novia y yo, queríamos tener una experiencia swinger y que íbamos a curiosear y probar a ver si era algo para nosotros.
La vara no tuvo final feliz, pero si sorpresas, algunas desagradables otras interesantes. Luego de poner las reglas y con un poco de susto nos fuimos a visitar los lugares swingers que nos recomendaron.
La primera impresión fue llegar a un lugar, donde nadie hablaba con nadie, cada pareja estaba en lo suyo y se ignoraban unos a otros. Nadie socializaba, todos quitaban la mirada; y en casi nada el ambiente se puso sexoso y empezaban a aparecer las escenas sin ropa, sin tabúes y con total apertura como si los demás no existiéramos, pero nadie intercambio pareja. Al final fue como estar en una película 3D, ves todo suceder junto a ti, pero nadie te pela, como si fuéramos invisibles. Creo que habían parejas desde 20 años, hasta algunos de 50 años o más; algunos con cuerpos trabajados por gimnasios y otros, así como más comunes
Estábamos por terminar la birra y jalar, cuando una pareja nos habló; ellos tampoco habían participado de la orgiculipiñata. Seguro teníamos cara de idiotas que de inmediato nos dijeron, “nuevos verdad?” y claro luego de 3 horas en el lugar, parecía un alivio hablar con alguien. La pareja se presentan como swingers de la vieja escuela; y de inmediato las preguntas sobre todo lo que vimos salieron una tras otra.
Ellos nos dijeron que así no eran todos los swingers y nos explicaron sobre los tipos que existen, el de intercambio total y parcial, el voyerismo, tríos, etc. Al final mi novia y yo nos quedamos como en clase, solo nos faltaba tomar notas, y la otra pareja muy amablemente siguió respondiendo una a una las preguntas que teníamos en medio de birras y con ejemplos pues ellos tenían, más de 10 años de ser swingers. Al final intercambiamos números y el mae me dijo “te voy a enviar una invitación a una fiesta swinger más tuanis, pero privada”.
Llegamos a la fiesta que nos invitaron y aunque mucho de lo mismo, con parejas en lo suyo, si la vara se puso loca. Al principio igual hablando con la pareja que habíamos conocido y ya luego con una birras la gente empezó a bailar y empezó el desmadre.
La verdad mi novia y yo estábamos muy cómodos relajados hablamos de que todavía no había química con ninguna pareja y de pronto yo sentí que me agarraron de atrás, suaz era una nena que ya estaba en ropa interior y empezó a restregarse contra mi cuerpo, mientras me quitó la camisa, volví a ver a mi derecha y otra nena tenía agarrada a mi novia, que me veía como diciendo “qué diablos está pasando”.
No puedo decir cuánto tiempo pasó, pero la chica que me agarró a mí, me tomó la mano y se acariciaba el cuerpo con ella (yo me dejé, no sabía que hacer), fue cuando vi que un mae llegó y agarró por detrás a mi novia y la empezó a arrimar; no pude ni pensar, no pude ni reaccionar, porque ahora la chavala que estaba antes con mi novia, se vino adonde yo estaba y entre las 2 chicas que se besaban y se tocaban mientras yo estaba en el medio y utilizaban mis manos como sus dildos personales, mientras ya sin top, se rozaban conmigo.
Suena súper sensual pero el susto era más, no pude meterme en el juego totalmente porque no podía dejar de ver que estaba pasando con mi novia. Ella se soltó del mae y se vino adonde yo estaba y me dijo “creo que no puedo con esto”, no había terminado de hablar, cuando una de las nenas que estaba conmigo, la agarro de las tetas y le dio un beso en la boca, mientras yo con la otra nena, que ya me había metido la mano en el pantalón me agarró el miembro y me besaba la espalda.
Creo que la vara fue mucho, porque en ese momento pare y le dije a la chavala que estaba conmigo que me diera un momento que ocupaba una birra y lo mismo hizo mi novia.
No habíamos terminado de llegar adonde estaban las birras y por lo menos 2 maes más trataron de agarrar a mi novia, pero uno se puso majadero y ya más bien como vulgar; me emputé y cuando ya iba a gritarle al mae que dejara a mi novia, una mujer un poco mayor, me agarro desde atrás se peló las tetas y me las pegó al pecho mientras me pidió que bailáramos. Tome 2 segundos en decirle a la señora de forma educada que ahorita no, porque iba por una birra y cuando volví a ver adonde estaba mi novia, la vi metiéndole una cachetada al mae que la acosaba.
Sin tiempo de reaccionar de la nada salió la pareja que nos había llevado ahí y nos apartaron del grupo; nos pidieron que por favor no hiciéramos bronca porque el mae que había acosado a mi novia, era un miembro viejo y apreciado, que todo mundo sabía que era necio, pero que era de ponerlo en su lugar y que no me dejara enojar.
Nos relajamos un momento y acordamos quedarnos por un par de birras más, porque las emociones fueron muchas. Tal hicimos y nos fuimos creo que sin despedirnos de nadie, y ya luego en el carro creo que no nos hablamos hasta que llegamos a la casa.
Esa noche yo no pude dormir y mi novia tampoco, la conversación fue obligatoria con el desayuno, aceptando que el ambiente nos agarró desprevenidos y que por dicha no había pasado nada más. Los 2 reconocimos que la vara fue excitante, pero que no estábamos listos para tanto o mucho menos algo más.
Creo que la adrenalina duró par de días en bajar. Ambos coincidimos que en este punto aunque somos una pareja no tradicional y que estamos cómodos con tener una relación abierta; no estamos seguros de estar del todo cómodos con este tipo de fiestas swinger, ya que fueron muchas sorpresas y emociones que aunque nuevas y excitantes; obligatoriamente hay que estar bien seguro de lo que uno quiere, y concentrado para saber cuándo decir que NO, para no dejarse consumir por el éxtasis grupal que luego pueda llevar a arrepentimientos o consecuencias que puedan destruir una relación.
Tan tan, eso fue mi experiencia.
La vara no tuvo final feliz, pero si sorpresas, algunas desagradables otras interesantes. Luego de poner las reglas y con un poco de susto nos fuimos a visitar los lugares swingers que nos recomendaron.
La primera impresión fue llegar a un lugar, donde nadie hablaba con nadie, cada pareja estaba en lo suyo y se ignoraban unos a otros. Nadie socializaba, todos quitaban la mirada; y en casi nada el ambiente se puso sexoso y empezaban a aparecer las escenas sin ropa, sin tabúes y con total apertura como si los demás no existiéramos, pero nadie intercambio pareja. Al final fue como estar en una película 3D, ves todo suceder junto a ti, pero nadie te pela, como si fuéramos invisibles. Creo que habían parejas desde 20 años, hasta algunos de 50 años o más; algunos con cuerpos trabajados por gimnasios y otros, así como más comunes
Estábamos por terminar la birra y jalar, cuando una pareja nos habló; ellos tampoco habían participado de la orgiculipiñata. Seguro teníamos cara de idiotas que de inmediato nos dijeron, “nuevos verdad?” y claro luego de 3 horas en el lugar, parecía un alivio hablar con alguien. La pareja se presentan como swingers de la vieja escuela; y de inmediato las preguntas sobre todo lo que vimos salieron una tras otra.
Ellos nos dijeron que así no eran todos los swingers y nos explicaron sobre los tipos que existen, el de intercambio total y parcial, el voyerismo, tríos, etc. Al final mi novia y yo nos quedamos como en clase, solo nos faltaba tomar notas, y la otra pareja muy amablemente siguió respondiendo una a una las preguntas que teníamos en medio de birras y con ejemplos pues ellos tenían, más de 10 años de ser swingers. Al final intercambiamos números y el mae me dijo “te voy a enviar una invitación a una fiesta swinger más tuanis, pero privada”.
Llegamos a la fiesta que nos invitaron y aunque mucho de lo mismo, con parejas en lo suyo, si la vara se puso loca. Al principio igual hablando con la pareja que habíamos conocido y ya luego con una birras la gente empezó a bailar y empezó el desmadre.
La verdad mi novia y yo estábamos muy cómodos relajados hablamos de que todavía no había química con ninguna pareja y de pronto yo sentí que me agarraron de atrás, suaz era una nena que ya estaba en ropa interior y empezó a restregarse contra mi cuerpo, mientras me quitó la camisa, volví a ver a mi derecha y otra nena tenía agarrada a mi novia, que me veía como diciendo “qué diablos está pasando”.
No puedo decir cuánto tiempo pasó, pero la chica que me agarró a mí, me tomó la mano y se acariciaba el cuerpo con ella (yo me dejé, no sabía que hacer), fue cuando vi que un mae llegó y agarró por detrás a mi novia y la empezó a arrimar; no pude ni pensar, no pude ni reaccionar, porque ahora la chavala que estaba antes con mi novia, se vino adonde yo estaba y entre las 2 chicas que se besaban y se tocaban mientras yo estaba en el medio y utilizaban mis manos como sus dildos personales, mientras ya sin top, se rozaban conmigo.
Suena súper sensual pero el susto era más, no pude meterme en el juego totalmente porque no podía dejar de ver que estaba pasando con mi novia. Ella se soltó del mae y se vino adonde yo estaba y me dijo “creo que no puedo con esto”, no había terminado de hablar, cuando una de las nenas que estaba conmigo, la agarro de las tetas y le dio un beso en la boca, mientras yo con la otra nena, que ya me había metido la mano en el pantalón me agarró el miembro y me besaba la espalda.
Creo que la vara fue mucho, porque en ese momento pare y le dije a la chavala que estaba conmigo que me diera un momento que ocupaba una birra y lo mismo hizo mi novia.
No habíamos terminado de llegar adonde estaban las birras y por lo menos 2 maes más trataron de agarrar a mi novia, pero uno se puso majadero y ya más bien como vulgar; me emputé y cuando ya iba a gritarle al mae que dejara a mi novia, una mujer un poco mayor, me agarro desde atrás se peló las tetas y me las pegó al pecho mientras me pidió que bailáramos. Tome 2 segundos en decirle a la señora de forma educada que ahorita no, porque iba por una birra y cuando volví a ver adonde estaba mi novia, la vi metiéndole una cachetada al mae que la acosaba.
Sin tiempo de reaccionar de la nada salió la pareja que nos había llevado ahí y nos apartaron del grupo; nos pidieron que por favor no hiciéramos bronca porque el mae que había acosado a mi novia, era un miembro viejo y apreciado, que todo mundo sabía que era necio, pero que era de ponerlo en su lugar y que no me dejara enojar.
Nos relajamos un momento y acordamos quedarnos por un par de birras más, porque las emociones fueron muchas. Tal hicimos y nos fuimos creo que sin despedirnos de nadie, y ya luego en el carro creo que no nos hablamos hasta que llegamos a la casa.
Esa noche yo no pude dormir y mi novia tampoco, la conversación fue obligatoria con el desayuno, aceptando que el ambiente nos agarró desprevenidos y que por dicha no había pasado nada más. Los 2 reconocimos que la vara fue excitante, pero que no estábamos listos para tanto o mucho menos algo más.
Creo que la adrenalina duró par de días en bajar. Ambos coincidimos que en este punto aunque somos una pareja no tradicional y que estamos cómodos con tener una relación abierta; no estamos seguros de estar del todo cómodos con este tipo de fiestas swinger, ya que fueron muchas sorpresas y emociones que aunque nuevas y excitantes; obligatoriamente hay que estar bien seguro de lo que uno quiere, y concentrado para saber cuándo decir que NO, para no dejarse consumir por el éxtasis grupal que luego pueda llevar a arrepentimientos o consecuencias que puedan destruir una relación.
Tan tan, eso fue mi experiencia.
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