¡Ay, Dios mío! La Zona Norte amaneció más mojada que trapeador este domingo, después de unas lluvias que parecían sacadas de una película de desastres. Según la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), ni menos que 28 inundaciones nos vinieron encima, dejando a varios cantones con el panorama complicado. Guatuso, obviamente, fue el que más lo sufrió, y ahí sí que se jaló una torta el río La Muerte.
Como si fuera poco, la Onda Tropical número 31 decidió hacer de las suyas, juntándose con una vaguada y una Zona de Convergencia Intertropical que son puro problema. Esto significa que las lluvias pueden seguir pegando fuerte durante la tarde y noche, así que mejor tener el paraguas a mano y los dedos cruzados para que no se vaya todo al traste.
En Guatuso, el río La Muerte, que normalmente es tranquilo como un chancho dormido, se desbordó y dejó las comunidades de San Juan y San Rafael sumergidas. Caminos desaparecieron bajo el agua, casas quedaron medio adentro, y la gente andaba preocupadísima. Por suerte, hasta ahora no hubo que abrir albergues, pero la tensión se siente en el ambiente, mae.
Además de Guatuso, otros 11 cantones recibieron unos toques de lluvia intensa, aunque nada tan grave como lo que pasó por allá. Se reportaron algunas inundaciones menores y deslizamientos de tierra, pero afortunadamente, nadie tuvo que abandonar sus hogares. Pero ojo, porque todo el país sigue bajo alerta amarilla, así que hay que estar atentos a cualquier cambio en el clima.
La CNE ha estado trabajando duro desde la noche del sábado, coordinando esfuerzos para atender a la población afectada y evaluar los daños. Equipos de rescate han estado moviéndose por la zona, ofreciendo apoyo y asegurándose de que todos estén bien. Aunque la situación es complicada, la respuesta ha sido rápida y eficiente, gracias a Dios.
Muchos se preguntan qué está pasando con este clima tan loco. Algunos dicen que es el cambio climático dándonos una bofetada, otros culpan a la deforestación y la pérdida de nuestros bosques. Sea cual sea la causa, lo cierto es que necesitamos tomar medidas urgentes para proteger nuestro entorno y prepararnos para estos fenómenos extremos que parecen venir para quedarse. El brete es grande, y tenemos que actuar ya.
Y hablando de preparativos, muchos vecinos de la Zona Norte se han organizado para ayudar a quienes lo necesitan. Hay colectas de alimentos, ropa y artículos de higiene personal, y voluntarios dispuestos a echarle mano donde sea necesario. Esa es la verdadera chiva de nosotros los costarricenses: siempre estamos listos para apoyarnos en los momentos difíciles. Es eso lo que nos hace sentir orgullosos de ser ticos, diay.
Ahora, la gran pregunta para el foro es esta: ¿cree usted que el gobierno está haciendo lo suficiente para mitigar los efectos del cambio climático y proteger a nuestras comunidades vulnerables? ¿Qué medidas concretas deberían tomarse para evitar que estas situaciones se repitan en el futuro? Compartan sus ideas y experiencias, ¡y veamos cómo podemos aportar nuestra granito de arena para construir un país más resiliente!
Como si fuera poco, la Onda Tropical número 31 decidió hacer de las suyas, juntándose con una vaguada y una Zona de Convergencia Intertropical que son puro problema. Esto significa que las lluvias pueden seguir pegando fuerte durante la tarde y noche, así que mejor tener el paraguas a mano y los dedos cruzados para que no se vaya todo al traste.
En Guatuso, el río La Muerte, que normalmente es tranquilo como un chancho dormido, se desbordó y dejó las comunidades de San Juan y San Rafael sumergidas. Caminos desaparecieron bajo el agua, casas quedaron medio adentro, y la gente andaba preocupadísima. Por suerte, hasta ahora no hubo que abrir albergues, pero la tensión se siente en el ambiente, mae.
Además de Guatuso, otros 11 cantones recibieron unos toques de lluvia intensa, aunque nada tan grave como lo que pasó por allá. Se reportaron algunas inundaciones menores y deslizamientos de tierra, pero afortunadamente, nadie tuvo que abandonar sus hogares. Pero ojo, porque todo el país sigue bajo alerta amarilla, así que hay que estar atentos a cualquier cambio en el clima.
La CNE ha estado trabajando duro desde la noche del sábado, coordinando esfuerzos para atender a la población afectada y evaluar los daños. Equipos de rescate han estado moviéndose por la zona, ofreciendo apoyo y asegurándose de que todos estén bien. Aunque la situación es complicada, la respuesta ha sido rápida y eficiente, gracias a Dios.
Muchos se preguntan qué está pasando con este clima tan loco. Algunos dicen que es el cambio climático dándonos una bofetada, otros culpan a la deforestación y la pérdida de nuestros bosques. Sea cual sea la causa, lo cierto es que necesitamos tomar medidas urgentes para proteger nuestro entorno y prepararnos para estos fenómenos extremos que parecen venir para quedarse. El brete es grande, y tenemos que actuar ya.
Y hablando de preparativos, muchos vecinos de la Zona Norte se han organizado para ayudar a quienes lo necesitan. Hay colectas de alimentos, ropa y artículos de higiene personal, y voluntarios dispuestos a echarle mano donde sea necesario. Esa es la verdadera chiva de nosotros los costarricenses: siempre estamos listos para apoyarnos en los momentos difíciles. Es eso lo que nos hace sentir orgullosos de ser ticos, diay.
Ahora, la gran pregunta para el foro es esta: ¿cree usted que el gobierno está haciendo lo suficiente para mitigar los efectos del cambio climático y proteger a nuestras comunidades vulnerables? ¿Qué medidas concretas deberían tomarse para evitar que estas situaciones se repitan en el futuro? Compartan sus ideas y experiencias, ¡y veamos cómo podemos aportar nuestra granito de arena para construir un país más resiliente!
