Pero por qué siguen discutiendo este tema, si ya la Sala IV decretó que somos muy ignorantes y prejuiciados para tomar una decisión? Hay que dejárselo a los Diputados.
Debo decir que es notable la forma calmada con que se ha tomado esta decisión, que convirtió al ciudadano promedio de un ente soberano, que delega su soberanía a los diputados, a un niñito malcriado que debe seguir la guía de su representante legislativo, hoy convertido en niñera.
Además, de convertir al país en una república bananera donde se le puede exigir dejar de cumplir una ley a otro organismo autónomo (TSE), porque simplemente le dió la gana a la augusta Sala Constitucional.
Creo que las personas que enfundan su crítica en base amotivos religiosos se hacen un flaco favor si se concentran sólo en la naturaleza pecadora o no de los homosexuales. Sería bueo que leyeran la bien razonada
opinión de la Conferencia Episcopal en esta materia. Y recordar, como buenos cristianos, que de la misma forma que juzgan, serán juzgados eventualmente. Y que por mucho mirar la paja en el ojo ajeno, nos olvidamos de la viga en el propio.
Es la práctica de la homosexualidad un pecado? Para la Iglesia Católica ciertamente lo es. Pero eso no significa que sea necesario legislar contra ello. Es difícil decir que alguno de los 7 pecados capitales es sancionado legalmente (aunque la gula parece en algunos lugares empezando a ser ilegal, y no por los religiosos habría que decir). También, el adulterio es una falta grave, pero no sancionada legalmente.