Mujer fantasma asustó a empleados del ICE en Osa
Un grupo de cinco funcionarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), se llevaron el susto de sus vidas, de cuyo asombro aún no salen, luego de que una mujer fantasma se les apareciera en la montaña.
Los trabajadores se encontraban realizando, la semana anterior, unos arreglos, en el sector conocido como Tinoco de Osa, en Puntarenas, cuando poco antes de caer la noche decidieron retornar a sus casas, tras concluir la jornada laboral. Cuando iban de camino, el vehículo, propiedad de la compañía, se les atoró en el fango y es ahí donde empiezan a vivir la odisea.
Por más que el conductor aceleraba para sacarlo del barro, era cada vez más imposible salir de la zona. Según narró Juan Carlos Castillo, conocido como Junior, en ese momento empezó a anochecer y es justo cuando empezaron a sentir una “vibra rara” en el ambiente.
Poco después, apareció un lugareño quien les prestó colaboración y de esta forma lograron sacar el carro del fango. “Detecté una actitud un poco esquiva en él con nosotros. El señor nos indicaba y mostraba su preocupación por nuestra estancia en ese sitio, fue ahí cuando uno de nuestros compañeros, a quien le apodamos Cabro empezó a tomar algunas fotografías con su celular, para mostrarlas luego a nuestros superiores y justificar de alguna manera la tardanza, pues debíamos llegar temprano a las oficinas de Palmar”, explicó el testigo.
El susto vino después
Cuando por fin lograron salir del sitio, el compañero que tomó las fotos empezó a revisarlas para ver si habían quedado bien, puesto que estaba muy oscuro.
“Empezó a pasar las fotos cuando observamos que en una de ellas se veía claramente una mujer vestida con ropa blanca y flotando a unos centímetros del suelo. Esto nos causó tremenda preocupación y todos nos llenamos de miedo”, comentó el trabajador.
Castillo indicó, además, que al ver dicha imagen empezaron a sacar conclusiones del porqué la sensación tan extraña que sintieron al estar varados en ese lugar. “Hasta del comportamiento del vecino que nos ayudó a desatorar el carro. Él estaba muy preocupado por nosotros, nos decía a cada rato que lo mejor era que nos fuéramos del lugar, pero no nos dijo nada, o sea, que ahí asustaban”, agregó.
Asimismo, recordó que otro de sus compañeros, de San José, les comentó horas antes, cuando fue hacer una necesidad fisiológica, cerca de una quebrada, que él sentía como si lo estuvieran observando pese a que sabían que ese sector es poco poblado.
Los funcionarios quedaron aún más asombrados al reproducir las fotografías, pues la imagen del fantasma se ve claramente detrás de uno de los ellos y del carro.
El testigo señaló que por suerte, ya habían terminado con el trabajo en esa zona y esperan que nunca más los vuelvan a mandar a ese lugar. “Yo no creía en los fantasmas, pero lo que nosotros vivimos esa noche fue muy extraño y con la foto queda más que demostrado que ahí asustan”, concluyó.
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Yo he escuchado de varias cosas similares en el Cerro de la Muerte.
Qué opinan?
Un grupo de cinco funcionarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), se llevaron el susto de sus vidas, de cuyo asombro aún no salen, luego de que una mujer fantasma se les apareciera en la montaña.
Los trabajadores se encontraban realizando, la semana anterior, unos arreglos, en el sector conocido como Tinoco de Osa, en Puntarenas, cuando poco antes de caer la noche decidieron retornar a sus casas, tras concluir la jornada laboral. Cuando iban de camino, el vehículo, propiedad de la compañía, se les atoró en el fango y es ahí donde empiezan a vivir la odisea.
Por más que el conductor aceleraba para sacarlo del barro, era cada vez más imposible salir de la zona. Según narró Juan Carlos Castillo, conocido como Junior, en ese momento empezó a anochecer y es justo cuando empezaron a sentir una “vibra rara” en el ambiente.
Poco después, apareció un lugareño quien les prestó colaboración y de esta forma lograron sacar el carro del fango. “Detecté una actitud un poco esquiva en él con nosotros. El señor nos indicaba y mostraba su preocupación por nuestra estancia en ese sitio, fue ahí cuando uno de nuestros compañeros, a quien le apodamos Cabro empezó a tomar algunas fotografías con su celular, para mostrarlas luego a nuestros superiores y justificar de alguna manera la tardanza, pues debíamos llegar temprano a las oficinas de Palmar”, explicó el testigo.
El susto vino después
Cuando por fin lograron salir del sitio, el compañero que tomó las fotos empezó a revisarlas para ver si habían quedado bien, puesto que estaba muy oscuro.
“Empezó a pasar las fotos cuando observamos que en una de ellas se veía claramente una mujer vestida con ropa blanca y flotando a unos centímetros del suelo. Esto nos causó tremenda preocupación y todos nos llenamos de miedo”, comentó el trabajador.
Castillo indicó, además, que al ver dicha imagen empezaron a sacar conclusiones del porqué la sensación tan extraña que sintieron al estar varados en ese lugar. “Hasta del comportamiento del vecino que nos ayudó a desatorar el carro. Él estaba muy preocupado por nosotros, nos decía a cada rato que lo mejor era que nos fuéramos del lugar, pero no nos dijo nada, o sea, que ahí asustaban”, agregó.
Asimismo, recordó que otro de sus compañeros, de San José, les comentó horas antes, cuando fue hacer una necesidad fisiológica, cerca de una quebrada, que él sentía como si lo estuvieran observando pese a que sabían que ese sector es poco poblado.
Los funcionarios quedaron aún más asombrados al reproducir las fotografías, pues la imagen del fantasma se ve claramente detrás de uno de los ellos y del carro.
El testigo señaló que por suerte, ya habían terminado con el trabajo en esa zona y esperan que nunca más los vuelvan a mandar a ese lugar. “Yo no creía en los fantasmas, pero lo que nosotros vivimos esa noche fue muy extraño y con la foto queda más que demostrado que ahí asustan”, concluyó.
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Yo he escuchado de varias cosas similares en el Cerro de la Muerte.
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