Hace varios meses abrí un tema sobre el spanking, donde comentaba que había tenido una relación con una spankee (siendo yo su spanker) y la experiencia me había fascinado.
Como el tema se enfrió por algunas semanas, y quedó oculto allá al final de la cola de todos los temas, lo vuelvo a revivir, porque la vez anterior tuve experiencias interesantes.
Así que me permito revivir el tema y de nuevo proponer, a todas aquellas damas que quieran ser spankees, mis buenos oficios como spanking.
Si aguno quiere saber de qué se trata, son nalgaditas, pero no necesariamente las que suelen darse durante el acto sexual, sino con todo un ritual donde las nalgadas en sí son el componente placentero.
Para parejas incluso hay algo llamado "método spencer", que mientras estuve con esa relación funcionó de maravilla.
Claro, no es para todos, y precisa de que la spankee y el spanker (también puede ser a la inversa, el spankee y la spanker) se tengan mutua confianza y sepan ambos dónde establecer el límite para que no se vuelva un simple caso de agresión (que va contra todo el espíritu del spanking, aunque parezca lo contrario), por lo que no es para todos (una masoquista spankee con un spanker sádico sería una combinación terrible).
Por cierto, por si no lo han adivinado ya, "spankee" es a quien nalguean, y "spanker" quien da las nalgadas.
Bueno, ahí les dejo el tema, y a título personal, mi cosulta: ¿quieres ser mi spankee?
Como el tema se enfrió por algunas semanas, y quedó oculto allá al final de la cola de todos los temas, lo vuelvo a revivir, porque la vez anterior tuve experiencias interesantes.
Así que me permito revivir el tema y de nuevo proponer, a todas aquellas damas que quieran ser spankees, mis buenos oficios como spanking.
Si aguno quiere saber de qué se trata, son nalgaditas, pero no necesariamente las que suelen darse durante el acto sexual, sino con todo un ritual donde las nalgadas en sí son el componente placentero.
Para parejas incluso hay algo llamado "método spencer", que mientras estuve con esa relación funcionó de maravilla.
Claro, no es para todos, y precisa de que la spankee y el spanker (también puede ser a la inversa, el spankee y la spanker) se tengan mutua confianza y sepan ambos dónde establecer el límite para que no se vuelva un simple caso de agresión (que va contra todo el espíritu del spanking, aunque parezca lo contrario), por lo que no es para todos (una masoquista spankee con un spanker sádico sería una combinación terrible).
Por cierto, por si no lo han adivinado ya, "spankee" es a quien nalguean, y "spanker" quien da las nalgadas.
Bueno, ahí les dejo el tema, y a título personal, mi cosulta: ¿quieres ser mi spankee?