Maes, si andan en la búsqueda de brete o conocen a alguien que sí, paren la oreja porque esta vara está tuanis. Resulta que un montón de cadenas de comida rápida de esas que todos conocemos —estamos hablando de gigantes como Burger King, Juan Valdez, Domino’s Pizza, Arby’s y Popeyes— acaban de anunciar que necesitan contratar a 350 personas. Así como lo leen, ¡trescientas cincuenta! La movida es para ya, durante setiembre y octubre, así que no es para dormirse en los laureles.
La razón detrás de esta contratación masiva es que estas empresas andan con un plan de expansión que está a cachete. Planean abrir un montón de restaurantes nuevos, y lo más chiva es que no solo en la GAM. Están buscando gente tanto en Chepe y alrededores como fuera del valle, lo que le abre la puerta a un montón de personas en otras provincias. Los puestos disponibles son variados: andan buscando desde auxiliares de cocina y cajeros, que es lo que uno siempre se imagina, hasta anfitrionas, asistentes administrativos e incluso gerentes de restaurante para los que ya tienen más colmillo en el asunto.
Ahora, vamos a lo que importa: ¿qué se necesita? Aquí es donde la puerca tuerce el rabo, pero para bien, porque los requisitos no son nada del otro mundo. Lo que sí o sí es indispensable es tener disponibilidad para horarios rotativos (lo normal en este tipo de brete) y, ¡ojo a esto!, el título y carné de manipulación de alimentos vigente. Ese chunche es la llave maestra, así que si no lo tienen al día, ya saben qué hacer. Como extras que suman puntos, pero no son obligatorios, están tener el tercer año de cole aprobado y algo de experiencia previa en restaurantes de comida rápida. Pero si no tienen eso último, no se agüeven y manden la hoja de vida igual.
Según Mario Jiménez, el mero mero de estas cadenas en el país, todo este crecimiento se debe a que la gente sigue prefiriendo sus productos, lo que les da la oportunidad de generar más empleo. La vara, dice él, es un plan que no solo los beneficia a ellos, sino que también le da oportunidades a los colaboradores, a los proveedores y a las comunidades donde se instalan. Y no es paja, actualmente la corporación tiene 68 restaurantes y casi 1.000 empleados. Estas 350 nuevas plazas representan un crecimiento de casi el 35% de su planilla. ¡Qué nivel de movida!
Y para que no piensen que es solo un brete para escampar, Saritza Arce, la gerente de Recursos Humanos, asegura que dentro de la empresa hay chance de crecer. Dice que muchos de los que hoy son supervisores o gerentes empezaron desde abajo y lograron sacar sus estudios mientras trabajaban. Según ella, le meten mucho a la capacitación para que la gente pueda hacer carrera. Así que, si le ponen bonito, la oportunidad está ahí. Si les suena la idea, pueden mandar su hoja de vida al correo: [email protected]. No pierden nada con intentarlo.
Maes, ¿qué opinan de esta vara? ¿Creen que es un buen primer brete para la gente joven o solo un escampadero? ¿Alguno de ustedes ha trabajado en una de estas cadenas? ¡Cuenten el chisme!
La razón detrás de esta contratación masiva es que estas empresas andan con un plan de expansión que está a cachete. Planean abrir un montón de restaurantes nuevos, y lo más chiva es que no solo en la GAM. Están buscando gente tanto en Chepe y alrededores como fuera del valle, lo que le abre la puerta a un montón de personas en otras provincias. Los puestos disponibles son variados: andan buscando desde auxiliares de cocina y cajeros, que es lo que uno siempre se imagina, hasta anfitrionas, asistentes administrativos e incluso gerentes de restaurante para los que ya tienen más colmillo en el asunto.
Ahora, vamos a lo que importa: ¿qué se necesita? Aquí es donde la puerca tuerce el rabo, pero para bien, porque los requisitos no son nada del otro mundo. Lo que sí o sí es indispensable es tener disponibilidad para horarios rotativos (lo normal en este tipo de brete) y, ¡ojo a esto!, el título y carné de manipulación de alimentos vigente. Ese chunche es la llave maestra, así que si no lo tienen al día, ya saben qué hacer. Como extras que suman puntos, pero no son obligatorios, están tener el tercer año de cole aprobado y algo de experiencia previa en restaurantes de comida rápida. Pero si no tienen eso último, no se agüeven y manden la hoja de vida igual.
Según Mario Jiménez, el mero mero de estas cadenas en el país, todo este crecimiento se debe a que la gente sigue prefiriendo sus productos, lo que les da la oportunidad de generar más empleo. La vara, dice él, es un plan que no solo los beneficia a ellos, sino que también le da oportunidades a los colaboradores, a los proveedores y a las comunidades donde se instalan. Y no es paja, actualmente la corporación tiene 68 restaurantes y casi 1.000 empleados. Estas 350 nuevas plazas representan un crecimiento de casi el 35% de su planilla. ¡Qué nivel de movida!
Y para que no piensen que es solo un brete para escampar, Saritza Arce, la gerente de Recursos Humanos, asegura que dentro de la empresa hay chance de crecer. Dice que muchos de los que hoy son supervisores o gerentes empezaron desde abajo y lograron sacar sus estudios mientras trabajaban. Según ella, le meten mucho a la capacitación para que la gente pueda hacer carrera. Así que, si le ponen bonito, la oportunidad está ahí. Si les suena la idea, pueden mandar su hoja de vida al correo: [email protected]. No pierden nada con intentarlo.
Maes, ¿qué opinan de esta vara? ¿Creen que es un buen primer brete para la gente joven o solo un escampadero? ¿Alguno de ustedes ha trabajado en una de estas cadenas? ¡Cuenten el chisme!