¡Ay, Dios mío! Esto del huracán Melissa se puso feísimo, pura torta. Casi 50 personas entre muertos y desaparecidos en Haití y Jamaica… imagínate la tragedia que están viviendo esos hermanos nuestros. El tiempo golpeó duro, dejando un rastro de destrucción que va a tardar un buen trecho en recuperarse. Parece que Melissa llegó pa’ hacer daño, como si estuviera buscando lío.
Melissa, clarito, no era un huracán cualquiera, sino el más potente que hemos visto en décadas, ni más ni menos. Se le fue encima al Caribe con vientos que rozaban los 300 kilómetros por hora –¡qué carga!– demoliendo todo a su paso. Los expertos dicen que esto del cambio climático le dio una ayudita extra a Melissa, haciéndola aún más furiosa. Claramente, estos temas de cuidar el planeta no son broma y cada vez se sienten más en la piel.
Haití, ya agobiado con tantos problemas, recibió el peor golpe. Más de 30 vidas se fueron, muchas de ellas niños pequeños, y todavía hay familias enteras buscando a sus parientes. Una inundación repentina en el sur del país hizo estragos, arrastrando casas y llevando consigo sueños rotos. ¡Qué sal! Esa gente ya anda lidiando con tantas cosas y ahora esto encima… da ganas de llorar a moco tendido.
Jamaica tampoco se quedó atrás, con 19 fallecidos confirmados hasta ahora. La ministra de Información, Dana Morris Dixon, tuvo que anunciar esas malas noticias, y seguro no debió ser fácil. Las imágenes que llegan desde ahí son desgarradoras: calles inundadas, casas hechas trizas, árboles arrancados de raíz... parece una película apocalíptica. Y eso que apenas empieza la recuperación.
Ahora resulta que Cuba, ya sufriendo con la economía hecha puré, también se llevó un cosazo. En Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande, el huracán tumbó secciones completas de casas y voló tejas por doquier. No tienen luz ni nada, y muchísima gente está pasando tremenda necesidad. Un señora llamada Felicia Correa dijo textualmente: "Este ciclón nos ha matado porque nos ha dejado destruidos". ¡Imagínate qué sensación!
Pero no todo está perdido. A pesar de tanta desgracia, hay señales de esperanza. Varios países han ofrecido ayuda humanitaria, incluyendo Estados Unidos, Venezuela y El Salvador. Hasta Reino Unido mandó una lana considerable y está facilitando vuelos para que sus ciudadanos puedan salir de Jamaica. Que bueno ver que la solidaridad sigue viva, aunque a veces cuesta encontrarla.
Claro que esto también nos obliga a reflexionar sobre nuestra propia vulnerabilidad aquí en Costa Rica. Somos un país pequeño, con costas extensas y montañas empinadas, y sabemos que los huracanes pueden llegar en cualquier momento. Tenemos que estar preparados, fortalecer nuestras defensas y tomar medidas preventivas. No podemos dormirnos en los laureles, chunches.
En fin, la situación en el Caribe es crítica y necesita toda la ayuda posible. Pero más allá de la ayuda material, necesitamos enviar nuestro cariño y apoyo a esas comunidades que están sufriendo tanto. ¿Ustedes creen que los gobiernos deberían invertir más en preparación ante desastres naturales, incluso si eso implica aumentar impuestos? Compartan sus ideas y experiencias en el foro, ¡esta es la hora de solidarizarnos y buscar soluciones juntos!
	
		
			
		
		
	
				
			Melissa, clarito, no era un huracán cualquiera, sino el más potente que hemos visto en décadas, ni más ni menos. Se le fue encima al Caribe con vientos que rozaban los 300 kilómetros por hora –¡qué carga!– demoliendo todo a su paso. Los expertos dicen que esto del cambio climático le dio una ayudita extra a Melissa, haciéndola aún más furiosa. Claramente, estos temas de cuidar el planeta no son broma y cada vez se sienten más en la piel.
Haití, ya agobiado con tantos problemas, recibió el peor golpe. Más de 30 vidas se fueron, muchas de ellas niños pequeños, y todavía hay familias enteras buscando a sus parientes. Una inundación repentina en el sur del país hizo estragos, arrastrando casas y llevando consigo sueños rotos. ¡Qué sal! Esa gente ya anda lidiando con tantas cosas y ahora esto encima… da ganas de llorar a moco tendido.
Jamaica tampoco se quedó atrás, con 19 fallecidos confirmados hasta ahora. La ministra de Información, Dana Morris Dixon, tuvo que anunciar esas malas noticias, y seguro no debió ser fácil. Las imágenes que llegan desde ahí son desgarradoras: calles inundadas, casas hechas trizas, árboles arrancados de raíz... parece una película apocalíptica. Y eso que apenas empieza la recuperación.
Ahora resulta que Cuba, ya sufriendo con la economía hecha puré, también se llevó un cosazo. En Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande, el huracán tumbó secciones completas de casas y voló tejas por doquier. No tienen luz ni nada, y muchísima gente está pasando tremenda necesidad. Un señora llamada Felicia Correa dijo textualmente: "Este ciclón nos ha matado porque nos ha dejado destruidos". ¡Imagínate qué sensación!
Pero no todo está perdido. A pesar de tanta desgracia, hay señales de esperanza. Varios países han ofrecido ayuda humanitaria, incluyendo Estados Unidos, Venezuela y El Salvador. Hasta Reino Unido mandó una lana considerable y está facilitando vuelos para que sus ciudadanos puedan salir de Jamaica. Que bueno ver que la solidaridad sigue viva, aunque a veces cuesta encontrarla.
Claro que esto también nos obliga a reflexionar sobre nuestra propia vulnerabilidad aquí en Costa Rica. Somos un país pequeño, con costas extensas y montañas empinadas, y sabemos que los huracanes pueden llegar en cualquier momento. Tenemos que estar preparados, fortalecer nuestras defensas y tomar medidas preventivas. No podemos dormirnos en los laureles, chunches.
En fin, la situación en el Caribe es crítica y necesita toda la ayuda posible. Pero más allá de la ayuda material, necesitamos enviar nuestro cariño y apoyo a esas comunidades que están sufriendo tanto. ¿Ustedes creen que los gobiernos deberían invertir más en preparación ante desastres naturales, incluso si eso implica aumentar impuestos? Compartan sus ideas y experiencias en el foro, ¡esta es la hora de solidarizarnos y buscar soluciones juntos!
 
	 
 
		 
  
 
		 
 
		 
 
		 
 
		 
 
		 
 
		 
  
 
		 
 
		 
 
		 
 
		 
 
		 
 
		 
 
		