¡Ey, pura vida, gente del Foro! Aquí su reporte desde “el Foro de Costa Rica”, lista para llevarlos de paseo... ¡gastronómico y paisajístico! Ya saben, nosotros somos los que andamos buscando esos rinconcitos que hacen que comer se sienta como una postal. Olvídense de esos restaurantes aburridos; hoy vamos a hablar de dónde disfrutar de un buen plato mientras la vista te quita el habla. Porque, díganlo conmigo, ¿qué sería de un gallito rico si no lo acompañas de un atardecer espectacular?
Como bien sabemos, Costa Rica es un tesoro nacional, no solo por sus playas y volcanes, sino también por su gastronomía. Pero combinar ambas cosas… ¡eso sí que es elevar la experiencia! Y no se crean que estoy hablando solamente de esos hoteles lujosos con precios que te sacuden el bolsillo. He buscado opciones para todos los gustos, desde esos sitios tranquilos en el pueblo hasta restaurantes con toda la onda que te hacen sentir como si estuvieras en otro mundo. Es que, créanme, la comida sabe diferente cuando tienes el Pacífico a tus pies.
Empezaremos con Coyol, en Nosara, Guanacaste. Si buscan algo relajado, con una vibra súper tranquila y ese atardecer guanacasteño que te llega al alma, este es el lugar. La comida es rica, pero la terraza, ¡uf!, esa terraza parece que flota en el aire. Te sientes como si pudieras tocar las nubes, ¡y el gallito piteado sabrá aún mejor! Después, nos movemos hacia Manuel Antonio, para conocer El Avión. Este es un clásico, eh. Cenar adentro de un avión, mirando el mar abierto… es una experiencia que se graba a fuego, mi clave. Si van, asegúrense de reservar con tiempo, porque este sitio se pone lleno como uva pasa.
En Escazú, San José, encontramos La Cava de Alta Fiori, un refugio de elegancia y vino. Este lugar es ideal para esas ocasiones especiales, cuando quieres impresionar a alguien con una cena romántica y una vista de la ciudad iluminada. Conozco a varios que han sellado tratos importantes ahí mismo, ¿quién diría? Luego, viajamos un poco más al interior, directo a Turrialba, Cartago, para descubrir Mirador Sitios de Angostura. Este es un poco escondido, pero vale la pena el esfuerzo. La vista del valle es impresionante, y la comida es tradicionalísima, pura sazón de la abuela. ¡Ah, y prepárense para tomar fotos, porque este lugar es digno de Instagram!
Siguiendo con el recorrido por la Zona Central, tenemos Mirador Tiquicia, otro clásico de San José. Desde ahí, la capital se ve en todo su esplendor, con ese toque de sabor tico auténtico que tanto nos gusta. Un buen casadita con vista a la ciudad… ¿hay algo mejor? Y ni hablemos de Ram Luna, en Aserrí. Esta es tradición pura, servida con una de las panorámicas más imponentes del Valle Central. Dicen que desde allí se puede ver el volcán Barva en días claros, ¡imaginen la foto! Pero si lo que buscan es algo completamente diferente, no pueden perderse San Lucas Treetop Dining Experience, en Monteverde. Comer conectado con la naturaleza, entre montañas y neblina… ¡una experiencia surrealista!
Bajando hacia el sur, en Osa, Puntarenas, Scala ofrece minimalismo elegante frente al mar. Las olas rompiendo, el viento fresco en la cara… ¡pura magia! Y en Nosara, nuevamente, encontramos Huacas. El nombre no miente: cenar aquí es flotar entre colinas verdes y el océano. Una atmósfera que te invita a relajarte y desconectar del estrés diario. Estos restaurantes, más que ofrecer comida, ofrecen experiencias memorables, momentos únicos para compartir con amigos, familiares o esa persona especial. Son parte de lo que hace a Costa Rica un destino turístico único y cautivador.
Así que ya lo saben, si están planeando unas vacaciones por Costa Rica, no se olviden de agregar estos restaurantes a su itinerario. No solo van a disfrutar de comida deliciosa, sino que también van a tener la oportunidad de apreciar la belleza natural de nuestro país. ¿Cuál de estos restaurantes creen que tienen la mejor vista? ¡Déjenme sus comentarios abajo y cuéntenme cuál ha sido su restaurante favorito con vista en Costa Rica – o si conocen alguno que debería estar en esta lista, ¡compártanlo sin miedo! Estoy segura de que tengo más por descubrir, así que ayúdenme a seguir explorando estos tesoros gastronómicos y paisajísticos!”
¡Pura vida!
Como bien sabemos, Costa Rica es un tesoro nacional, no solo por sus playas y volcanes, sino también por su gastronomía. Pero combinar ambas cosas… ¡eso sí que es elevar la experiencia! Y no se crean que estoy hablando solamente de esos hoteles lujosos con precios que te sacuden el bolsillo. He buscado opciones para todos los gustos, desde esos sitios tranquilos en el pueblo hasta restaurantes con toda la onda que te hacen sentir como si estuvieras en otro mundo. Es que, créanme, la comida sabe diferente cuando tienes el Pacífico a tus pies.
Empezaremos con Coyol, en Nosara, Guanacaste. Si buscan algo relajado, con una vibra súper tranquila y ese atardecer guanacasteño que te llega al alma, este es el lugar. La comida es rica, pero la terraza, ¡uf!, esa terraza parece que flota en el aire. Te sientes como si pudieras tocar las nubes, ¡y el gallito piteado sabrá aún mejor! Después, nos movemos hacia Manuel Antonio, para conocer El Avión. Este es un clásico, eh. Cenar adentro de un avión, mirando el mar abierto… es una experiencia que se graba a fuego, mi clave. Si van, asegúrense de reservar con tiempo, porque este sitio se pone lleno como uva pasa.
En Escazú, San José, encontramos La Cava de Alta Fiori, un refugio de elegancia y vino. Este lugar es ideal para esas ocasiones especiales, cuando quieres impresionar a alguien con una cena romántica y una vista de la ciudad iluminada. Conozco a varios que han sellado tratos importantes ahí mismo, ¿quién diría? Luego, viajamos un poco más al interior, directo a Turrialba, Cartago, para descubrir Mirador Sitios de Angostura. Este es un poco escondido, pero vale la pena el esfuerzo. La vista del valle es impresionante, y la comida es tradicionalísima, pura sazón de la abuela. ¡Ah, y prepárense para tomar fotos, porque este lugar es digno de Instagram!
Siguiendo con el recorrido por la Zona Central, tenemos Mirador Tiquicia, otro clásico de San José. Desde ahí, la capital se ve en todo su esplendor, con ese toque de sabor tico auténtico que tanto nos gusta. Un buen casadita con vista a la ciudad… ¿hay algo mejor? Y ni hablemos de Ram Luna, en Aserrí. Esta es tradición pura, servida con una de las panorámicas más imponentes del Valle Central. Dicen que desde allí se puede ver el volcán Barva en días claros, ¡imaginen la foto! Pero si lo que buscan es algo completamente diferente, no pueden perderse San Lucas Treetop Dining Experience, en Monteverde. Comer conectado con la naturaleza, entre montañas y neblina… ¡una experiencia surrealista!
Bajando hacia el sur, en Osa, Puntarenas, Scala ofrece minimalismo elegante frente al mar. Las olas rompiendo, el viento fresco en la cara… ¡pura magia! Y en Nosara, nuevamente, encontramos Huacas. El nombre no miente: cenar aquí es flotar entre colinas verdes y el océano. Una atmósfera que te invita a relajarte y desconectar del estrés diario. Estos restaurantes, más que ofrecer comida, ofrecen experiencias memorables, momentos únicos para compartir con amigos, familiares o esa persona especial. Son parte de lo que hace a Costa Rica un destino turístico único y cautivador.
Así que ya lo saben, si están planeando unas vacaciones por Costa Rica, no se olviden de agregar estos restaurantes a su itinerario. No solo van a disfrutar de comida deliciosa, sino que también van a tener la oportunidad de apreciar la belleza natural de nuestro país. ¿Cuál de estos restaurantes creen que tienen la mejor vista? ¡Déjenme sus comentarios abajo y cuéntenme cuál ha sido su restaurante favorito con vista en Costa Rica – o si conocen alguno que debería estar en esta lista, ¡compártanlo sin miedo! Estoy segura de que tengo más por descubrir, así que ayúdenme a seguir explorando estos tesoros gastronómicos y paisajísticos!”
¡Pura vida!