¡Imagínate la bronca! La Banda Municipal de Acosta, esos bacanes que nos representan con tanto orgullo, se van pa’l extranjero, precisamente a la capital mexicana, ¡y no vaya a ser por cualquier cosita! Van a participar en el Bolo Fest, un evento súper importante donde van a mostrarle al mundo entero qué tan chiva es nuestra cultura y, sobre todo, cómo nos diferenciamos del resto al no tener ejército.
Todo empezó hace un año, cuando los organizadores del Bolo Fest nos mandaron una invitación directa. Y ahora sí, ya se hizo oficial: la banda viajará los días 29, 30 de noviembre y 1 de diciembre para demostrarle a México y al mundo que Costa Rica es diferente, que apostamos por la paz y la educación en lugar de las armas. José Manuel Mora, uno de los codirectores de la banda, estaba reventado de emoción contándonos que esto es “algo que muy pocos pueden decir”. ¡Así mismo!
Pero ojo, que esto no salió gratis. Organizar un viaje así, con casi 200 personas (120 músicos, además de chaperones, padres de familia y el personal de folclor), requiere de un buen brete de plata. Así que la banda se puso las pilas y armó bingos, rifas y otras actividades para juntar el mango. Han contado con la ayuda de la parroquia local y la municipalidad, demostrando que cuando uno quiere, las cosas se hacen. ¡Así se anda!
Ahora bien, ¿quiénes irán? Pues toda la banda, ¡obvio! Pero además llevarán consigo instrumentos típicos, banderas y otros elementos que representen nuestro país. Se robaron el show, podemos asegurarlo. Serán embajadores culturales de pura cepa, mostrando al mundo la alegría y el colorido de Costa Rica. Ni hablar del talento musical que llevan con ellos, ¡eso sí va a hacer ruido!
Lo interesante de esta movida es que nunca antes una banda internacional había participado en el Bolo Fest. Esto le da aún más importancia a la representación de Costa Rica y abre puertas para futuras colaboraciones. O sea, ¡esto podría ser el inicio de algo grandioso! Imagínate: intercambios culturales, conciertos conjuntos… ¡una chimba!
La expectativa es altísima, tanto en Acosta como en Ciudad de México. Se espera que el público mexicano se quede boquiabierto con la música y el vestuario de la banda. Además, el acto especial que realizarán en conjunto con la Embajada de Costa Rica, para conmemorar la abolición del ejército, seguro generará gran interés y dará mucho de qué hablar. Estamos hablando de una oportunidad única para promover los valores de paz y desarme que siempre han caracterizado a nuestro país.
Este viaje no solo es un logro artístico para la Banda Municipal de Acosta, sino también una muestra del espíritu emprendedor y creativo de la comunidad costarricense. Han trabajado duro para hacer realidad este sueño, superando obstáculos y demostrando que con esfuerzo y dedicación se pueden alcanzar metas importantes. Y eso, amigos, es digno de celebrarse. ¡Que siga la música y que sigan representando a Costa Rica con orgullo!
Definitivamente, la Banda de Acosta nos pone el nombre en alto allá afuera. Ahora me pregunto, ¿qué otras iniciativas creativas podrían surgir para promover la imagen de Costa Rica como un país pacífico e innovador a nivel mundial?
Todo empezó hace un año, cuando los organizadores del Bolo Fest nos mandaron una invitación directa. Y ahora sí, ya se hizo oficial: la banda viajará los días 29, 30 de noviembre y 1 de diciembre para demostrarle a México y al mundo que Costa Rica es diferente, que apostamos por la paz y la educación en lugar de las armas. José Manuel Mora, uno de los codirectores de la banda, estaba reventado de emoción contándonos que esto es “algo que muy pocos pueden decir”. ¡Así mismo!
Pero ojo, que esto no salió gratis. Organizar un viaje así, con casi 200 personas (120 músicos, además de chaperones, padres de familia y el personal de folclor), requiere de un buen brete de plata. Así que la banda se puso las pilas y armó bingos, rifas y otras actividades para juntar el mango. Han contado con la ayuda de la parroquia local y la municipalidad, demostrando que cuando uno quiere, las cosas se hacen. ¡Así se anda!
Ahora bien, ¿quiénes irán? Pues toda la banda, ¡obvio! Pero además llevarán consigo instrumentos típicos, banderas y otros elementos que representen nuestro país. Se robaron el show, podemos asegurarlo. Serán embajadores culturales de pura cepa, mostrando al mundo la alegría y el colorido de Costa Rica. Ni hablar del talento musical que llevan con ellos, ¡eso sí va a hacer ruido!
Lo interesante de esta movida es que nunca antes una banda internacional había participado en el Bolo Fest. Esto le da aún más importancia a la representación de Costa Rica y abre puertas para futuras colaboraciones. O sea, ¡esto podría ser el inicio de algo grandioso! Imagínate: intercambios culturales, conciertos conjuntos… ¡una chimba!
La expectativa es altísima, tanto en Acosta como en Ciudad de México. Se espera que el público mexicano se quede boquiabierto con la música y el vestuario de la banda. Además, el acto especial que realizarán en conjunto con la Embajada de Costa Rica, para conmemorar la abolición del ejército, seguro generará gran interés y dará mucho de qué hablar. Estamos hablando de una oportunidad única para promover los valores de paz y desarme que siempre han caracterizado a nuestro país.
Este viaje no solo es un logro artístico para la Banda Municipal de Acosta, sino también una muestra del espíritu emprendedor y creativo de la comunidad costarricense. Han trabajado duro para hacer realidad este sueño, superando obstáculos y demostrando que con esfuerzo y dedicación se pueden alcanzar metas importantes. Y eso, amigos, es digno de celebrarse. ¡Que siga la música y que sigan representando a Costa Rica con orgullo!
Definitivamente, la Banda de Acosta nos pone el nombre en alto allá afuera. Ahora me pregunto, ¿qué otras iniciativas creativas podrían surgir para promover la imagen de Costa Rica como un país pacífico e innovador a nivel mundial?