¡Ay, Dios mío! Esto sí que cayó de improvisto, maes. Resulta que los vecinos de Oreamuno amanecieron este miércoles con un susto tremendo: el agua que sale del caño sabe raro y huele peor. Imagínate, empezaron a hablarlo por todos lados, ¿cómo nos vamos a bañar así?
Según cuentan los que viven entre la Parroquia San Rafael Arcángel y hacia el este del cantón, el cambio se notó desde temprano. Al principio pensaban que era cosa de ellos, pero la cosa se fue extendiendo y ya hasta pusieron el aviso en el grupo de WhatsApp del barrio. ¡Imagínate la preocupación!
Por supuesto, la Municipalidad no tardó en meterle mano al brete. Mandaron técnicos del Acueducto para investigar qué demonios estaba pasando. Dicen que tomaron muestras del agua y andan haciendo pruebas para ver si encuentran el culpable de esta bronca. Parece que esto no es ningún juego de niños, tienen que averiguar rápido.
Y como medida precavida, cerraron el paso del agua en algunas zonas. ¡Qué lata!, porque justo algunos estaban cocinando y se quedaron sin agua caliente. Pero bueno, dicen que es mejor prevenir que lamentar, ¿verdad? Lo importante es que no se enferme nadie con esa agua extraña.
Lo bueno es que no todos están sufriendo, maes. Los que viven más al oeste de la iglesia de San Rafael, esos sí están tranquilos porque les llega el agua desde otro tanque diferente. Así que mientras unos se agarran la cabeza, otros pueden darse una duchita normal. ¡Qué injusticia!
Los trabajadores de la municipalidad están ahí, sudando la gota gorda, tratando de limpiar las tuberías y ponerle solución al problema. Ya saben cómo son las cosas acá en Costa Rica, a veces tarda un poquito, pero al final siempre se arregla... espero. Parece que este tipo de situaciones son recurrentes en distintas comunidades, lo cual demuestra que necesitamos invertir más en infraestructura y mantenimiento.
Para evitar que la cosa se ponga peor, la Municipalidad le pide a la gente que no crea rumores ni se haga bolas con la información. Que solo crean lo que digan ellos por los canales oficiales. Porque aquí, con tanta fake news circulando, uno nunca sabe quién está diciendo la verdad, diay.
En fin, parece que esto se va a prolongar por un rato. Esperemos que los técnicos den pronto con el origen del problema y puedan restablecer el servicio con toda seguridad. Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que debería haber más control y transparencia en la gestión de nuestros recursos hídricos para evitar estos inconvenientes? ¿Deberíamos exigir auditorías más frecuentes y participación ciudadana en las decisiones relacionadas con el agua?
Según cuentan los que viven entre la Parroquia San Rafael Arcángel y hacia el este del cantón, el cambio se notó desde temprano. Al principio pensaban que era cosa de ellos, pero la cosa se fue extendiendo y ya hasta pusieron el aviso en el grupo de WhatsApp del barrio. ¡Imagínate la preocupación!
Por supuesto, la Municipalidad no tardó en meterle mano al brete. Mandaron técnicos del Acueducto para investigar qué demonios estaba pasando. Dicen que tomaron muestras del agua y andan haciendo pruebas para ver si encuentran el culpable de esta bronca. Parece que esto no es ningún juego de niños, tienen que averiguar rápido.
Y como medida precavida, cerraron el paso del agua en algunas zonas. ¡Qué lata!, porque justo algunos estaban cocinando y se quedaron sin agua caliente. Pero bueno, dicen que es mejor prevenir que lamentar, ¿verdad? Lo importante es que no se enferme nadie con esa agua extraña.
Lo bueno es que no todos están sufriendo, maes. Los que viven más al oeste de la iglesia de San Rafael, esos sí están tranquilos porque les llega el agua desde otro tanque diferente. Así que mientras unos se agarran la cabeza, otros pueden darse una duchita normal. ¡Qué injusticia!
Los trabajadores de la municipalidad están ahí, sudando la gota gorda, tratando de limpiar las tuberías y ponerle solución al problema. Ya saben cómo son las cosas acá en Costa Rica, a veces tarda un poquito, pero al final siempre se arregla... espero. Parece que este tipo de situaciones son recurrentes en distintas comunidades, lo cual demuestra que necesitamos invertir más en infraestructura y mantenimiento.
Para evitar que la cosa se ponga peor, la Municipalidad le pide a la gente que no crea rumores ni se haga bolas con la información. Que solo crean lo que digan ellos por los canales oficiales. Porque aquí, con tanta fake news circulando, uno nunca sabe quién está diciendo la verdad, diay.
En fin, parece que esto se va a prolongar por un rato. Esperemos que los técnicos den pronto con el origen del problema y puedan restablecer el servicio con toda seguridad. Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que debería haber más control y transparencia en la gestión de nuestros recursos hídricos para evitar estos inconvenientes? ¿Deberíamos exigir auditorías más frecuentes y participación ciudadana en las decisiones relacionadas con el agua?