¡Tremenda movida, pura vida! El dólar se fue a pique en Monex, cerrando esta semana en unos increíbles ¢488,06. Sí, así como lo escucharon, una rebaja de ¢16,37 en apenas un mes. Uno casi se cree en un sueño, mándale pa’ arriba la alegría.
Lo que pasa es que estamos justo en medio de la temporada alta turística, y eso trae su propia dinámica. Imagínense, llegan miles de guapos y guapas extranjeros con sus billetes verdes, gastando a lo grande en hoteles, tours, souvenirs... ¡Y ahí mismo, van empujando al dólar hacia abajo! Sumarle también el pago de aguinaldos en las empresas transnacionales, donde muchos mae reciben en dólares, y la cosa se pone aún más interesante.
Según expertos, esta es una situación bastante común por estas fechas. Se repite prácticamente todos los meses de diciembre, porque hay una inyección masiva de divisas extranjeras al mercado local. Es como si le dieran un buen chute de energía a la economía, aunque esto afecte a algunos sectores más que a otros, claro está.
Norman Chavarría Mata, de Coope Ande, nos puso las alarmas a sonar explicando que esta brecha cambiaria puede pegarle duro a sectores exportadores, al turismo y otras industrias que tienen sus finanzas ligadas al dólar. Él advierte que algunas empresas podrían tener que hacer ajustes operativos, buscando optimizar costos y evitar despedir gente. ¡Esperemos que no llegue a eso, nadie quiere ver a sus compas sin brete!
Luis Alvarado, otro analista financiero, nos dice que las empresas ahora tienen que ponerle creatividad a la jugada y buscar formas de operar de manera más eficiente. “La estrategia depende de la visión de quien manda en el negocio”, comentó. Totalmente cierto, porque no todas las empresas reaccionan igual ante estos cambios. Hay quienes aprovechan para invertir y crecer, y otros se quedan rezagados.
La verdad, la caída del dólar es una especie de espada de doble filo. Por un lado, para nosotros los consumidores, significa que comprar cosas importadas se vuelve más barato – ¡qué bueno para los que andamos buscando chuches! Pero para los exportadores, les complica un poco el panorama, ya que ganan menos colones por cada dólar que venden en el extranjero. Ahí sí toca sudar un poquito la gota gorda.
Muchos maes están comentando por redes sociales cómo esta situación afecta sus planes de viaje al extranjero. Algunos se alegran porque podrán irse de vacaciones con un presupuesto más amplio, mientras que otros temen que la volatilidad del tipo de cambio pueda arruinar sus ahorros. ¡Es una montaña rusa de emociones, pura vida!
Ahora bien, teniendo en cuenta toda esta información, me pregunto… ¿Ustedes creen que el gobierno debería intervenir para estabilizar el tipo de cambio, o dejar que siga funcionando libremente según las fuerzas del mercado? ¡Mándeme su opinión en los comentarios, quiero saber qué piensa el foro!
Lo que pasa es que estamos justo en medio de la temporada alta turística, y eso trae su propia dinámica. Imagínense, llegan miles de guapos y guapas extranjeros con sus billetes verdes, gastando a lo grande en hoteles, tours, souvenirs... ¡Y ahí mismo, van empujando al dólar hacia abajo! Sumarle también el pago de aguinaldos en las empresas transnacionales, donde muchos mae reciben en dólares, y la cosa se pone aún más interesante.
Según expertos, esta es una situación bastante común por estas fechas. Se repite prácticamente todos los meses de diciembre, porque hay una inyección masiva de divisas extranjeras al mercado local. Es como si le dieran un buen chute de energía a la economía, aunque esto afecte a algunos sectores más que a otros, claro está.
Norman Chavarría Mata, de Coope Ande, nos puso las alarmas a sonar explicando que esta brecha cambiaria puede pegarle duro a sectores exportadores, al turismo y otras industrias que tienen sus finanzas ligadas al dólar. Él advierte que algunas empresas podrían tener que hacer ajustes operativos, buscando optimizar costos y evitar despedir gente. ¡Esperemos que no llegue a eso, nadie quiere ver a sus compas sin brete!
Luis Alvarado, otro analista financiero, nos dice que las empresas ahora tienen que ponerle creatividad a la jugada y buscar formas de operar de manera más eficiente. “La estrategia depende de la visión de quien manda en el negocio”, comentó. Totalmente cierto, porque no todas las empresas reaccionan igual ante estos cambios. Hay quienes aprovechan para invertir y crecer, y otros se quedan rezagados.
La verdad, la caída del dólar es una especie de espada de doble filo. Por un lado, para nosotros los consumidores, significa que comprar cosas importadas se vuelve más barato – ¡qué bueno para los que andamos buscando chuches! Pero para los exportadores, les complica un poco el panorama, ya que ganan menos colones por cada dólar que venden en el extranjero. Ahí sí toca sudar un poquito la gota gorda.
Muchos maes están comentando por redes sociales cómo esta situación afecta sus planes de viaje al extranjero. Algunos se alegran porque podrán irse de vacaciones con un presupuesto más amplio, mientras que otros temen que la volatilidad del tipo de cambio pueda arruinar sus ahorros. ¡Es una montaña rusa de emociones, pura vida!
Ahora bien, teniendo en cuenta toda esta información, me pregunto… ¿Ustedes creen que el gobierno debería intervenir para estabilizar el tipo de cambio, o dejar que siga funcionando libremente según las fuerzas del mercado? ¡Mándeme su opinión en los comentarios, quiero saber qué piensa el foro!