¡Ay, Dios mío! Ya nos estaban agarrando la calma y ahora esto... El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) mandó un aviso que pone los pelos de punta: aguaceros intensos y deslizamientos en varios cantones este martes. Parece que la onda tropical #39 llegó pa’ quedarse y no precisamente pa’ regalarnos días soleados, sino pa’ ponernos a todos a sudar frío.
Según los expertos, la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) y esta onda tropical que ya le pegó al país, están creando una combinación explosiva. Esto significa que las lluvias no van a ser una cosita ligera, sino aguaceros fuertes con tormentas eléctricas que pueden causar daños considerables. A ver si nos quieren poner a prueba, porque ya estamos hartos de tanto brete con estos temas climáticos, díay.
Lo más preocupante es que el suelo está bien empapado, máxime en Guanacaste, la Península de Nicoya, la Zona Norte y todo el Pacífico Sur. Eso quiere decir que hasta una llovizna normal puede provocar deslizamientos y desbordamientos. Imagínate cuando caiga el chaparrón que dicen, ¡qué fiaca! Parece que vamos a estar buscando dónde refugiarnos otra vez, máxime con tantas precariedades que hay en algunas zonas.
El IMN dice que los aguaceros más pesados se esperan en el Pacífico Central y Sur, con acumulados que podrían llegar a los 40-60 milímetros e incluso superar los 80-100 milímetros en algunos lugares. ¡Eso es bastante agua! Y ni hablar de las ráfagas de viento que podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora, eso sí da qué pensar. Hay que estar bien atentos a las alertas y no andar jugando con fuego, maes.
En cuanto a las recomendaciones, pues ya saben, lo de siempre: prevenir es la clave. Si ven que empieza a llover muy fuerte, busquen refugio en un lugar seguro, lejos de árboles y cables eléctricos. Si tienen techos de zinc, revisen que estén bien sujetos, porque con el viento esos pueden salir volando. ¡Uf!, prefiero estar adentro comiendo gallito con arroz, que andarme sufriendo afuera.
Ahora, hablando de las zonas de riesgo, el IMN ha marcado en rojo a Guanacaste, la Península de Nicoya, la Zona Norte y el Pacífico Sur. Estas áreas están particularmente vulnerables a deslizamientos, inundaciones y desbordes de ríos. Pero ojo, también hay que tener cuidado en las zonas urbanas, porque los sistemas de alcantarillado pueden colapsar con tanta agua y luego se arma el desmadre, ¡menuda torta!
Y para rematar, la Onda Tropical #39 va a seguir haciendo de las suyas, trayendo más lluvia a Limón, la Zona Norte, las cordilleras de la GAM y Talamanca. Así que, si planeaban hacer algún paseo turístico por esas zonas, mejor cambien de planes y quédense en casa viendo marimacho. Por cierto, ¡ya salió Don Chepe con sus pronósticos, qué chiva!
Bueno, maes, parece que tendremos que prepararnos mentalmente para enfrentar este nuevo frente climático. ¡Esperemos que todo salga bien y que nadie resulte afectado! Ahora les pregunto, ¿cuáles son las medidas que ustedes toman para protegerse durante las lluvias intensas y cómo creen que las autoridades deberían mejorar la respuesta ante situaciones de emergencia como estas?
Según los expertos, la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) y esta onda tropical que ya le pegó al país, están creando una combinación explosiva. Esto significa que las lluvias no van a ser una cosita ligera, sino aguaceros fuertes con tormentas eléctricas que pueden causar daños considerables. A ver si nos quieren poner a prueba, porque ya estamos hartos de tanto brete con estos temas climáticos, díay.
Lo más preocupante es que el suelo está bien empapado, máxime en Guanacaste, la Península de Nicoya, la Zona Norte y todo el Pacífico Sur. Eso quiere decir que hasta una llovizna normal puede provocar deslizamientos y desbordamientos. Imagínate cuando caiga el chaparrón que dicen, ¡qué fiaca! Parece que vamos a estar buscando dónde refugiarnos otra vez, máxime con tantas precariedades que hay en algunas zonas.
El IMN dice que los aguaceros más pesados se esperan en el Pacífico Central y Sur, con acumulados que podrían llegar a los 40-60 milímetros e incluso superar los 80-100 milímetros en algunos lugares. ¡Eso es bastante agua! Y ni hablar de las ráfagas de viento que podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora, eso sí da qué pensar. Hay que estar bien atentos a las alertas y no andar jugando con fuego, maes.
En cuanto a las recomendaciones, pues ya saben, lo de siempre: prevenir es la clave. Si ven que empieza a llover muy fuerte, busquen refugio en un lugar seguro, lejos de árboles y cables eléctricos. Si tienen techos de zinc, revisen que estén bien sujetos, porque con el viento esos pueden salir volando. ¡Uf!, prefiero estar adentro comiendo gallito con arroz, que andarme sufriendo afuera.
Ahora, hablando de las zonas de riesgo, el IMN ha marcado en rojo a Guanacaste, la Península de Nicoya, la Zona Norte y el Pacífico Sur. Estas áreas están particularmente vulnerables a deslizamientos, inundaciones y desbordes de ríos. Pero ojo, también hay que tener cuidado en las zonas urbanas, porque los sistemas de alcantarillado pueden colapsar con tanta agua y luego se arma el desmadre, ¡menuda torta!
Y para rematar, la Onda Tropical #39 va a seguir haciendo de las suyas, trayendo más lluvia a Limón, la Zona Norte, las cordilleras de la GAM y Talamanca. Así que, si planeaban hacer algún paseo turístico por esas zonas, mejor cambien de planes y quédense en casa viendo marimacho. Por cierto, ¡ya salió Don Chepe con sus pronósticos, qué chiva!
Bueno, maes, parece que tendremos que prepararnos mentalmente para enfrentar este nuevo frente climático. ¡Esperemos que todo salga bien y que nadie resulte afectado! Ahora les pregunto, ¿cuáles son las medidas que ustedes toman para protegerse durante las lluvias intensas y cómo creen que las autoridades deberían mejorar la respuesta ante situaciones de emergencia como estas?