¡Diale! Resulta que el Poder Judicial anunció unas bajitas en las multas de tránsito para el 2026. Según dicen, todo por culpa del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que anduvo medio salado este año. Pero, díganme, ¿esto realmente nos va a ayudar a salir del apuro, o es solo un parchecito para calmar las aguas?
La verdad, es que este rollo ya lleva rato. Desde el 2012, las multas andan ligaditas al IPC, buscando mantenerse actualizadas con la inflación. Han sido pocas las veces que nos han dado este respiro: 2017, 2024, 2025 y ahora 2026. Parece que el Estado se acuerda de nosotros cuando las cosas se ponen feas, ¿no creen?
Ahora, veamos qué cambia en concreto. Las multas se van a reducir entre ¢57 y ¢800, dependiendo de la gravedad de la falta. La categoría A, que es la más pesada –adelantamientos indebidos, conducir borracho–, tendrá una bajada de ¢800, quedando en ¢362.839. Ya saben, si se quieren echar unos clavos, mejor llame a un taxi, ¡porque esos puntos en la licencia cuestan caro!
Las otras categorías tampoco son regaladas. La B, con infracciones como pasar sin dispositivo de retención a los nenes o andar en moto con menores de 5 años, bajará ¢540, llegando a ¢245.195. La C, esas cositas comunes como usar el celular o ir sin cinturón, se reduce en ¢270, quedando en ¢122.597. Luego tenemos la D, con faltas como no tener la inspección al día, que baja ¢133, a ¢60.679, y finalmente la E, las más ligeras como la restricción o usar la bocina, con una reducción de ¢57, quedándose en ¢26.005.
Pero ojo, chunches. Si bien la reducción existe, no es pa’ estallar petardos, eh. El IPC tuvo un retroceso de -0.22%. Una cifra pequeña, pero que demuestra que la economía no anda ganzúa precisamente. Eso sí, todavía hay un respiro para aquellos que paguen rápido; el 15% de descuento sigue ahí, siempre y cuando liquiden la multa dentro de los 10 días hábiles. Así que, ¡apuren, mae!
Y atención a este detalle crucial: si te echan el alto en diciembre del 2025, aunque pagues en enero del 2026, vas a tener que cancelar el monto del 2025. ¡Así que anoten bien la fecha! Esto me hace pensar... ¿será que estas bajadas son solo un truco político para verse buenos antes de las próximas elecciones?
La realidad es que esta movida, aunque pequeña, viene en un momento oportuno. El costo de la vida nos está apretando a todos, y cualquier alivio, por pequeño que sea, es bienvenido. Además, abre un espacio para reflexionar sobre si las multas actuales son proporcionales a las infracciones y si realmente cumplen su función de prevenir accidentes. Quizás deberíamos enfocarnos más en la educación vial y menos en castigar con sumas elevadas, ¿qué les parece?
Entonces, aquí queda la reflexión: ¿creen que estas bajas en las multas de tránsito marcarán una diferencia real en nuestro bolsillo o son solo una medida cosmética que no aborda el problema de fondo? ¡Compartan sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensa la gente!
La verdad, es que este rollo ya lleva rato. Desde el 2012, las multas andan ligaditas al IPC, buscando mantenerse actualizadas con la inflación. Han sido pocas las veces que nos han dado este respiro: 2017, 2024, 2025 y ahora 2026. Parece que el Estado se acuerda de nosotros cuando las cosas se ponen feas, ¿no creen?
Ahora, veamos qué cambia en concreto. Las multas se van a reducir entre ¢57 y ¢800, dependiendo de la gravedad de la falta. La categoría A, que es la más pesada –adelantamientos indebidos, conducir borracho–, tendrá una bajada de ¢800, quedando en ¢362.839. Ya saben, si se quieren echar unos clavos, mejor llame a un taxi, ¡porque esos puntos en la licencia cuestan caro!
Las otras categorías tampoco son regaladas. La B, con infracciones como pasar sin dispositivo de retención a los nenes o andar en moto con menores de 5 años, bajará ¢540, llegando a ¢245.195. La C, esas cositas comunes como usar el celular o ir sin cinturón, se reduce en ¢270, quedando en ¢122.597. Luego tenemos la D, con faltas como no tener la inspección al día, que baja ¢133, a ¢60.679, y finalmente la E, las más ligeras como la restricción o usar la bocina, con una reducción de ¢57, quedándose en ¢26.005.
Pero ojo, chunches. Si bien la reducción existe, no es pa’ estallar petardos, eh. El IPC tuvo un retroceso de -0.22%. Una cifra pequeña, pero que demuestra que la economía no anda ganzúa precisamente. Eso sí, todavía hay un respiro para aquellos que paguen rápido; el 15% de descuento sigue ahí, siempre y cuando liquiden la multa dentro de los 10 días hábiles. Así que, ¡apuren, mae!
Y atención a este detalle crucial: si te echan el alto en diciembre del 2025, aunque pagues en enero del 2026, vas a tener que cancelar el monto del 2025. ¡Así que anoten bien la fecha! Esto me hace pensar... ¿será que estas bajadas son solo un truco político para verse buenos antes de las próximas elecciones?
La realidad es que esta movida, aunque pequeña, viene en un momento oportuno. El costo de la vida nos está apretando a todos, y cualquier alivio, por pequeño que sea, es bienvenido. Además, abre un espacio para reflexionar sobre si las multas actuales son proporcionales a las infracciones y si realmente cumplen su función de prevenir accidentes. Quizás deberíamos enfocarnos más en la educación vial y menos en castigar con sumas elevadas, ¿qué les parece?
Entonces, aquí queda la reflexión: ¿creen que estas bajas en las multas de tránsito marcarán una diferencia real en nuestro bolsillo o son solo una medida cosmética que no aborda el problema de fondo? ¡Compartan sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensa la gente!