¡Ay, Dios mío! Quién iba a decir que íbamos a estar hablando de reservas multimillonarias en medio de tanto brete que tenemos en el país. Pero resulta que el Banco Central ha mandado pa’ arriba las reservas internacionales a unos $17 mil millones, una cifra que ni Don Abel Pacheco había soñado. Parece que la jugada de los eurobonos funcionó de maravilla, nutriendo las arcas del país con unos miles de millones extra. La verdad, es una notición, pero también nos deja pensando en qué le harán a tantito dinero.
Según Daniel Suchar, el analista de moda, la colocación de esos eurobonos fue toda una ‘jugada maestra’. Él dice que los dineros entraron directo a las reservas y ahora sí le están apretando las manos al dólar, bajándolo como chimichanga. Ya saben, esas reservas son como nuestra cuenta de ahorros gigante, esa que usamos cuando las cosas se ponen feas, cuando el mundo decide echarnos una vara floja. Imaginen, si hubiera una crisis global, un terremoto o que el café baje a niveles estratosféricos, estas reservas nos salvarían el pellejo.
Y hablando del dólar, ahí va la novedad: rompió otro récord a la baja. Este viernes, en el Monex, se pagó a ¢492,48, ¡casi una moneda! Seis días seguidos por debajo de los ¢500, ¡qué carga! Si seguimos así, hasta podríamos empezar a ahorrar en dólares para comprar churros en México. Aunque claro, no todo es color de rosa, porque un dólar barato también afecta a nuestros productores, especialmente a los cafetaleros y bananeros, que venden sus productos en divisas extranjeras. Ahí sí nos tocaría sudar la gota gorda.
Pero bueno, volviendo a lo positivo, parece que vamos a tener tipos de cambio bien tranquilos por un buen rato, dicen que entre tres y seis meses. Suchar asegura que con tantas reservas y tantos dólares entrando, el dólar no tiene escapatoria. Eso, claro, siempre y cuando no haya alguna sorpresa mayor, algún temblorazo político o económico que nos cambie la tortilla. Porque en este país, nunca se sabe.
Ahora, muchos se preguntan qué pasará con la tasa de interés. El próximo 18 de diciembre el BCR tendrá su última reunión del año, y algunos esperan que la bajen. Pero Suchar es escéptico, dice que aunque bajen la tasa, no creo que eso haga que el dólar empiece a subir de nuevo. Según él, la situación está demasiado controlada, los dólares abundan, y el BCCR tiene todas las herramientas para mantener la calma en el mercado.
Algunos expertos advierten que este escenario podría generar cierta complacencia, y que quizás deberíamos aprovechar para invertir en proyectos productivos, fomentar la innovación y diversificar la economía. Que no nos duerman las pulgas porque sí tenemos muchas reservas, porque al final del día, lo importante es generar riqueza real, no solo acumular plata en el banco. Ese es el verdadero reto, ¿no creen?
Muchos se preguntan, ¿por qué no usan estos billones de colones para solucionar problemas más urgentes como la salud pública, la educación o la seguridad? Claro, suena tentador, pero el BCCR tiene reglas claras y no puede simplemente repartir el dinero a diestra y siniestra. Sus reservas tienen otro propósito: asegurar la estabilidad económica del país, evitar crisis y proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos. Es complicado, pero así funciona la cosa.
En fin, las reservas del BCCR están en números récord, el dólar sigue dando vueltas, y nosotros seguimos aquí, tratando de entender qué significa todo esto para nuestro bolsillo y para el futuro del país. Y ustedes, ¿creen que el gobierno debería aprovechar esta oportunidad para impulsar proyectos clave o deberían seguir esperando a ver cómo se desarrolla la situación? ¡Déjenme saber su opinión!
Según Daniel Suchar, el analista de moda, la colocación de esos eurobonos fue toda una ‘jugada maestra’. Él dice que los dineros entraron directo a las reservas y ahora sí le están apretando las manos al dólar, bajándolo como chimichanga. Ya saben, esas reservas son como nuestra cuenta de ahorros gigante, esa que usamos cuando las cosas se ponen feas, cuando el mundo decide echarnos una vara floja. Imaginen, si hubiera una crisis global, un terremoto o que el café baje a niveles estratosféricos, estas reservas nos salvarían el pellejo.
Y hablando del dólar, ahí va la novedad: rompió otro récord a la baja. Este viernes, en el Monex, se pagó a ¢492,48, ¡casi una moneda! Seis días seguidos por debajo de los ¢500, ¡qué carga! Si seguimos así, hasta podríamos empezar a ahorrar en dólares para comprar churros en México. Aunque claro, no todo es color de rosa, porque un dólar barato también afecta a nuestros productores, especialmente a los cafetaleros y bananeros, que venden sus productos en divisas extranjeras. Ahí sí nos tocaría sudar la gota gorda.
Pero bueno, volviendo a lo positivo, parece que vamos a tener tipos de cambio bien tranquilos por un buen rato, dicen que entre tres y seis meses. Suchar asegura que con tantas reservas y tantos dólares entrando, el dólar no tiene escapatoria. Eso, claro, siempre y cuando no haya alguna sorpresa mayor, algún temblorazo político o económico que nos cambie la tortilla. Porque en este país, nunca se sabe.
Ahora, muchos se preguntan qué pasará con la tasa de interés. El próximo 18 de diciembre el BCR tendrá su última reunión del año, y algunos esperan que la bajen. Pero Suchar es escéptico, dice que aunque bajen la tasa, no creo que eso haga que el dólar empiece a subir de nuevo. Según él, la situación está demasiado controlada, los dólares abundan, y el BCCR tiene todas las herramientas para mantener la calma en el mercado.
Algunos expertos advierten que este escenario podría generar cierta complacencia, y que quizás deberíamos aprovechar para invertir en proyectos productivos, fomentar la innovación y diversificar la economía. Que no nos duerman las pulgas porque sí tenemos muchas reservas, porque al final del día, lo importante es generar riqueza real, no solo acumular plata en el banco. Ese es el verdadero reto, ¿no creen?
Muchos se preguntan, ¿por qué no usan estos billones de colones para solucionar problemas más urgentes como la salud pública, la educación o la seguridad? Claro, suena tentador, pero el BCCR tiene reglas claras y no puede simplemente repartir el dinero a diestra y siniestra. Sus reservas tienen otro propósito: asegurar la estabilidad económica del país, evitar crisis y proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos. Es complicado, pero así funciona la cosa.
En fin, las reservas del BCCR están en números récord, el dólar sigue dando vueltas, y nosotros seguimos aquí, tratando de entender qué significa todo esto para nuestro bolsillo y para el futuro del país. Y ustedes, ¿creen que el gobierno debería aprovechar esta oportunidad para impulsar proyectos clave o deberían seguir esperando a ver cómo se desarrolla la situación? ¡Déjenme saber su opinión!