¡Ay, Dios mío! Parece que San Pedro nos está regando a cántaros este fin de semana. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) ha encendido todas las alertas porque la cosa pinta mojada, así nomás. Desde ayer y hasta principios de la semana que viene, preparen la sombrilla y guarden los chunches, porque va a llover y a mugre.
La razón de tanta agua es doble: por un lado, tenemos la influencia indirecta de la tormenta tropical Melissa, que aunque esté lejos, sí nos está afectando por acá en el Pacífico Sur y Centro. Por otro lado, la Zona de Convergencia Intertropical (ZCI), esa vieja conocida, sigue dando guerra y potenciando esos aguaceros vespertinos que nos tienen a todos sacudidos. Según Don José Valverde, el meteorólogo, la ZCI está como loca, ¡qué carga!
Melissa, mientras tanto, anda paseándose tranquilamente por el Caribe, bien lejana de nosotros. Aunque sus vientos no nos alcanzan directamente –ahora presenta vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora–, su influencia se hace sentir. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) dice que la tormenta va lentísima, casi como si estuviera tomando hartas vacaciones, pero eso no significa que debamos bajar la guardia ni un poquito.
Ahora, miren la situación por zonas: en el Caribe, vamos a tener aguaceros aislados por la tarde; en el norte y pacífico norte, chubascos también por la tarde y noche. Pero ojo, que en el Valle Central, la cosa se pone más seria: lluvias y aguaceros dispersos con tormenta, aparte de la posibilidad de que aparezcan unos bancos de niebla por la noche. ¡Imagínate la mezcla!
Lo que realmente preocupa al IMN es la saturación de los suelos, sobre todo en el Pacífico Sur, centro del Pacífico Norte y al norte y oeste del Valle Central. Esto quiere decir que la tierra ya no puede absorber más agua y cualquier chaparrón grande puede provocar inundaciones y deslizamientos. Así que, si vives en alguna de esas zonas, redobla la atención y ten cuidado con qué te juntas, ¡porque la cosa se puede poner fea!
Y no solo eso, el IMN también nos recuerda que debemos estar atentos en áreas urbanas, donde los sistemas de alcantarillado suelen colapsar fácilmente. Un descuido y zas, nos quedamos varados en medio de la calle con agua hasta las rodillas. ¡Qué despiche! Mejor prevenir que lamentar, diay.
En otras noticias, seguimos pendientes de lo de Ericka Benavides y el caso de Eli Feinzaig. La investigación avanza, aunque todavía quedan muchas preguntas flotando en el aire. Además, toca ver cómo les va a los adultos mayores que iban de regreso de una celebración en Coto Brus después de aquel desafortunado accidente. ¡Que se recuperen pronto!
Así que ahí lo tienen, mi gente: preparativos a tope para enfrentar estos días lluviosos. ¡Mantengan la calma, cuídense mucho y no se dejen sorprender por la tromba! Ahora dime, ¿tú qué medidas estás tomando para protegerte de estas lluvias intensas y crees que las autoridades deberían hacer algo más para mitigar los riesgos?
La razón de tanta agua es doble: por un lado, tenemos la influencia indirecta de la tormenta tropical Melissa, que aunque esté lejos, sí nos está afectando por acá en el Pacífico Sur y Centro. Por otro lado, la Zona de Convergencia Intertropical (ZCI), esa vieja conocida, sigue dando guerra y potenciando esos aguaceros vespertinos que nos tienen a todos sacudidos. Según Don José Valverde, el meteorólogo, la ZCI está como loca, ¡qué carga!
Melissa, mientras tanto, anda paseándose tranquilamente por el Caribe, bien lejana de nosotros. Aunque sus vientos no nos alcanzan directamente –ahora presenta vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora–, su influencia se hace sentir. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) dice que la tormenta va lentísima, casi como si estuviera tomando hartas vacaciones, pero eso no significa que debamos bajar la guardia ni un poquito.
Ahora, miren la situación por zonas: en el Caribe, vamos a tener aguaceros aislados por la tarde; en el norte y pacífico norte, chubascos también por la tarde y noche. Pero ojo, que en el Valle Central, la cosa se pone más seria: lluvias y aguaceros dispersos con tormenta, aparte de la posibilidad de que aparezcan unos bancos de niebla por la noche. ¡Imagínate la mezcla!
Lo que realmente preocupa al IMN es la saturación de los suelos, sobre todo en el Pacífico Sur, centro del Pacífico Norte y al norte y oeste del Valle Central. Esto quiere decir que la tierra ya no puede absorber más agua y cualquier chaparrón grande puede provocar inundaciones y deslizamientos. Así que, si vives en alguna de esas zonas, redobla la atención y ten cuidado con qué te juntas, ¡porque la cosa se puede poner fea!
Y no solo eso, el IMN también nos recuerda que debemos estar atentos en áreas urbanas, donde los sistemas de alcantarillado suelen colapsar fácilmente. Un descuido y zas, nos quedamos varados en medio de la calle con agua hasta las rodillas. ¡Qué despiche! Mejor prevenir que lamentar, diay.
En otras noticias, seguimos pendientes de lo de Ericka Benavides y el caso de Eli Feinzaig. La investigación avanza, aunque todavía quedan muchas preguntas flotando en el aire. Además, toca ver cómo les va a los adultos mayores que iban de regreso de una celebración en Coto Brus después de aquel desafortunado accidente. ¡Que se recuperen pronto!
Así que ahí lo tienen, mi gente: preparativos a tope para enfrentar estos días lluviosos. ¡Mantengan la calma, cuídense mucho y no se dejen sorprender por la tromba! Ahora dime, ¿tú qué medidas estás tomando para protegerte de estas lluvias intensas y crees que las autoridades deberían hacer algo más para mitigar los riesgos?