¡Ay, Dios mío! Se armó un pincho tremendo en el país, diay. La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) acaba de soltar la bomba: 82 incidentes por inundaciones en 18 cantones diferentes. Parece que el cielo se nos vino abajo, y El Guarco, Cartago, está cargando con la peor parte, créeme.
Según lo que mandan las autoridades, Las Silvia, Brumasco, Barrancas, Valle Lirios, Puente Negro y Tobosi están bien aprietadas. Varias casas ya tienen goteras, ni hablar de los problemas con el sistema de aguas negras y los ríos que decidieron darse de escapada, inundándolo todo. A propósito, también cerraron la vía a Corralillo por un deslizamiento en Copalchí; ¡qué bronca!
Y no crean que solo eso, porque el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) ya anda buscando cómo arreglar el desastre. Dicen que van a ponerle mano al asunto este sábado, pero mientras tanto, ahí va el problema, ¿me entienden?
Pero esperen, que hay más. Otros 17 cantones también sufrieron las consecuencias de tanta agua. En Quepos, la comunidad de Paquita amaneció como una piscina por el río Paquita desbordado. Parrita tampoco se salvó, con caminos anegados y hasta la escuela Isla Damas tuvo que cerrar sus puertas. ¡Imagínate la bronca pa’ los ninos!
Abajo en Osa, algunas casitas quedaron bajo agua por el río Barú. En Sierpe y Drake, pues igual, el agua se metió a todos lados. Y en Puerto Jiménez, ¡corte total de luz! El Comité Municipal de Emergencias y el ICE andan sudando la gota gorda tratando de traer la electricidad de nuevo.
Afortunadamente, dicen que nadie tuvo que ir a un albergue todavía, pero unas 25 personas están siendo atendidas en Sardinal y Filadelfia, en Carrillo. Los comités de emergencia están dando lo mejor de sí, revisando si alguien necesita ayuda y vigilando las zonas peligrosas. También anda llegando ayuda humanitaria a Santa Cruz y Nicoya, y hasta kits pa’ los pescadores de Guanacaste – qué buena vara eso.
Lo que preocupa ahora es la tormenta tropical Melissa, que anda paseándose lentito por el mar Caribe. Aunque no nos golpeará directamente, parece que va a seguir echándole leña al fuego, manteniendo las lluvias intensas. El Instituto Meteorológico Nacional dice que Melissa podría convertirse en huracán pronto... ¡Uy, qué pena!
La CNE ha puesto alerta amarilla para toda la costa del Pacífico y alerta verde para la Central y el norte. Así que, paisanos, estén pendientes de cualquier cambio en los ríos, si ven deslizamientos, o si las alcantarillas empiezan a reventar. ¡Recuerden llamar al 9-1-1 en caso de emergencia! Ahora, dime tú, ¿crees que estamos preparados como país para enfrentar estos fenómenos climáticos cada vez más frecuentes, o necesitamos cambiar algo en nuestra forma de construir y vivir?
Según lo que mandan las autoridades, Las Silvia, Brumasco, Barrancas, Valle Lirios, Puente Negro y Tobosi están bien aprietadas. Varias casas ya tienen goteras, ni hablar de los problemas con el sistema de aguas negras y los ríos que decidieron darse de escapada, inundándolo todo. A propósito, también cerraron la vía a Corralillo por un deslizamiento en Copalchí; ¡qué bronca!
Y no crean que solo eso, porque el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) ya anda buscando cómo arreglar el desastre. Dicen que van a ponerle mano al asunto este sábado, pero mientras tanto, ahí va el problema, ¿me entienden?
Pero esperen, que hay más. Otros 17 cantones también sufrieron las consecuencias de tanta agua. En Quepos, la comunidad de Paquita amaneció como una piscina por el río Paquita desbordado. Parrita tampoco se salvó, con caminos anegados y hasta la escuela Isla Damas tuvo que cerrar sus puertas. ¡Imagínate la bronca pa’ los ninos!
Abajo en Osa, algunas casitas quedaron bajo agua por el río Barú. En Sierpe y Drake, pues igual, el agua se metió a todos lados. Y en Puerto Jiménez, ¡corte total de luz! El Comité Municipal de Emergencias y el ICE andan sudando la gota gorda tratando de traer la electricidad de nuevo.
Afortunadamente, dicen que nadie tuvo que ir a un albergue todavía, pero unas 25 personas están siendo atendidas en Sardinal y Filadelfia, en Carrillo. Los comités de emergencia están dando lo mejor de sí, revisando si alguien necesita ayuda y vigilando las zonas peligrosas. También anda llegando ayuda humanitaria a Santa Cruz y Nicoya, y hasta kits pa’ los pescadores de Guanacaste – qué buena vara eso.
Lo que preocupa ahora es la tormenta tropical Melissa, que anda paseándose lentito por el mar Caribe. Aunque no nos golpeará directamente, parece que va a seguir echándole leña al fuego, manteniendo las lluvias intensas. El Instituto Meteorológico Nacional dice que Melissa podría convertirse en huracán pronto... ¡Uy, qué pena!
La CNE ha puesto alerta amarilla para toda la costa del Pacífico y alerta verde para la Central y el norte. Así que, paisanos, estén pendientes de cualquier cambio en los ríos, si ven deslizamientos, o si las alcantarillas empiezan a reventar. ¡Recuerden llamar al 9-1-1 en caso de emergencia! Ahora, dime tú, ¿crees que estamos preparados como país para enfrentar estos fenómenos climáticos cada vez más frecuentes, o necesitamos cambiar algo en nuestra forma de construir y vivir?
