¡Buenas días, mi gente del Foro! Aquí les va la onda: la Comisión de Asuntos Hacendarios le dio luz verde al proyecto de presupuesto para el 2026, unos ¢12,8 billones pa' gastarle al país. Es un montón de plata, vamos, ¡una torta!, y solo Eli Feinzaig se levantó en contra, echándole un pulso a la corriente. Después de un mes y medio de sesiones, audiófonos y discusiones tensas, parece que llegaron a un acuerdo... o al menos a un punto donde todos podían vivir con la decisión.
Pa' ponerlos al día, el Ministerio de Hacienda mandó el proyecto a la Asamblea Legislativa hace rato, y desde entonces ha sido un brete analizarlo bien, con todas las enmiendas y propuestas volando por doquier. Imagínense las largas noches que tuvieron que pasar los diputados debatiendo cada colon, buscando dónde ajustar y qué priorizar. Dicen que estuvieron chambeando hasta las 10 de la noche un miércoles, ¡ese sí que es compromiso!
Pero aquí viene la jugada: los diputados decidieron moverle casi ¢51.000 millones de los intereses de la deuda a otras áreas. ¡Imagínense! Sacan la plata de ahí y se la pasan a seguridad, educación y temas sociales. Algunos dirán que es bueno, otros que es irresponsable, pero definitivamente generó ruido y puso a sudar a más de uno en Hacienda. No sé ustedes, pero a mí me da un poco de cosita que estén jugando con la deuda pública así, sin más.
Y hablando de dónde se va a gastar la lana, digamos que hay pa’ todos lados. Para seguridad le metieron ¢2.633 millones para crear 53 plazas en la Fiscalía de Género (¡bien ahí!), otros ¢1.816 millones pa’ 46 puestos en la Fiscalía General y una friolera de ¢3.538 millones pa’ 178 plazas en el OIJ. Además, la Policía Judicial recibe ¢700 millones, mitad pa’ equipos de transporte y la otra mitad pa’ arreglar edificios, porque algunos están cayéndose a pedazos, ¡qué sal!
En cuanto a educación, los colegios van a estar más contentos: recibieron ¢2.962 millones pa’ los comedores escolares, igual cantidadd pa’ el transporte estudiantil y ¡agarrénse! ¢4.900 millones pa’ el TEC pa’ echarle mano a la infraestructura, que anda bastante desgastada. Y pa’ que los jóvenes puedan seguir estudiando, le metieron ¢6.600 millones al programa Avancemos, ¡eso siempre es bueno!
Pero no todo es risas y juegos. También le dieron ¢7.860 millones a la Red de Cuido (pa’ los abuelitos y adultos mayores), ¢10.000 millones a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) pa’ el Régimen no Contributivo – porque esos compañeros necesitan apoyo – y ¢1.500 millones pa’ la Cruz Roja, que siempre está trabajando duro. ¡Eso sí que es solidaridad!
Ahora, pa’ financiarse todo esto, parece que van a depender mucho de los impuestos, el 61,3% del presupuesto vendrá de ahí. El resto, un 39,7%, tienen que conseguirlo con préstamos, tanto nacionales como internacionales. Digo, ¡qué carga tener que andar pidiendo prestado pa’ pagar las cuentas! Aunque Rudolf Lucke, el ministro de Hacienda, dice que este presupuesto representa “un escenario de responsabilidad” y un proyecto pa’ el país… veremos si cumple lo que promete. Ya saben cómo son estas cosas, a veces prometen la luna y luego…
En fin, este es el último presupuesto que estos diputados verán antes de salir del Congreso el próximo año. Parece que todo transcurrió relativamente tranquilo, a diferencia del año pasado, cuando se armó un tremendo debate por el FEEs. Ahora, con la salida de Rodrigo Chaves, una nueva administración estará a cargo a partir de mayo. Y hablando de eso, con tantas decisiones económicas importantes en el aire, ¿ustedes creen que esta administración será capaz de manejar la economía de forma responsable y evitar que nos vayamos al traste?, díganme sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensan ustedes!
Pa' ponerlos al día, el Ministerio de Hacienda mandó el proyecto a la Asamblea Legislativa hace rato, y desde entonces ha sido un brete analizarlo bien, con todas las enmiendas y propuestas volando por doquier. Imagínense las largas noches que tuvieron que pasar los diputados debatiendo cada colon, buscando dónde ajustar y qué priorizar. Dicen que estuvieron chambeando hasta las 10 de la noche un miércoles, ¡ese sí que es compromiso!
Pero aquí viene la jugada: los diputados decidieron moverle casi ¢51.000 millones de los intereses de la deuda a otras áreas. ¡Imagínense! Sacan la plata de ahí y se la pasan a seguridad, educación y temas sociales. Algunos dirán que es bueno, otros que es irresponsable, pero definitivamente generó ruido y puso a sudar a más de uno en Hacienda. No sé ustedes, pero a mí me da un poco de cosita que estén jugando con la deuda pública así, sin más.
Y hablando de dónde se va a gastar la lana, digamos que hay pa’ todos lados. Para seguridad le metieron ¢2.633 millones para crear 53 plazas en la Fiscalía de Género (¡bien ahí!), otros ¢1.816 millones pa’ 46 puestos en la Fiscalía General y una friolera de ¢3.538 millones pa’ 178 plazas en el OIJ. Además, la Policía Judicial recibe ¢700 millones, mitad pa’ equipos de transporte y la otra mitad pa’ arreglar edificios, porque algunos están cayéndose a pedazos, ¡qué sal!
En cuanto a educación, los colegios van a estar más contentos: recibieron ¢2.962 millones pa’ los comedores escolares, igual cantidadd pa’ el transporte estudiantil y ¡agarrénse! ¢4.900 millones pa’ el TEC pa’ echarle mano a la infraestructura, que anda bastante desgastada. Y pa’ que los jóvenes puedan seguir estudiando, le metieron ¢6.600 millones al programa Avancemos, ¡eso siempre es bueno!
Pero no todo es risas y juegos. También le dieron ¢7.860 millones a la Red de Cuido (pa’ los abuelitos y adultos mayores), ¢10.000 millones a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) pa’ el Régimen no Contributivo – porque esos compañeros necesitan apoyo – y ¢1.500 millones pa’ la Cruz Roja, que siempre está trabajando duro. ¡Eso sí que es solidaridad!
Ahora, pa’ financiarse todo esto, parece que van a depender mucho de los impuestos, el 61,3% del presupuesto vendrá de ahí. El resto, un 39,7%, tienen que conseguirlo con préstamos, tanto nacionales como internacionales. Digo, ¡qué carga tener que andar pidiendo prestado pa’ pagar las cuentas! Aunque Rudolf Lucke, el ministro de Hacienda, dice que este presupuesto representa “un escenario de responsabilidad” y un proyecto pa’ el país… veremos si cumple lo que promete. Ya saben cómo son estas cosas, a veces prometen la luna y luego…
En fin, este es el último presupuesto que estos diputados verán antes de salir del Congreso el próximo año. Parece que todo transcurrió relativamente tranquilo, a diferencia del año pasado, cuando se armó un tremendo debate por el FEEs. Ahora, con la salida de Rodrigo Chaves, una nueva administración estará a cargo a partir de mayo. Y hablando de eso, con tantas decisiones económicas importantes en el aire, ¿ustedes creen que esta administración será capaz de manejar la economía de forma responsable y evitar que nos vayamos al traste?, díganme sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensan ustedes!
