¡Fiufé! Se armó un temblorazo en el mundo digital tico, mi clave. Según el Cybercrime Report 2025, estamos metidos en un lío grande: figuramos entre los cuatro países más vulnerables al cibercrimen en toda la región. ¡Qué despiche! Parece que nuestra conexión a internet nos puso en el radar de los malos actores.
El reporte revela que durante la primera mitad del 2025 se registraron nada menos que 29.1 millones de intentos de ciberataques contra nuestro país. ¡Eso sí que es una maraña! Imagínate la cantidad de información sensible y bretes empresariales que estuvieron en riesgo. De verdad, da que te dan escalofríos pensar en las consecuencias que podría haber tenido eso.
Y no es solamente las empresas privadas las que están sufriendo. El sector público también ha recibido su buen golpe. Hemos visto cómo algunas instituciones han quedado expuestas, mostrando debilidades estructurales en cuanto a la protección de datos. Esto ha obligado al Gobierno a moverse y a poner manos a la obra para reforzar la seguridad digital, aunque parece que aún hay mucho camino por recorrer.
¿Cuáles son las amenazas más comunes que nos acechan? Pues, por ejemplo, ransomware y extorsión digital están a todas horas, buscando aprovecharse de nuestra información. También tenemos el clásico phishing, donde los estafadores se disfrazan para engañarnos y robar nuestros datos. Además, los ataques a la nube son cada vez más frecuentes, aprovechándose de las configuraciones inseguras que muchas empresas tienen.
Otro punto flaco importante es la falta de talento especializado en ciberseguridad. Mi clave, necesitamos más personas capacitadas para defender nuestras redes y sistemas. Porque si no, vamos a seguir siendo presa fácil para estos delincuentes digitales. ¡Esto es un brete que requiere soluciones urgentes!
Ahora bien, ¿qué podemos hacer para evitar que esto siga pasando? Bueno, el reporte dice clarito: invertir en tecnología, mejorar nuestros procesos de prevención, capacitar a nuestros empleados y considerar la posibilidad de contratar un seguro de ciberseguro. Como decía Ana Milena Barreto de WTW, “Costa Rica ya no es un blanco esporádico… contar con una cobertura especializada ya no es un lujo, es una necesidad estratégica”. ¡Que tengan razón!
Las empresas deben entender que ya no basta con tener un antivirus básico y esperar que todo salga bien. Necesitamos estrategias robustas que abarquen todos los aspectos de la seguridad digital, desde la concienciación de los usuarios hasta la implementación de medidas técnicas avanzadas. No podemos andar relajados, porque esos tipos no bajan los brazos fácilmente. La ciberseguridad debe ser una prioridad para todos nosotros, tanto para individuos como para empresas e instituciones.
En fin, la situación es complicada, pero no imposible de solucionar. Con esfuerzo, inversión y una pizca de conciencia, podemos salir adelante y proteger nuestros activos digitales. Pero me pregunto, ¿cree usted que el Estado está haciendo lo suficiente para proteger a los ciudadanos y a las empresas de estas amenazas cibernéticas? ¿O deberíamos exigir más acciones concretas y programas de apoyo?
El reporte revela que durante la primera mitad del 2025 se registraron nada menos que 29.1 millones de intentos de ciberataques contra nuestro país. ¡Eso sí que es una maraña! Imagínate la cantidad de información sensible y bretes empresariales que estuvieron en riesgo. De verdad, da que te dan escalofríos pensar en las consecuencias que podría haber tenido eso.
Y no es solamente las empresas privadas las que están sufriendo. El sector público también ha recibido su buen golpe. Hemos visto cómo algunas instituciones han quedado expuestas, mostrando debilidades estructurales en cuanto a la protección de datos. Esto ha obligado al Gobierno a moverse y a poner manos a la obra para reforzar la seguridad digital, aunque parece que aún hay mucho camino por recorrer.
¿Cuáles son las amenazas más comunes que nos acechan? Pues, por ejemplo, ransomware y extorsión digital están a todas horas, buscando aprovecharse de nuestra información. También tenemos el clásico phishing, donde los estafadores se disfrazan para engañarnos y robar nuestros datos. Además, los ataques a la nube son cada vez más frecuentes, aprovechándose de las configuraciones inseguras que muchas empresas tienen.
Otro punto flaco importante es la falta de talento especializado en ciberseguridad. Mi clave, necesitamos más personas capacitadas para defender nuestras redes y sistemas. Porque si no, vamos a seguir siendo presa fácil para estos delincuentes digitales. ¡Esto es un brete que requiere soluciones urgentes!
Ahora bien, ¿qué podemos hacer para evitar que esto siga pasando? Bueno, el reporte dice clarito: invertir en tecnología, mejorar nuestros procesos de prevención, capacitar a nuestros empleados y considerar la posibilidad de contratar un seguro de ciberseguro. Como decía Ana Milena Barreto de WTW, “Costa Rica ya no es un blanco esporádico… contar con una cobertura especializada ya no es un lujo, es una necesidad estratégica”. ¡Que tengan razón!
Las empresas deben entender que ya no basta con tener un antivirus básico y esperar que todo salga bien. Necesitamos estrategias robustas que abarquen todos los aspectos de la seguridad digital, desde la concienciación de los usuarios hasta la implementación de medidas técnicas avanzadas. No podemos andar relajados, porque esos tipos no bajan los brazos fácilmente. La ciberseguridad debe ser una prioridad para todos nosotros, tanto para individuos como para empresas e instituciones.
En fin, la situación es complicada, pero no imposible de solucionar. Con esfuerzo, inversión y una pizca de conciencia, podemos salir adelante y proteger nuestros activos digitales. Pero me pregunto, ¿cree usted que el Estado está haciendo lo suficiente para proteger a los ciudadanos y a las empresas de estas amenazas cibernéticas? ¿O deberíamos exigir más acciones concretas y programas de apoyo?