¡Ay, Dios mío! El tema de Randall Zúñiga sigue dando tela. La ex presidenta Laura Chinchilla salió con macanas a defenderlo, asegurando que entre toda esta movida, se le está juzgando durísimo a un funcionario público que, según ella, ha hecho un brete en la lucha contra el hampa. Parece que la cosa está más caliente que gallo asao.
Para ponerlos al día, Randall Zúñiga, el otrora poderoso director del OIJ, está en la mira de la Fiscalía. Lo están investigando por unas denuncias de presunto abuso, y pa’ colmo, ya lo suspendieron temporalmente de sus funciones. Esto ha encendido las alarmas y ha generado un revuelo tremendo en la política nacional. La verdad, ¡qué despiche!
Pero ahí entró doña Laura, con su estilo característico, a dar su punto de vista. En su cuenta de 'X', antes Twitter, escribió que no entiende por qué algunos se están regocijando con la situación de Zúñiga. Dijo que, si bien todas las denuncias merecen ser revisadas a fondo, estamos hablando de alguien que ha sido uno de los mejores funcionarios públicos que ha tenido el país. ¡Un pura parada!
Según Chinchilla, Zúñiga ha liderado con eficacia la pelea contra el crimen organizado y las pandillas, a pesar de todos los obstáculos que le ha puesto el gobierno actual. Una buena puntada, porque muchos recuerdan cómo durante su gestión hubo tensiones entre el OIJ y ciertos sectores políticos. Él siempre buscando hacer lo correcto, ¿cómo decirlo?... él es un mae derecho.
La expresidenta también lanzó una indirecta muy picante: preguntó por qué tanta diligencia y envolvimiento de funcionarios gubernamentales en este caso, considerando que Zúñiga es el ‘mayor justiciero’ de los criminales del país. ¡Uy, uy, uy! Se nota que doña Laura tiene bastante munición guardada y no se anda con rodeos. Le metió bala directo.
En redes sociales, obviamente, la publicación de Chinchilla causó revuelo. Hay gente que la apoya a capa y espada, argumentando que se está persiguiendo a Zúñiga por razones políticas. Otros, en cambio, señalan que cualquier denuncia debe ser investigada a fondo, sin importar quién esté involucrado. Al final, esto parece un chunche complicado donde hay mucho interés en juego.
Más allá de las opiniones encontradas, el caso Zúñiga pone de relieve la importancia de la independencia judicial y la necesidad de garantizar el debido proceso. No importa quién sea el acusado, todos tienen derecho a una defensa justa y a que se demuestre su culpabilidad ante la ley. Pero bueno, sabemos como andan las cosas por acá, con tanta politiquería... yo digo que es un brete darles confianza.
Y ahora les pregunto a ustedes, mis queridos lectores: ¿creen que la defensa de Laura Chinchilla es sincera o está tratando de proteger a un amigo? ¿Se le debería dar otra oportunidad a Randall Zúñiga o la investigación debe seguir adelante sin contemplaciones?
Para ponerlos al día, Randall Zúñiga, el otrora poderoso director del OIJ, está en la mira de la Fiscalía. Lo están investigando por unas denuncias de presunto abuso, y pa’ colmo, ya lo suspendieron temporalmente de sus funciones. Esto ha encendido las alarmas y ha generado un revuelo tremendo en la política nacional. La verdad, ¡qué despiche!
Pero ahí entró doña Laura, con su estilo característico, a dar su punto de vista. En su cuenta de 'X', antes Twitter, escribió que no entiende por qué algunos se están regocijando con la situación de Zúñiga. Dijo que, si bien todas las denuncias merecen ser revisadas a fondo, estamos hablando de alguien que ha sido uno de los mejores funcionarios públicos que ha tenido el país. ¡Un pura parada!
Según Chinchilla, Zúñiga ha liderado con eficacia la pelea contra el crimen organizado y las pandillas, a pesar de todos los obstáculos que le ha puesto el gobierno actual. Una buena puntada, porque muchos recuerdan cómo durante su gestión hubo tensiones entre el OIJ y ciertos sectores políticos. Él siempre buscando hacer lo correcto, ¿cómo decirlo?... él es un mae derecho.
La expresidenta también lanzó una indirecta muy picante: preguntó por qué tanta diligencia y envolvimiento de funcionarios gubernamentales en este caso, considerando que Zúñiga es el ‘mayor justiciero’ de los criminales del país. ¡Uy, uy, uy! Se nota que doña Laura tiene bastante munición guardada y no se anda con rodeos. Le metió bala directo.
En redes sociales, obviamente, la publicación de Chinchilla causó revuelo. Hay gente que la apoya a capa y espada, argumentando que se está persiguiendo a Zúñiga por razones políticas. Otros, en cambio, señalan que cualquier denuncia debe ser investigada a fondo, sin importar quién esté involucrado. Al final, esto parece un chunche complicado donde hay mucho interés en juego.
Más allá de las opiniones encontradas, el caso Zúñiga pone de relieve la importancia de la independencia judicial y la necesidad de garantizar el debido proceso. No importa quién sea el acusado, todos tienen derecho a una defensa justa y a que se demuestre su culpabilidad ante la ley. Pero bueno, sabemos como andan las cosas por acá, con tanta politiquería... yo digo que es un brete darles confianza.
Y ahora les pregunto a ustedes, mis queridos lectores: ¿creen que la defensa de Laura Chinchilla es sincera o está tratando de proteger a un amigo? ¿Se le debería dar otra oportunidad a Randall Zúñiga o la investigación debe seguir adelante sin contemplaciones?