¡Ay, Dios mío, qué bronca! Resulta que ahora sí, el Congreso va a darle candela al Presidente Chaves el martes 16 de diciembre. Después de un buen montón de moviditas y discusiones, los diputados decidieron que van a votar si le quitan o no el fuero para que el TSE lo meta en el ojo por esas quince denuncias de beligerancia que lo tienen hasta las tapias. Se armó un chinache, diay.
Todo esto empezó porque Chaves ha andado soltando unas verdades como piedras, algunas un poco... picantes, pa' ponerle sabor al ambiente político. Parece que algunos diputados vieron en eso suficiente motivo para pedir que lo metieran en cintura y que le revisaran las cuentas, aunque muchos dicen que hay intereses ocultos detrás de todo este asunto. Ya saben cómo es el juego político, siempre hay algo más allá de lo que aparenta.
La decisión se tomó este lunes en medio de un receso larguísimo, de esos que duran media hora y salen con cosas inesperadas. Las jefaturas de fracción se encerraron a discutirlo todo y al final sacaron este resultado. Aunque se pensaba que iban a votarlo el sábado 15, resultó que el Presidente tiene unos examenes médicos importantes, así que tocó aplazarlo pa’ que él mismo pueda ir al Plenario a defenderse, algo que ni siquiera hizo en la votación anterior sobre el BCIE-Cariñitos. ¡Uy, qué pena!
Ahora sí, parece que vamos a ver al Presidente presentándose en el Congreso, intentando convencer a los diputados de que todo esto es una cacería de brujas. Pero bueno, ya sabemos que Chaves es de meterse donde no lo llaman, así que seguramente va a dar pelea y a demostrar que tiene argumentos sólidos para defenderse. Eso sí, que no espere que todos le crean tan fácil, que ahí hay gente que ya está harta de sus payasadas.
Un comité especial ya había recomendado levantarle el fuero, con dos votos a favor y uno en contra. Según dijeron, encontraron suficientes elementos para mandarlo a investigar. Lo que queda por verse es si eso es suficiente pa’ que los diputados le den el visto bueno en el Plenario. Algunos, como Rosalía Brown, piden que le den más tiempo, diciendo que ‘todavía no están listos’. ¡Imagínate! Parece que prefieren seguir tragándose sapos antes que enfrentar la verdad, diay.
Y hablando de la verdad, algunos han señalado que Chaves ha estado usando términos bastante fuertes, como ‘jaguar’ y ‘tic-tac’, además de referirse a ciertas diputadas de manera poco amable. Estas actitudes, aseguran, son las que lo ponen en la mira del TSE y de la opinión pública. Pero Chaves dice que todo es culpa de una ‘red de cuidado’ que lo persigue, aunque nunca ha presentado ninguna prueba concreta de eso. Más agua para el río, creo.
El proceso es claro: primero se lee el informe en el Plenario, luego los diputados firman, y después cada quien tiene su tiempecito para hablar. El Presidente tendrá treinta minutos para defenderse, si es que decide asistir. Luego, empieza el debate entre las fracciones. Necesitan 38 votos para quitarle el fuero, ¡una cifra considerable! En la última votación, apenas llegaron a 34 a favor, así que esta vez tendrán que esforzarse más para lograrlo. Que se preparen, porque va a estar que arde.
Con todo esto, se respira tensión en el ambiente. Las redes sociales están explotando, la gente está dividida, y nadie sabe qué va a pasar. Me pregunto, ¿cree usted que el Congreso hará justicia y permitirá que se investiguen las denuncias contra el Presidente, o seguirá protegiéndolo a toda costa?
Todo esto empezó porque Chaves ha andado soltando unas verdades como piedras, algunas un poco... picantes, pa' ponerle sabor al ambiente político. Parece que algunos diputados vieron en eso suficiente motivo para pedir que lo metieran en cintura y que le revisaran las cuentas, aunque muchos dicen que hay intereses ocultos detrás de todo este asunto. Ya saben cómo es el juego político, siempre hay algo más allá de lo que aparenta.
La decisión se tomó este lunes en medio de un receso larguísimo, de esos que duran media hora y salen con cosas inesperadas. Las jefaturas de fracción se encerraron a discutirlo todo y al final sacaron este resultado. Aunque se pensaba que iban a votarlo el sábado 15, resultó que el Presidente tiene unos examenes médicos importantes, así que tocó aplazarlo pa’ que él mismo pueda ir al Plenario a defenderse, algo que ni siquiera hizo en la votación anterior sobre el BCIE-Cariñitos. ¡Uy, qué pena!
Ahora sí, parece que vamos a ver al Presidente presentándose en el Congreso, intentando convencer a los diputados de que todo esto es una cacería de brujas. Pero bueno, ya sabemos que Chaves es de meterse donde no lo llaman, así que seguramente va a dar pelea y a demostrar que tiene argumentos sólidos para defenderse. Eso sí, que no espere que todos le crean tan fácil, que ahí hay gente que ya está harta de sus payasadas.
Un comité especial ya había recomendado levantarle el fuero, con dos votos a favor y uno en contra. Según dijeron, encontraron suficientes elementos para mandarlo a investigar. Lo que queda por verse es si eso es suficiente pa’ que los diputados le den el visto bueno en el Plenario. Algunos, como Rosalía Brown, piden que le den más tiempo, diciendo que ‘todavía no están listos’. ¡Imagínate! Parece que prefieren seguir tragándose sapos antes que enfrentar la verdad, diay.
Y hablando de la verdad, algunos han señalado que Chaves ha estado usando términos bastante fuertes, como ‘jaguar’ y ‘tic-tac’, además de referirse a ciertas diputadas de manera poco amable. Estas actitudes, aseguran, son las que lo ponen en la mira del TSE y de la opinión pública. Pero Chaves dice que todo es culpa de una ‘red de cuidado’ que lo persigue, aunque nunca ha presentado ninguna prueba concreta de eso. Más agua para el río, creo.
El proceso es claro: primero se lee el informe en el Plenario, luego los diputados firman, y después cada quien tiene su tiempecito para hablar. El Presidente tendrá treinta minutos para defenderse, si es que decide asistir. Luego, empieza el debate entre las fracciones. Necesitan 38 votos para quitarle el fuero, ¡una cifra considerable! En la última votación, apenas llegaron a 34 a favor, así que esta vez tendrán que esforzarse más para lograrlo. Que se preparen, porque va a estar que arde.
Con todo esto, se respira tensión en el ambiente. Las redes sociales están explotando, la gente está dividida, y nadie sabe qué va a pasar. Me pregunto, ¿cree usted que el Congreso hará justicia y permitirá que se investiguen las denuncias contra el Presidente, o seguirá protegiéndolo a toda costa?
