¡Frenazo! La temporada alta de turismo llegó pa' quedarse, al menos hasta Semana Santa del 2026, y eso significa que el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría (SJO) va a estar más cargao' que nevera en diciembre. Prepárense, maes, porque vamos a ver un movimiento de gente que da escalofríos, especialmente si les da urticaria pensar en largas filas y demoras.
Según datos de Aeris, la empresa encargada de administrar el aeropuerto, esperan un crecimiento de casi el 5% en el número de pasajeros durante estos meses. Eso significa unas 300 mil visitas extras, ¡una verdadera locura! Imaginen la pila en migración, los carros dando vueltas buscando dónde estacionar... qué despiche.
Pero no todo es gloom and doom, chunches. Parece que la administración del SJO sí se está esforzando por darle una solución al problema. Han puesto manos a la obra con varias estrategias para tratar de aliviar el embotellamiento y hacer la vida más fácil a los visitantes. No vaya a ser que nos vean como un país caótico y poco profesional, diay.
Entre las medidas que están tomando, destaca la apuesta por la tecnología y la digitalización. Ahora tendrán estaciones de autochequeo pa' agilizar el proceso de entrega del equipaje, lo cual suena a chivísima idea si funciona bien. También están optimizando los sistemas operativos para vigilar el tráfico en tiempo real, o sea, van a saber dónde hay cola antes de que nos atascamos ahí.
Además, la coordinación entre diferentes instituciones, como Migración, la policía y el MAG (Ministerio de Agricultura y Ganadería), será clave. Ya ni me imagino la cantidad de cosas que revisan nuestros agentes de migración… ¡vaya brete! Por cierto, el MAG estará presente con más de diez personas y sus perritos entrenados, listos para olfatear cualquier producto prohibido que intenten traer al país. ¡A ver si no nos confunden los snacks!
Ahora, hablemos de las horas pico, porque ahí es donde realmente se pone interesante. Según Aeris, los momentos críticos son a las 6 a.m., con entre mil y mil seiscientas personas; a las 2 p.m., con entre mil y mil novecientas; y a las 4 p.m., con entre seis cientos y mil. Así que, si pueden evitar viajar en esas horas, mándenle un mensaje a la Virgen, porque se van a poner nerviosos. Piénsenlo bien: madrugar, ir a medio día o ir llegando para la hora de la cena… ¡qué dilema!
Y no olvidémonos de la ampliación del aeropuerto, un proyecto que vale unos 309 millones de dólares, de los cuales ya han invertido 166. Dice Ricardo Hernández, el director ejecutivo de Aeris, que esto ayudará a manejar el creciente tráfico de pasajeros. Esperemos que así sea, porque tener un aeropuerto moderno y eficiente es vital para proyectar una imagen positiva de nuestro país y atraer aún más turistas, ¡que eso es plata!
En fin, parece que el SJO está tratando de poner toda la carne al asador pa' enfrentar este desafío. Pero, considerando el historial de algunos proyectos en Costa Rica, ¿creen que serán capaces de ejecutar la ampliación a tiempo y sin problemas mayores? ¿Y ustedes, viajeros frecuentes, qué consejos darían para sobrevivir a la temporada alta en el SJO?
Según datos de Aeris, la empresa encargada de administrar el aeropuerto, esperan un crecimiento de casi el 5% en el número de pasajeros durante estos meses. Eso significa unas 300 mil visitas extras, ¡una verdadera locura! Imaginen la pila en migración, los carros dando vueltas buscando dónde estacionar... qué despiche.
Pero no todo es gloom and doom, chunches. Parece que la administración del SJO sí se está esforzando por darle una solución al problema. Han puesto manos a la obra con varias estrategias para tratar de aliviar el embotellamiento y hacer la vida más fácil a los visitantes. No vaya a ser que nos vean como un país caótico y poco profesional, diay.
Entre las medidas que están tomando, destaca la apuesta por la tecnología y la digitalización. Ahora tendrán estaciones de autochequeo pa' agilizar el proceso de entrega del equipaje, lo cual suena a chivísima idea si funciona bien. También están optimizando los sistemas operativos para vigilar el tráfico en tiempo real, o sea, van a saber dónde hay cola antes de que nos atascamos ahí.
Además, la coordinación entre diferentes instituciones, como Migración, la policía y el MAG (Ministerio de Agricultura y Ganadería), será clave. Ya ni me imagino la cantidad de cosas que revisan nuestros agentes de migración… ¡vaya brete! Por cierto, el MAG estará presente con más de diez personas y sus perritos entrenados, listos para olfatear cualquier producto prohibido que intenten traer al país. ¡A ver si no nos confunden los snacks!
Ahora, hablemos de las horas pico, porque ahí es donde realmente se pone interesante. Según Aeris, los momentos críticos son a las 6 a.m., con entre mil y mil seiscientas personas; a las 2 p.m., con entre mil y mil novecientas; y a las 4 p.m., con entre seis cientos y mil. Así que, si pueden evitar viajar en esas horas, mándenle un mensaje a la Virgen, porque se van a poner nerviosos. Piénsenlo bien: madrugar, ir a medio día o ir llegando para la hora de la cena… ¡qué dilema!
Y no olvidémonos de la ampliación del aeropuerto, un proyecto que vale unos 309 millones de dólares, de los cuales ya han invertido 166. Dice Ricardo Hernández, el director ejecutivo de Aeris, que esto ayudará a manejar el creciente tráfico de pasajeros. Esperemos que así sea, porque tener un aeropuerto moderno y eficiente es vital para proyectar una imagen positiva de nuestro país y atraer aún más turistas, ¡que eso es plata!
En fin, parece que el SJO está tratando de poner toda la carne al asador pa' enfrentar este desafío. Pero, considerando el historial de algunos proyectos en Costa Rica, ¿creen que serán capaces de ejecutar la ampliación a tiempo y sin problemas mayores? ¿Y ustedes, viajeros frecuentes, qué consejos darían para sobrevivir a la temporada alta en el SJO?