¡Ay, Dios mío! La Asamblea Legislativa le dio con todo y eligió a los diputados que van a darle calor al tema del desafuero del Presidente Chaves. Después de un debate que dejó a más de uno con la boca abierta, finalmente tenemos claro quiénes serán los jueces que evaluarán si el Presi va a tener que enfrentar la justicia o no. ¡Esto promete, mi gente!
Como bien saben, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) pidió el desafuero de Chaves hace rato, picado porque hay 15 denuncias por beligerancia política acumulándose. Parece que el Presi se puso a repartir macanas en el ruedo político, y ahora toca pagar la cuenta. Este proceso es más complicado que encontrar estacionamiento en Escazú los fines de semana, pero vamos a tratar de explicarlo.
La planilla final quedó así: Alejandra Larios (PLN), Rocío Alfaro (Frente Amplio) y Daniel Vargas (oficialistas). Larios sacó 39 votos, Vargas 30, Alfaro 27, y Leslye Bojores (PUSC) se quedó con 20. Hubo movidas, intentos de meter piedritas en el zapato, pero al final, estos tres son los elegidos para darle forma al futuro de este brete legal. Imagínense la presión que tienen encima, ¡pura responsabilidad!
El día estuvo cargado de tensión desde temprano. La presidenta interina, Vanessa Castro, presentó el reporte del TSE, y luego cada diputado tuvo dos minutitos para vender su candidatura. Se lanzaron propuestas, se hicieron promesas, y algunos hasta intentaron hacer juego sucio. Pero al final, la democracia funcionó… o eso esperamos. Maria Marta Carballo, de PUSC, ni siquiera se molestó en entregar su boleta, ¡qué desaire!, aunque bueno, ella siempre anda con aires de superioridad.
Lo curioso de todo esto es que este tipo de comisión es algo inédito en Costa Rica. Sí, señor, ¡nunca habíamos visto algo así! Es la segunda vez que se intenta levantar la inmunidad de un presidente en ejercicio, y las reglas del juego están claras: la comisión tiene 20 días hábiles para estudiar el caso, con posibilidad de extender el plazo. ¡Pero ojo!, que tampoco quieren que el caso se arrastre como baba de iguana.
Ahora viene la parte interesante: la comisión deberá revisar el expediente judicial, escuchar a las partes involucradas, e incluso convocar al propio Presidente Chaves a declarar. Él podrá hablar sin parar, dicen, pero habrá que ver si sale ileso de este interrogatorio público. Luego, redacarán un informe que se leerá en el Plenario, donde los diputados decidirán si se levanta o no el fuero. ¡Imagínense el circo mediático que se armará!
Para que el desafuero sea aprobado, se necesitan 38 votos favorables, es decir, dos tercios del total de diputados. Recordemos que la última vez que intentaron hacerlo, el asunto se fue al garete con 34 votos a favor y 21 en contra. Esta vez parece que la cosa está más reñida, y el resultado es incierto. Las apuestas están abiertas, mi gente. Habrá que ver si la oposición logra sumar los números necesarios para mandar al Presi a tribunales o si él logra esquivar otra vez la justicia.
En fin, este es el panorama actual. Una comisión designada, un expediente lleno de denuncias, y un Presidente con la espalda contra la pared. ¿Será que la justicia prevalecerá, o simplemente veremos otro capítulo de la telenovela política nacional? ¿Ustedes creen que la comisión actuará de manera imparcial o estarán influenciados por intereses políticos? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensa la gente!
Como bien saben, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) pidió el desafuero de Chaves hace rato, picado porque hay 15 denuncias por beligerancia política acumulándose. Parece que el Presi se puso a repartir macanas en el ruedo político, y ahora toca pagar la cuenta. Este proceso es más complicado que encontrar estacionamiento en Escazú los fines de semana, pero vamos a tratar de explicarlo.
La planilla final quedó así: Alejandra Larios (PLN), Rocío Alfaro (Frente Amplio) y Daniel Vargas (oficialistas). Larios sacó 39 votos, Vargas 30, Alfaro 27, y Leslye Bojores (PUSC) se quedó con 20. Hubo movidas, intentos de meter piedritas en el zapato, pero al final, estos tres son los elegidos para darle forma al futuro de este brete legal. Imagínense la presión que tienen encima, ¡pura responsabilidad!
El día estuvo cargado de tensión desde temprano. La presidenta interina, Vanessa Castro, presentó el reporte del TSE, y luego cada diputado tuvo dos minutitos para vender su candidatura. Se lanzaron propuestas, se hicieron promesas, y algunos hasta intentaron hacer juego sucio. Pero al final, la democracia funcionó… o eso esperamos. Maria Marta Carballo, de PUSC, ni siquiera se molestó en entregar su boleta, ¡qué desaire!, aunque bueno, ella siempre anda con aires de superioridad.
Lo curioso de todo esto es que este tipo de comisión es algo inédito en Costa Rica. Sí, señor, ¡nunca habíamos visto algo así! Es la segunda vez que se intenta levantar la inmunidad de un presidente en ejercicio, y las reglas del juego están claras: la comisión tiene 20 días hábiles para estudiar el caso, con posibilidad de extender el plazo. ¡Pero ojo!, que tampoco quieren que el caso se arrastre como baba de iguana.
Ahora viene la parte interesante: la comisión deberá revisar el expediente judicial, escuchar a las partes involucradas, e incluso convocar al propio Presidente Chaves a declarar. Él podrá hablar sin parar, dicen, pero habrá que ver si sale ileso de este interrogatorio público. Luego, redacarán un informe que se leerá en el Plenario, donde los diputados decidirán si se levanta o no el fuero. ¡Imagínense el circo mediático que se armará!
Para que el desafuero sea aprobado, se necesitan 38 votos favorables, es decir, dos tercios del total de diputados. Recordemos que la última vez que intentaron hacerlo, el asunto se fue al garete con 34 votos a favor y 21 en contra. Esta vez parece que la cosa está más reñida, y el resultado es incierto. Las apuestas están abiertas, mi gente. Habrá que ver si la oposición logra sumar los números necesarios para mandar al Presi a tribunales o si él logra esquivar otra vez la justicia.
En fin, este es el panorama actual. Una comisión designada, un expediente lleno de denuncias, y un Presidente con la espalda contra la pared. ¿Será que la justicia prevalecerá, o simplemente veremos otro capítulo de la telenovela política nacional? ¿Ustedes creen que la comisión actuará de manera imparcial o estarán influenciados por intereses políticos? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensa la gente!