¡Duro se puso el pan, fiaca! Resulta que el Partido Liberación Nacional (PLN) le metió sanción a plomo al exalcalde de San Ramón, Nixon Ureña, y al exdiputado David Ulate. La jugada es por haber faltado a diana a la asamblea cantonal, dejando varada la elección de nuevas autoridades y generando un tremendo lío político. ¡Esto pinta pa’ novela!
Según fuentes internas del PLN, el Tribunal de Ética y Disciplina (TED) ya les dio el toque definitivo, sacándolos de cualquier rol partidario. Esto significa que ya no podrán influir ni opinar sobre temas relacionados con el PLN en la región de San Ramón, y vaya que San Ramón es importante para los libertarios.
Hace unos meses, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) le dio luz verde al PLN para tomar esta drástica medida, rechazando unos recursos de amparo que Ureña y Ulate, junto con otros veinte compañeros, habían presentado. Al parecer, estaban buscando una salida legal a esta situación, pero no les alcanzó para evitar la bronca. ¡Imaginen la cara!
Lo curioso es que David Ulate, antes de ser diputado, fungía como asesor de Nixon Ureña. Además, ya había tenido problemas con el TED en 2020, cuando fue suspendido temporalmente por otras investigaciones internas. Este tipo parece tener una relación complicada con la ética y la disciplina del partido, ¿no?
El problema central radica en que el PLN necesita urgentemente completar esa maldita asamblea cantonal de San Ramón. Sin ella, ¡se van al traste! Porque el TSE dejó claro que si no logran resolver esto pronto, perderán acceso a fondos estatales importantes después de las elecciones de 2026. Eso sí que es una vara que duele, chunches.
Para colmo, el precandidato Álvaro Ramos había acusado abiertamente a Ureña de estar manipulando a los delegados para sabotear el proceso. Se dice que hubo más de veinte intentos fallidos para lograr un quórum, gracias a la influencia de Ureña. ¡Qué despiche! Imagínense la frustración de la gente que quería ver avances en el partido.
El PLN, por supuesto, se lavó las manos diciendo que no iban a comentar nada sobre el tema, alegando que es un asunto interno del TED. Dijeron que “respetan la institucionalidad” y confían en que las instancias correspondientes harán lo correcto. ¡Clásico discurso político! Pero todos sabemos que detrás de bambalinas hay mucho trajín y estrategias, ¿verdad?
Con todo esto, me pregunto… ¿Será que esta expusión de Ureña y Ulate va a abrir una brecha para nuevos liderazgos en el PLN, o simplemente agudizará las divisiones internas? ¿Creen que el partido logrará finalmente completar la asamblea cantonal de San Ramón antes de que se les acabe el tiempo, o estamos viendo el principio del fin de un capítulo importante en la historia del PLN?
Según fuentes internas del PLN, el Tribunal de Ética y Disciplina (TED) ya les dio el toque definitivo, sacándolos de cualquier rol partidario. Esto significa que ya no podrán influir ni opinar sobre temas relacionados con el PLN en la región de San Ramón, y vaya que San Ramón es importante para los libertarios.
Hace unos meses, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) le dio luz verde al PLN para tomar esta drástica medida, rechazando unos recursos de amparo que Ureña y Ulate, junto con otros veinte compañeros, habían presentado. Al parecer, estaban buscando una salida legal a esta situación, pero no les alcanzó para evitar la bronca. ¡Imaginen la cara!
Lo curioso es que David Ulate, antes de ser diputado, fungía como asesor de Nixon Ureña. Además, ya había tenido problemas con el TED en 2020, cuando fue suspendido temporalmente por otras investigaciones internas. Este tipo parece tener una relación complicada con la ética y la disciplina del partido, ¿no?
El problema central radica en que el PLN necesita urgentemente completar esa maldita asamblea cantonal de San Ramón. Sin ella, ¡se van al traste! Porque el TSE dejó claro que si no logran resolver esto pronto, perderán acceso a fondos estatales importantes después de las elecciones de 2026. Eso sí que es una vara que duele, chunches.
Para colmo, el precandidato Álvaro Ramos había acusado abiertamente a Ureña de estar manipulando a los delegados para sabotear el proceso. Se dice que hubo más de veinte intentos fallidos para lograr un quórum, gracias a la influencia de Ureña. ¡Qué despiche! Imagínense la frustración de la gente que quería ver avances en el partido.
El PLN, por supuesto, se lavó las manos diciendo que no iban a comentar nada sobre el tema, alegando que es un asunto interno del TED. Dijeron que “respetan la institucionalidad” y confían en que las instancias correspondientes harán lo correcto. ¡Clásico discurso político! Pero todos sabemos que detrás de bambalinas hay mucho trajín y estrategias, ¿verdad?
Con todo esto, me pregunto… ¿Será que esta expusión de Ureña y Ulate va a abrir una brecha para nuevos liderazgos en el PLN, o simplemente agudizará las divisiones internas? ¿Creen que el partido logrará finalmente completar la asamblea cantonal de San Ramón antes de que se les acabe el tiempo, o estamos viendo el principio del fin de un capítulo importante en la historia del PLN?