¡Ay, Dios mío! Resulta que andan circulando unos tipos muy vivos tratando de timar a nuestros maestros y personal administrativo del MEP. Parece que decidieron meterse con la educación pública, ¡qué poca monta! Según reportes que llegaron a la DGTH, estos señores se hacen pasar por representantes del ministerio para pescar datos personales y bancarios, pura onda.
La verdad, esto pinta feo porque la teletrabajo y el uso de plataformas digitales se han vuelto moneda corriente en nuestras escuelas. Con tanta herramienta online, resulta más fácil para estos charlatanes disfrazarse y caerle encima a la gente que anda buscando agilizar trámites o resolver algún problemita. Imagínate estar ahí, trabajando duro y de repente te llaman diciéndote que hay un problema con tu nómina y necesitas actualizar tus datos… ¡Un susto de campeonato!
El comunicado oficial del MEP no se anduvo con rodeos: “Les recordamos que el MEP no realiza llamadas telefónicas desde números personales, ni solicita información confidencial como números de tarjeta o contraseñas”. Directo al grano, pa’ que no haya excusas. Es más, enfatizan que la única forma segura de comunicarse con el ministerio es a través de sus canales oficiales, la central telefónica 2459-1100 y correos con el dominio @mep.go.cr. ¡Que nadie caiga en la trampa!
Y ojo, mae, no pienses que solo van detrás de la lana. También podrían querer robar identificaciones o datos sensibles para abrir cuentas fraudulentas o cometer otros delitos. Esto ya no es broma; los ciberdelincuentes están cada vez más sofisticados y buscan cualquier oportunidad para aprovecharse de la vulnerabilidad de la gente. Definitivamente, necesitamos ponerle lupa a este asunto.
Recordemos que hace poco salió a relucir otro caso similar con instituciones financieras, donde pedían verificar datos supuestamente urgentes. Estos estafadores no tienen escrúpulos y están dispuestos a usar cualquier artimaña para engañar a la gente, aprovechándose de la confianza que depositamos en las instituciones. Parece que tendremos que mantener los ojos bien abiertos y no confiar en nadie que llame pidiendo información personal.
La DGTH ha estado difundiendo la alerta entre todo el personal docente y administrativo, organizando capacitaciones breves para explicar cómo identificar estas estafas y qué medidas tomar si reciben alguna llamada sospechosa. Se les aconseja, además, que verifiquen directamente con el MEP cualquier solicitud de información que reciban por teléfono, aunque parezca provenir de fuentes confiables. Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad?
Expertos en seguridad informática sugieren activar la autenticación de dos factores en todas las cuentas relacionadas con el trabajo, como el correo electrónico y las plataformas educativas. Esto añade una capa extra de protección, dificultando el acceso de los hackers a la información sensible, incluso si logran obtener la contraseña. Además, recuerden cambiar las contraseñas periódicamente y usar combinaciones fuertes que sean difíciles de adivinar. Pura precaución, ¡pa' evitar que nos hagan la vaca!
En fin, parece que tenemos que andar siempre alerta ante estas amenazas. ¿Ustedes, colegas educadores, qué medidas extra creen que deberían implementar el MEP y ustedes mismos para protegerse de estas estafas telefónicas y fortalecer la cultura de la prevención en nuestras escuelas? Compártanme sus ideas en los comentarios, ¡porque juntos podemos combatir este problema!
La verdad, esto pinta feo porque la teletrabajo y el uso de plataformas digitales se han vuelto moneda corriente en nuestras escuelas. Con tanta herramienta online, resulta más fácil para estos charlatanes disfrazarse y caerle encima a la gente que anda buscando agilizar trámites o resolver algún problemita. Imagínate estar ahí, trabajando duro y de repente te llaman diciéndote que hay un problema con tu nómina y necesitas actualizar tus datos… ¡Un susto de campeonato!
El comunicado oficial del MEP no se anduvo con rodeos: “Les recordamos que el MEP no realiza llamadas telefónicas desde números personales, ni solicita información confidencial como números de tarjeta o contraseñas”. Directo al grano, pa’ que no haya excusas. Es más, enfatizan que la única forma segura de comunicarse con el ministerio es a través de sus canales oficiales, la central telefónica 2459-1100 y correos con el dominio @mep.go.cr. ¡Que nadie caiga en la trampa!
Y ojo, mae, no pienses que solo van detrás de la lana. También podrían querer robar identificaciones o datos sensibles para abrir cuentas fraudulentas o cometer otros delitos. Esto ya no es broma; los ciberdelincuentes están cada vez más sofisticados y buscan cualquier oportunidad para aprovecharse de la vulnerabilidad de la gente. Definitivamente, necesitamos ponerle lupa a este asunto.
Recordemos que hace poco salió a relucir otro caso similar con instituciones financieras, donde pedían verificar datos supuestamente urgentes. Estos estafadores no tienen escrúpulos y están dispuestos a usar cualquier artimaña para engañar a la gente, aprovechándose de la confianza que depositamos en las instituciones. Parece que tendremos que mantener los ojos bien abiertos y no confiar en nadie que llame pidiendo información personal.
La DGTH ha estado difundiendo la alerta entre todo el personal docente y administrativo, organizando capacitaciones breves para explicar cómo identificar estas estafas y qué medidas tomar si reciben alguna llamada sospechosa. Se les aconseja, además, que verifiquen directamente con el MEP cualquier solicitud de información que reciban por teléfono, aunque parezca provenir de fuentes confiables. Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad?
Expertos en seguridad informática sugieren activar la autenticación de dos factores en todas las cuentas relacionadas con el trabajo, como el correo electrónico y las plataformas educativas. Esto añade una capa extra de protección, dificultando el acceso de los hackers a la información sensible, incluso si logran obtener la contraseña. Además, recuerden cambiar las contraseñas periódicamente y usar combinaciones fuertes que sean difíciles de adivinar. Pura precaución, ¡pa' evitar que nos hagan la vaca!
En fin, parece que tenemos que andar siempre alerta ante estas amenazas. ¿Ustedes, colegas educadores, qué medidas extra creen que deberían implementar el MEP y ustedes mismos para protegerse de estas estafas telefónicas y fortalecer la cultura de la prevención en nuestras escuelas? Compártanme sus ideas en los comentarios, ¡porque juntos podemos combatir este problema!