Ay, mándale, que panorama. La licenciada Laura Fernández, candidata de Pueblo Soberano, anda más escondida que piña en Navidad. Parece que le dio urticaria a los debates, conversatorios y cualquier foro donde tenga que ponerle cara a los costarricenses. Y eso que, ¡ojo!, las encuestas la tienen ahí arriba, flotando peligrosamente cerca del primer lugar entre los que todavía andan pensando a quién echarle el voto.
La cosa es que los demás candidatos, bueno, ¡todos!, se rascaron la cabeza tratando de entender dónde se pudo haber metido la Fernández. UCCAEP, Azofras, Consejo para la Competitividad, Universidad Nacional... la lista de eventos a los que le echó agua es más larga que la cola del supermercado en Semana Santa. Nos pusimos a preguntarles a los otros aspirantes si alguna vez habían compartido escenario con ella, y la respuesta fue unánime: “ni pedo”. Una sincronía tremenda, ¡mande!
Claudia Dobles, la candidata de Agenda Ciudadana, soltó la bomba: “No la hemos visto en ningún lado, mae. Era pa’ coincidir en el debate de la UNA, pero hasta pa’ eso se rajó”. Contó que la UNA dividió los debates para acomodar a todos los candidatos, pero la Fernández prefirió desaparecer. Ella sí que anda con su propia onda, ¡eso sí se nota!”. Reconoció que con otros compañeros de carrera sí ha tenido la oportunidad de charlar y encontrar puntos en común, pese a que sus propuestas sean diferentes – ¡y eso, en democracia, es lo que le da sabor a la vida!”.
Álvaro Ramos, del PLN, no se quedó atrás. “Ella no ha ido a ningún debate hasta donde yo recuerdo”, sentenció con su estilo pausado y analítico. Le preocupa, mándele, que Fernández esté usando una estrategia basada en evitar confrontaciones. “¿Cómo esperan los ciudadanos decidir por alguien que no sabe defender sus ideas delante de los demás? Después, si llega al Gobierno, ¿qué va a decir? Que no entendía a nadie. ¡Claro que no entiende, si nunca se sentó a escucharlos!” Un buen pana.
Y luego vino el comentario de Ariel Robles, del Frente Amplio, que sacó a relucir la icónica canción de Nek, “Laura no está”. “Es como la canción, ¿me entienden?: ‘Laura se fue, Laura no está’. En ningún debate, ni en ningún foro. Parece que le da susto debatir, como si fuera algo malo. Al autoritarismo, como sabemos, no le gusta que lo cuestionen, ¿verdad?” Robles enfatizó que muchos votantes aún están indecisos y necesitan escuchar argumentos y propuestas claras.
Juan Carlos Hidalgo, del PPSD, hasta contabilizó ocho eventos a los que asistió solo, sin ver rastro de la candidata. Lo calificó como “una falta absoluta de respeto a los electores”. Dice que necesita que los indecisos hagan una reflexión profunda sobre este asunto. Con más razón, quiere escucharla opinar de los temas candentes del país, así pueda estar en desacuerdo con ella o con sus ideas”. Un detalle importante.
Hasta José Aguilar, de Avanza, la llamó “cobarde”. “Si una persona que aspira a dirigir un país se esconde, ¿cómo va a enfrentarse a los problemas reales? Narcotráfico, corrupción, crisis educativa... ¡necesitamos líderes valientes!”, exclamó, mostrando su frustración ante la actitud evasiva de la candidata. Él dice que la gente se llevará una sorpresa cuando vean qué tan preparada está Fernández realmente”.
La propia Fernández, en declaraciones a *El Observador*, justificó su ausencia argumentando que su prioridad es “estar con la gente en todo el país” y acompañar al Presidente Chaves en la continuación del cambio. Prometió asistir a debates en enero, pero mientras tanto, prefiere mantener reuniones a puerta cerrada con cámaras y sectores empresariales. Pero dígame, ¿ustedes creen que la estrategia de la reina del desaparecido funcionará? ¿Debería Laura Fernández salir más a debatir o es mejor enfocarse en conectar directamente con la gente?
La cosa es que los demás candidatos, bueno, ¡todos!, se rascaron la cabeza tratando de entender dónde se pudo haber metido la Fernández. UCCAEP, Azofras, Consejo para la Competitividad, Universidad Nacional... la lista de eventos a los que le echó agua es más larga que la cola del supermercado en Semana Santa. Nos pusimos a preguntarles a los otros aspirantes si alguna vez habían compartido escenario con ella, y la respuesta fue unánime: “ni pedo”. Una sincronía tremenda, ¡mande!
Claudia Dobles, la candidata de Agenda Ciudadana, soltó la bomba: “No la hemos visto en ningún lado, mae. Era pa’ coincidir en el debate de la UNA, pero hasta pa’ eso se rajó”. Contó que la UNA dividió los debates para acomodar a todos los candidatos, pero la Fernández prefirió desaparecer. Ella sí que anda con su propia onda, ¡eso sí se nota!”. Reconoció que con otros compañeros de carrera sí ha tenido la oportunidad de charlar y encontrar puntos en común, pese a que sus propuestas sean diferentes – ¡y eso, en democracia, es lo que le da sabor a la vida!”.
Álvaro Ramos, del PLN, no se quedó atrás. “Ella no ha ido a ningún debate hasta donde yo recuerdo”, sentenció con su estilo pausado y analítico. Le preocupa, mándele, que Fernández esté usando una estrategia basada en evitar confrontaciones. “¿Cómo esperan los ciudadanos decidir por alguien que no sabe defender sus ideas delante de los demás? Después, si llega al Gobierno, ¿qué va a decir? Que no entendía a nadie. ¡Claro que no entiende, si nunca se sentó a escucharlos!” Un buen pana.
Y luego vino el comentario de Ariel Robles, del Frente Amplio, que sacó a relucir la icónica canción de Nek, “Laura no está”. “Es como la canción, ¿me entienden?: ‘Laura se fue, Laura no está’. En ningún debate, ni en ningún foro. Parece que le da susto debatir, como si fuera algo malo. Al autoritarismo, como sabemos, no le gusta que lo cuestionen, ¿verdad?” Robles enfatizó que muchos votantes aún están indecisos y necesitan escuchar argumentos y propuestas claras.
Juan Carlos Hidalgo, del PPSD, hasta contabilizó ocho eventos a los que asistió solo, sin ver rastro de la candidata. Lo calificó como “una falta absoluta de respeto a los electores”. Dice que necesita que los indecisos hagan una reflexión profunda sobre este asunto. Con más razón, quiere escucharla opinar de los temas candentes del país, así pueda estar en desacuerdo con ella o con sus ideas”. Un detalle importante.
Hasta José Aguilar, de Avanza, la llamó “cobarde”. “Si una persona que aspira a dirigir un país se esconde, ¿cómo va a enfrentarse a los problemas reales? Narcotráfico, corrupción, crisis educativa... ¡necesitamos líderes valientes!”, exclamó, mostrando su frustración ante la actitud evasiva de la candidata. Él dice que la gente se llevará una sorpresa cuando vean qué tan preparada está Fernández realmente”.
La propia Fernández, en declaraciones a *El Observador*, justificó su ausencia argumentando que su prioridad es “estar con la gente en todo el país” y acompañar al Presidente Chaves en la continuación del cambio. Prometió asistir a debates en enero, pero mientras tanto, prefiere mantener reuniones a puerta cerrada con cámaras y sectores empresariales. Pero dígame, ¿ustedes creen que la estrategia de la reina del desaparecido funcionará? ¿Debería Laura Fernández salir más a debatir o es mejor enfocarse en conectar directamente con la gente?