¡Ay, Dios mío! Ya casi llegamos a diciembre y con él, la temporada de compras navideñas, los aguinaldos y, lamentablemente, los oportunistas listos para sacarle provecho a nuestra buena fe. Los bancos nos están poniendo el radar arriba, alertándonos sobre cómo evitar que nos metan la pata en un fraude digital este fin de año. Porque díganle a alguien, ¡nadie quiere empezar el año con un maje robándole los ahorros!
Según Annabelle Ortega, la jefa de la Cámara de Bancos, el aguinaldo es como una bendición, una chance para poner el orden en las finanzas, ahorrar un poquito y quizás estrenar algo que queríamos. Pero ojo, que esos mismos días aparecen los estafadores con sus trucos baratos para agarrarnos desprevenidos. “Es como ir a buscar piña madura en el mercado, hay que estar pendiente de los vendedores honestos y alejarte de los que ofrecen precios demasiado buenos para ser verdad”, decía ella en una entrevista reciente.
La CBF, como bien dicen, nos recuerda lo básico: presupuestar antes de soltar la tarjeta, comparar precios y verificar que esas ofertas increíbles sean realmente válidas. No vaya a ser que nos hagamos unas ilusiones y terminemos comprando pura chincha. Y para los que ya estamos planeando qué vamos a comprar, les recomiendo revisen bien dónde están dando sus datos, porque el internet es un lugar lleno de maleantes virtuales esperando a que bajemos la guardia.
Ahora, hablando de eso, ¡cuidado con esos mensajes raritos que llegan por WhatsApp o correo! Aunque vengan de números conocidos, ¡puede ser que le hayan hackeado al mae! Yo mismo me encontré hace poco con un mensaje de mi propia tía ofreciéndome un viaje gratis a Jacó. ¡Casi me lanzo a comprar el billete hasta que recordé el consejo de mi abuela: ‘Si suena demasiado bueno para ser cierto, probablemente no lo es’!”, pensé yo.
Otro consejillo importante: jamás compartan sus claves, códigos ni contraseñas con nadie, ni siquiera si alguien se hace pasar por un funcionario del banco. ¡Eso es como abrirle la puerta de su casa a un ladrón! Y si van a pagar por internet, usen tarjetas virtuales con un límite justo para la compra, así si pasa algo malo, no perderán todo su dinero. Además, asegúrense que el sitio web tenga el candadito de seguridad, ¡eso es fundamental para dormir tranquilos!
Y pa' los que andan moviéndose mucho por ahí, cuidado con las redes Wi-Fi públicas. Dicen que son como trampas para ratones, fáciles de hackear y robarles la información personal. Mejor usar sus propios datos o esperar a llegar a casa para revisar las cuentas. ¡Más vale prevenir que lamentar, como dice el dicho!
Además, si están comprando en tiendas físicas, no dejen que su tarjeta salga de sus manos. Exíjanle al cajero que hagan la transacción delante de ustedes y chequen bien el monto antes de darle el visto bueno. Recuerden que la tranquilidad vale más que cualquier descuento barato. ¡Y no se dejen llevar por la prisa, tengan paciencia y verifiquen todo antes de firmar cualquier cosa!
En resumen, amigos, aprovechen estas fiestas para celebrar con alegría y compartir con la familia, pero no olviden mantener los ojos abiertos y la mente alerta. ¡Un clic imprudente puede convertir su aguinaldo en un dolor de cabeza! Entonces, dime, ¿qué medidas extra tomarías tú para protegerte de estos fraudes digitales este fin de año?
Según Annabelle Ortega, la jefa de la Cámara de Bancos, el aguinaldo es como una bendición, una chance para poner el orden en las finanzas, ahorrar un poquito y quizás estrenar algo que queríamos. Pero ojo, que esos mismos días aparecen los estafadores con sus trucos baratos para agarrarnos desprevenidos. “Es como ir a buscar piña madura en el mercado, hay que estar pendiente de los vendedores honestos y alejarte de los que ofrecen precios demasiado buenos para ser verdad”, decía ella en una entrevista reciente.
La CBF, como bien dicen, nos recuerda lo básico: presupuestar antes de soltar la tarjeta, comparar precios y verificar que esas ofertas increíbles sean realmente válidas. No vaya a ser que nos hagamos unas ilusiones y terminemos comprando pura chincha. Y para los que ya estamos planeando qué vamos a comprar, les recomiendo revisen bien dónde están dando sus datos, porque el internet es un lugar lleno de maleantes virtuales esperando a que bajemos la guardia.
Ahora, hablando de eso, ¡cuidado con esos mensajes raritos que llegan por WhatsApp o correo! Aunque vengan de números conocidos, ¡puede ser que le hayan hackeado al mae! Yo mismo me encontré hace poco con un mensaje de mi propia tía ofreciéndome un viaje gratis a Jacó. ¡Casi me lanzo a comprar el billete hasta que recordé el consejo de mi abuela: ‘Si suena demasiado bueno para ser cierto, probablemente no lo es’!”, pensé yo.
Otro consejillo importante: jamás compartan sus claves, códigos ni contraseñas con nadie, ni siquiera si alguien se hace pasar por un funcionario del banco. ¡Eso es como abrirle la puerta de su casa a un ladrón! Y si van a pagar por internet, usen tarjetas virtuales con un límite justo para la compra, así si pasa algo malo, no perderán todo su dinero. Además, asegúrense que el sitio web tenga el candadito de seguridad, ¡eso es fundamental para dormir tranquilos!
Y pa' los que andan moviéndose mucho por ahí, cuidado con las redes Wi-Fi públicas. Dicen que son como trampas para ratones, fáciles de hackear y robarles la información personal. Mejor usar sus propios datos o esperar a llegar a casa para revisar las cuentas. ¡Más vale prevenir que lamentar, como dice el dicho!
Además, si están comprando en tiendas físicas, no dejen que su tarjeta salga de sus manos. Exíjanle al cajero que hagan la transacción delante de ustedes y chequen bien el monto antes de darle el visto bueno. Recuerden que la tranquilidad vale más que cualquier descuento barato. ¡Y no se dejen llevar por la prisa, tengan paciencia y verifiquen todo antes de firmar cualquier cosa!
En resumen, amigos, aprovechen estas fiestas para celebrar con alegría y compartir con la familia, pero no olviden mantener los ojos abiertos y la mente alerta. ¡Un clic imprudente puede convertir su aguinaldo en un dolor de cabeza! Entonces, dime, ¿qué medidas extra tomarías tú para protegerte de estos fraudes digitales este fin de año?