¡Qué chimba de noticia para todos los que batallamos diario en la ruta 1! Después de años de promesas y anuncios que parecían humo, parece que finalmente vamos a ver avances concretos en la mejora del tráfico en el sector de Coyol. El MOPT anunció que las obras para el nuevo intercambio arrancan en enero de 2026, así que ya estén preparándose para varios meses de paciencia, porque aunque sea una inversión importante, sabemos cómo son estas cosas por acá.
La jugada es clara: quieren descongestionar el área donde se cruzan la ruta 1 con la vieja Bernalillo. Imaginen, el tranque que se pega ahí es de película. Este intercambio promete separar los flujos de vehículos que van para el aeropuerto, hacia Alajuela centro y quienes toman la ruta 27 hacia Caldera. Básicamente, evitará que te quedes atrapado en medio de un embotellamiento kilométrico si tienes prisa por llegar a algún lado.
Pero ojo, que esto no sale gratis. La cifra que manejaron es de ¡ocho mil millones de colones! Dinero que, según el MOPT, proviene de un aporte local y un préstamo del BID. Ahí hay que estar pendientes, ¿verdad? Porque a veces estos proyectos se inflan más de lo debido y terminamos pagando más de lo que deberíamos. Que nadie diga que no les advertimos… siempre hay que ponerle lupa a estas cosas.
La constructora encargada es Conansa, una empresa que ya tiene experiencia en trabajos similares. Según dicen, tienen seis meses para hacer el diseño y luego otros dieciocho meses para levantar toda la infraestructura. Además, se comprometen a mantener el lugar durante seis meses más después de terminar la construcción. Eso suena bien en papel, claro, pero necesitamos ver si cumplen con lo dicho, porque a veces las cosas se desmoronan rapidito una vez entregadas.
El ministro Zeledón, bastante contento con el anuncio, destacó que esta obra es clave para fortalecer la competitividad del país, especialmente para las empresas que operan en la zona franca El Coyol. Dice que facilitará el transporte de mercancías y ayudará a reducir costos. Y vaya que sí, porque la congestión vehicular afecta directamente a la productividad de las empresas. Así que, desde ese punto de vista, es una inversión que podría traer beneficios a largo plazo.
Lo interesante es que este intercambio es solo una pieza del rompecabezas. Ya saben, también están construyendo intercambios en Grecia y San Ramón, que arrancan el 12 de enero. Es un esfuerzo coordinado para mejorar la movilidad en toda la ruta 1, desde San José hasta San Ramón. La idea es que, en unos cuantos años, podamos viajar más rápido y seguros por esta carretera tan importante para la economía del país. Aunque, siendo honestos, le falta mucho todavía para que sea comparable a autopistas de otros países…
Ahora, hablemos de velocidades. Parece que quieren que la ruta tenga un nivel de servicio acorde con el aumento esperado de vehículos. Por eso, diseñaron los carriles para alcanzar 100 kilómetros por hora en el tramo de la ruta 1, y 70 kilómetros por hora en las rampas de acceso y salida. Suena bien, pero esperemos que cumplan con esos estándares, porque últimamente andamos viendo muchas señales de velocidad que parecen sugerencias más que límites obligatorios. ¡Que alguien ponga orden en eso!
En fin, la construcción del intercambio de Coyol es una excelente noticia, aunque tengamos que esperar casi dos años para verlo terminado. Pero surgen algunas preguntas... Considerando la inflación y los posibles retrasos, ¿cree usted que ocho mil millones de colones será suficiente para completar esta obra sin sorpresas desagradables? ¿Y qué medidas tomará el MOPT para minimizar las molestias a los conductores durante la construcción?
La jugada es clara: quieren descongestionar el área donde se cruzan la ruta 1 con la vieja Bernalillo. Imaginen, el tranque que se pega ahí es de película. Este intercambio promete separar los flujos de vehículos que van para el aeropuerto, hacia Alajuela centro y quienes toman la ruta 27 hacia Caldera. Básicamente, evitará que te quedes atrapado en medio de un embotellamiento kilométrico si tienes prisa por llegar a algún lado.
Pero ojo, que esto no sale gratis. La cifra que manejaron es de ¡ocho mil millones de colones! Dinero que, según el MOPT, proviene de un aporte local y un préstamo del BID. Ahí hay que estar pendientes, ¿verdad? Porque a veces estos proyectos se inflan más de lo debido y terminamos pagando más de lo que deberíamos. Que nadie diga que no les advertimos… siempre hay que ponerle lupa a estas cosas.
La constructora encargada es Conansa, una empresa que ya tiene experiencia en trabajos similares. Según dicen, tienen seis meses para hacer el diseño y luego otros dieciocho meses para levantar toda la infraestructura. Además, se comprometen a mantener el lugar durante seis meses más después de terminar la construcción. Eso suena bien en papel, claro, pero necesitamos ver si cumplen con lo dicho, porque a veces las cosas se desmoronan rapidito una vez entregadas.
El ministro Zeledón, bastante contento con el anuncio, destacó que esta obra es clave para fortalecer la competitividad del país, especialmente para las empresas que operan en la zona franca El Coyol. Dice que facilitará el transporte de mercancías y ayudará a reducir costos. Y vaya que sí, porque la congestión vehicular afecta directamente a la productividad de las empresas. Así que, desde ese punto de vista, es una inversión que podría traer beneficios a largo plazo.
Lo interesante es que este intercambio es solo una pieza del rompecabezas. Ya saben, también están construyendo intercambios en Grecia y San Ramón, que arrancan el 12 de enero. Es un esfuerzo coordinado para mejorar la movilidad en toda la ruta 1, desde San José hasta San Ramón. La idea es que, en unos cuantos años, podamos viajar más rápido y seguros por esta carretera tan importante para la economía del país. Aunque, siendo honestos, le falta mucho todavía para que sea comparable a autopistas de otros países…
Ahora, hablemos de velocidades. Parece que quieren que la ruta tenga un nivel de servicio acorde con el aumento esperado de vehículos. Por eso, diseñaron los carriles para alcanzar 100 kilómetros por hora en el tramo de la ruta 1, y 70 kilómetros por hora en las rampas de acceso y salida. Suena bien, pero esperemos que cumplan con esos estándares, porque últimamente andamos viendo muchas señales de velocidad que parecen sugerencias más que límites obligatorios. ¡Que alguien ponga orden en eso!
En fin, la construcción del intercambio de Coyol es una excelente noticia, aunque tengamos que esperar casi dos años para verlo terminado. Pero surgen algunas preguntas... Considerando la inflación y los posibles retrasos, ¿cree usted que ocho mil millones de colones será suficiente para completar esta obra sin sorpresas desagradables? ¿Y qué medidas tomará el MOPT para minimizar las molestias a los conductores durante la construcción?