¡Ay, Dios mío! Esta vaineta te parte el alma. Resulta que en Inglaterra hay una familia viviendo una tragedia que ni nos imaginamos. Un nene, Tate, apenas con cuatro añitos, le cayó encima un diagnóstico que a cualquiera le quitaría las ganas de vivir: alzheimer infantil. Sí, así como lo oyes, un bebé con una enfermedad que usualmente ataca a personas mucho mayores.
La madre, Tammy McDaid, una mujer de 33 años, está luchando como una leona para darle a su hijo la mejor calidad de vida posible, sabiendo que el tiempo es oro. Los doctores le dijeron que Tate no va a llegar a ser adulto, que poco a poco va a ir perdiendo todas sus facultades, desde caminar hasta hablar. Imagínate el golpe, mae... es de llevarle las manos a la cabeza.
Se trata del síndrome de Sanfilippo tipo A, una condición genética rarísima que básicamente le impide al cuerpo procesar ciertos azúcares. Esto causa un daño progresivo en el cerebro y el sistema nervioso. Al principio pensaron que era autismo, pero luego, tras una serie de exámenes, salió a la luz este diagnóstico devastador. Parece sacado de una novela, ¡qué sal!
Tammy cuenta que Tate siempre fue un nene feliz, tranquilo, con una sonrisa que iluminaba cualquier lugar. Pero ahora, enfrentar cada día es un reto enorme. Dice estar exhausta, claro que sí, pero no piensa rendirse. Esa determinación de madre te inspira a darlo todo, ¿verdad?
Y aquí viene la parte que nos toca a todos. Para poder buscar opciones de tratamiento en otros países, Tammy inició una campaña de recolección de fondos en GoFundMe. Necesitan alrededor de 11 mil libras esterlinas, ¡una módica suma considerando la magnitud del problema! Ya han recibido muchísimas donaciones y mensajes de apoyo, pero todavía les falta recorrido. ¡Vamos, que esto es pa' ayudar!
Esta situación, además, ha puesto el foco en la falta de recursos para enfermedades raras, especialmente en niños. En Europa, parece que a veces se olvidan de estas causas, enfocándose en otras cosas. Pero gente como Tammy demuestra que la lucha por la vida, por los sueños de los hijos, ¡es más poderosa que cualquier obstáculo!
Pero más allá de la ciencia y la medicina, lo que realmente conmueve es el amor incondicional de Tammy por Tate. Ella quiere llenarle la vida de recuerdos bonitos, aunque supo que quizás él no los recuerde en el futuro. Paseos, juegos, risas… pequeños momentos que se convierten en tesoros imborrables. ¡Un ejemplo a seguir para todos nosotros, diay!
Es increíble cómo una pequeña familia puede movilizar tanto cariño y solidaridad. Ahora me pregunto: ¿Qué harías tú en la piel de Tammy? ¿Cómo apoyarías a esta familia en su búsqueda de esperanza, y qué medidas crees que deberían tomar los gobiernos para brindar mayor apoyo a las familias que enfrentan situaciones similares?
La madre, Tammy McDaid, una mujer de 33 años, está luchando como una leona para darle a su hijo la mejor calidad de vida posible, sabiendo que el tiempo es oro. Los doctores le dijeron que Tate no va a llegar a ser adulto, que poco a poco va a ir perdiendo todas sus facultades, desde caminar hasta hablar. Imagínate el golpe, mae... es de llevarle las manos a la cabeza.
Se trata del síndrome de Sanfilippo tipo A, una condición genética rarísima que básicamente le impide al cuerpo procesar ciertos azúcares. Esto causa un daño progresivo en el cerebro y el sistema nervioso. Al principio pensaron que era autismo, pero luego, tras una serie de exámenes, salió a la luz este diagnóstico devastador. Parece sacado de una novela, ¡qué sal!
Tammy cuenta que Tate siempre fue un nene feliz, tranquilo, con una sonrisa que iluminaba cualquier lugar. Pero ahora, enfrentar cada día es un reto enorme. Dice estar exhausta, claro que sí, pero no piensa rendirse. Esa determinación de madre te inspira a darlo todo, ¿verdad?
Y aquí viene la parte que nos toca a todos. Para poder buscar opciones de tratamiento en otros países, Tammy inició una campaña de recolección de fondos en GoFundMe. Necesitan alrededor de 11 mil libras esterlinas, ¡una módica suma considerando la magnitud del problema! Ya han recibido muchísimas donaciones y mensajes de apoyo, pero todavía les falta recorrido. ¡Vamos, que esto es pa' ayudar!
Esta situación, además, ha puesto el foco en la falta de recursos para enfermedades raras, especialmente en niños. En Europa, parece que a veces se olvidan de estas causas, enfocándose en otras cosas. Pero gente como Tammy demuestra que la lucha por la vida, por los sueños de los hijos, ¡es más poderosa que cualquier obstáculo!
Pero más allá de la ciencia y la medicina, lo que realmente conmueve es el amor incondicional de Tammy por Tate. Ella quiere llenarle la vida de recuerdos bonitos, aunque supo que quizás él no los recuerde en el futuro. Paseos, juegos, risas… pequeños momentos que se convierten en tesoros imborrables. ¡Un ejemplo a seguir para todos nosotros, diay!
Es increíble cómo una pequeña familia puede movilizar tanto cariño y solidaridad. Ahora me pregunto: ¿Qué harías tú en la piel de Tammy? ¿Cómo apoyarías a esta familia en su búsqueda de esperanza, y qué medidas crees que deberían tomar los gobiernos para brindar mayor apoyo a las familias que enfrentan situaciones similares?
