¡Aguante! Aquí tenemos pura data fresca sobre el panorama político. Resulta que Luis Amador, el exministro que andaba asesorando jeves en Medio Oriente, acaba de ser ratificado como candidato presidencial por el Partido Integración Nacional (PIN). Esto se puso movido en la Asamblea Nacional, eh, con 48 votos a favor. Parece que el mae quiere volver a meterle pata al brete nacional.
Para ponerlos al día, Amador dejó el cargo de ministro de Obras Públicas y Transportes hace unos meses, dejando tras de sí un reguero de controversias y críticas. Ahora, buscando redimirse (o quizás simplemente buscar protagonismo), decide agarrar la bandera del PIN, un partido que siempre ha sido más bien de andar de tahúr en política, buscando sumar votos aquí y allá. Lo curioso es que dice tener un acuerdo con Walter Muñoz, el presidente del partido, para representarlos. Ya nos imaginamos las internas que traerá eso, ¡qué vara!
Lo que más está dando que hablar es que Amador, estando lejos de Costa Rica, sigue atendiendo consultorías en países como Catar, Abu Dabi y Arabia Saudita. Dice que necesita el dinero para mantenerse y que no quiere depender de “par de millonarios” como insinuó sobre la candidatura oficialista. Claramente está tratando de pintarse como el outsider, el que no está condicionado por intereses económicos. Pero, diay, ¿cómo vas a gobernar un país si estás más tiempo afuera que adentro?
El exministro prometió una campaña llena de “verdades”. Parece que tiene ganas de soltar veneno contra el gobierno actual de Rodrigo Chaves, especialmente criticando a Laura Fernández, a quien califica de “títere” y afirma que seguirá siendo controlada por el Presidente. ¿Será que Amador busca capitalizar el hartazgo generalizado hacia el gobierno o simplemente está buscando una excusa para atacar a sus rivales políticos? Eso solo el tiempo lo dirá. Esta vaina promete ser entretenida, pero también preocupante.
En cuanto a su planilla, el PIN también ratificó a Jorge Borbón y Kathya Verdugo como sus vicepresidentes. Borbón, empresario conocido, y Verdugo, otra figura del mundo empresarial, tendrán la tarea de generar empleo y mejorar la situación social y educativa del país. Suena lindo en el papel, pero todos sabemos cómo suele funcionar esto: promesas vacías y poca acción concreta. Esperemos que esta vez sea diferente, aunque conociendo la trayectoria de estos señores… ¡qué torta!
Muñoz, el presidente del PIN, adelantó que Amador probablemente se postulará por San José para regresar al Congreso en 2026. Esto confirma que el mae todavía tiene intenciones políticas a largo plazo, incluso si no logra llegar a Casa Amarilla. No hay humo, parece que este tipo quiere asegurarse un asiento en la mesa, cueste lo que cueste. Además, dejó claro que Amador no irá por doble postulación, al menos por ahora. Ya veremos si cambian de parecer más adelante, porque en la política tica todo puede pasar.
Ahora bien, este movimiento plantea varias preguntas interesantes. ¿Logrará Amador conectar con el electorado frente a otros candidatos más establecidos? ¿Podrá mantener su discurso crítico y transparente desde el extranjero, o terminará siendo visto como un mero espectador de la realidad costarricense? ¿Y qué tan efectiva será su estrategia de atacar al gobierno actual, especialmente teniendo en cuenta su propio pasado controvertido? ¡Parece que la carrera presidencial se pone más picante que nunca!
Después de toda esta información, me pregunto, ¿ustedes creen que la experiencia de Amador asesorando gobiernos extranjeros realmente le aporta algo positivo para gobernar Costa Rica, o es más bien un currículum inflado para impresionar al votante? Dejen sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensan ustedes sobre este nuevo jugador en el tablero político!”,
Para ponerlos al día, Amador dejó el cargo de ministro de Obras Públicas y Transportes hace unos meses, dejando tras de sí un reguero de controversias y críticas. Ahora, buscando redimirse (o quizás simplemente buscar protagonismo), decide agarrar la bandera del PIN, un partido que siempre ha sido más bien de andar de tahúr en política, buscando sumar votos aquí y allá. Lo curioso es que dice tener un acuerdo con Walter Muñoz, el presidente del partido, para representarlos. Ya nos imaginamos las internas que traerá eso, ¡qué vara!
Lo que más está dando que hablar es que Amador, estando lejos de Costa Rica, sigue atendiendo consultorías en países como Catar, Abu Dabi y Arabia Saudita. Dice que necesita el dinero para mantenerse y que no quiere depender de “par de millonarios” como insinuó sobre la candidatura oficialista. Claramente está tratando de pintarse como el outsider, el que no está condicionado por intereses económicos. Pero, diay, ¿cómo vas a gobernar un país si estás más tiempo afuera que adentro?
El exministro prometió una campaña llena de “verdades”. Parece que tiene ganas de soltar veneno contra el gobierno actual de Rodrigo Chaves, especialmente criticando a Laura Fernández, a quien califica de “títere” y afirma que seguirá siendo controlada por el Presidente. ¿Será que Amador busca capitalizar el hartazgo generalizado hacia el gobierno o simplemente está buscando una excusa para atacar a sus rivales políticos? Eso solo el tiempo lo dirá. Esta vaina promete ser entretenida, pero también preocupante.
En cuanto a su planilla, el PIN también ratificó a Jorge Borbón y Kathya Verdugo como sus vicepresidentes. Borbón, empresario conocido, y Verdugo, otra figura del mundo empresarial, tendrán la tarea de generar empleo y mejorar la situación social y educativa del país. Suena lindo en el papel, pero todos sabemos cómo suele funcionar esto: promesas vacías y poca acción concreta. Esperemos que esta vez sea diferente, aunque conociendo la trayectoria de estos señores… ¡qué torta!
Muñoz, el presidente del PIN, adelantó que Amador probablemente se postulará por San José para regresar al Congreso en 2026. Esto confirma que el mae todavía tiene intenciones políticas a largo plazo, incluso si no logra llegar a Casa Amarilla. No hay humo, parece que este tipo quiere asegurarse un asiento en la mesa, cueste lo que cueste. Además, dejó claro que Amador no irá por doble postulación, al menos por ahora. Ya veremos si cambian de parecer más adelante, porque en la política tica todo puede pasar.
Ahora bien, este movimiento plantea varias preguntas interesantes. ¿Logrará Amador conectar con el electorado frente a otros candidatos más establecidos? ¿Podrá mantener su discurso crítico y transparente desde el extranjero, o terminará siendo visto como un mero espectador de la realidad costarricense? ¿Y qué tan efectiva será su estrategia de atacar al gobierno actual, especialmente teniendo en cuenta su propio pasado controvertido? ¡Parece que la carrera presidencial se pone más picante que nunca!
Después de toda esta información, me pregunto, ¿ustedes creen que la experiencia de Amador asesorando gobiernos extranjeros realmente le aporta algo positivo para gobernar Costa Rica, o es más bien un currículum inflado para impresionar al votante? Dejen sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensan ustedes sobre este nuevo jugador en el tablero político!”,
