¡Pero qué vaina, raza! Aquí estamos con un nuevo lío que parece sacado de novela, pero es más serio que eso. Resulta que Ariel Robles, el diputado del Frente Amplio, soltó la bomba de que Celso Gamboa, el tipo que anda huyendo de la justicia gringa, estaría involucrado en un intento de meterle mano a $10 millones al INS. ¡Imagínate la bronca!
Todo empezó cuando Fernando Monge, el exgerente del INS, se presentó en la Comisión de Ingreso y Gasto Público y contó una historia que te deja helao. Dijo que unos agentes de seguros estaban tratando de inyectarle billetes al puesto de bolsa del INS, pero bueno, alguien de cumplimiento corporativo puso pa’ arriba la alerta y ahí salió el nombre de Gamboa. Monge se quedó calladito por miedo a represalias, ¡qué nervios!
Y aquí es donde entra Robles, el diputado, que no se quedó con los brazos cruzados. Mandó un oficio al fiscal Carlo Díaz, pidiendo que abran una investigación a fondo. Dice que la información que llegó a sus manos confirma que Gamboa es el “personaje muy cuestionado” del que hablaba Monge. ¡Se puso la gorra de detective, mándale! La cosa está espesa, porque este huevón anda con la cuerda al cuello esperando que Estados Unidos lo agarre.
Ahora, Gabriela Chacón, la presidenta actual del INS, dice que el oficial de cumplimiento mandó una alerta al DEA sobre el intento de pasar la guana. ¡Un chillido directo al FBI! Parece que el negocio no prosperó gracias a que alguien, de plano, puso el freno. Además, Chacón comenta que hubo presión extra por parte de Federico Cruz, alias “Choreco”, para que se aprobara la jugada, lo cual, obviamente, no pasó. ¡Este brete se pone cada vez más cargado!
Robles, en su oficio, pide investigar varios puntos clave, incluyendo la proposición original de esos agentes de seguros para dar préstamos a funcionarios del INS, manejando una cooperativa y una institución extranjera. Luego, el intento de meter los $10 millones al puesto de bolsa, justificándolo como una transacción que ya estaba aprobada por la gerencia general... ¡Qué movida, wey! Hasta piden que se investigue si hubo tráfico de influencias. De verdad, esto da risa y pena a la vez.
El exgerente de INS Valores, Freddy Quesada, está metido en esto como testigo, asegurando que vio cómo intentaban hacerla. Después de la sesión, el foro legislativo se puso bien pilas y remitió el acta íntegra al Ministerio Público, pidiéndoles que protejan a Monge, ya que ha denunciado estas irregularidades. ¡Aguante Monge, que te respalde la gente! Este caso pinta para tener tela que cortar, con tanto personaje involucrado y tanta plata de por medio.
Es increíble cómo siempre aparecen historias así, justo cuando estamos cerca de unas elecciones presidenciales. Uno se pregunta si esto es pura coincidencia o si hay más intereses turbios detrás. Claro, Celso Gamboa es un personaje controversial, con procesos pendientes en Estados Unidos por lavado de dinero, así que su nombre siempre levanta sospechas. La cacha es que esto afecta la credibilidad del INS y, por supuesto, la confianza de los salvadoreños en nuestras instituciones. ¡Una vergüenza!
Con toda esta sopa de letras, la pregunta que dejo abierta para ustedes, mi gente del Foro, es la siguiente: ¿Creen que esta investigación llegará a buen término y se esclarecerán todos los hechos, o será otro caso que se queda en el olvido, engordando la lista de escándalos políticos en nuestro país?
Todo empezó cuando Fernando Monge, el exgerente del INS, se presentó en la Comisión de Ingreso y Gasto Público y contó una historia que te deja helao. Dijo que unos agentes de seguros estaban tratando de inyectarle billetes al puesto de bolsa del INS, pero bueno, alguien de cumplimiento corporativo puso pa’ arriba la alerta y ahí salió el nombre de Gamboa. Monge se quedó calladito por miedo a represalias, ¡qué nervios!
Y aquí es donde entra Robles, el diputado, que no se quedó con los brazos cruzados. Mandó un oficio al fiscal Carlo Díaz, pidiendo que abran una investigación a fondo. Dice que la información que llegó a sus manos confirma que Gamboa es el “personaje muy cuestionado” del que hablaba Monge. ¡Se puso la gorra de detective, mándale! La cosa está espesa, porque este huevón anda con la cuerda al cuello esperando que Estados Unidos lo agarre.
Ahora, Gabriela Chacón, la presidenta actual del INS, dice que el oficial de cumplimiento mandó una alerta al DEA sobre el intento de pasar la guana. ¡Un chillido directo al FBI! Parece que el negocio no prosperó gracias a que alguien, de plano, puso el freno. Además, Chacón comenta que hubo presión extra por parte de Federico Cruz, alias “Choreco”, para que se aprobara la jugada, lo cual, obviamente, no pasó. ¡Este brete se pone cada vez más cargado!
Robles, en su oficio, pide investigar varios puntos clave, incluyendo la proposición original de esos agentes de seguros para dar préstamos a funcionarios del INS, manejando una cooperativa y una institución extranjera. Luego, el intento de meter los $10 millones al puesto de bolsa, justificándolo como una transacción que ya estaba aprobada por la gerencia general... ¡Qué movida, wey! Hasta piden que se investigue si hubo tráfico de influencias. De verdad, esto da risa y pena a la vez.
El exgerente de INS Valores, Freddy Quesada, está metido en esto como testigo, asegurando que vio cómo intentaban hacerla. Después de la sesión, el foro legislativo se puso bien pilas y remitió el acta íntegra al Ministerio Público, pidiéndoles que protejan a Monge, ya que ha denunciado estas irregularidades. ¡Aguante Monge, que te respalde la gente! Este caso pinta para tener tela que cortar, con tanto personaje involucrado y tanta plata de por medio.
Es increíble cómo siempre aparecen historias así, justo cuando estamos cerca de unas elecciones presidenciales. Uno se pregunta si esto es pura coincidencia o si hay más intereses turbios detrás. Claro, Celso Gamboa es un personaje controversial, con procesos pendientes en Estados Unidos por lavado de dinero, así que su nombre siempre levanta sospechas. La cacha es que esto afecta la credibilidad del INS y, por supuesto, la confianza de los salvadoreños en nuestras instituciones. ¡Una vergüenza!
Con toda esta sopa de letras, la pregunta que dejo abierta para ustedes, mi gente del Foro, es la siguiente: ¿Creen que esta investigación llegará a buen término y se esclarecerán todos los hechos, o será otro caso que se queda en el olvido, engordando la lista de escándalos políticos en nuestro país?